/0/7114/coverbig.jpg?v=653a948f48276c0966c6f5443bd8b3b9)
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
"Rachel, me das asco. ¡Vete al infierno ahora!".
En la cama tamaño king, el rostro del hombre era una máscara de furia absoluta, y sus ojos negros estaban ardiendo de odio puro. Las venas sobresalían en su frente y sus brazos mientras seguía retorciendo el esbelto cuello de la mujer.
Esta última aún estaba medio dormida, pero podía sentir que algo andaba mal, dado que, ¡no podía respirar!
En ese momento, Rachel Bennet abrió los ojos de par en par, todavía algo atontada por el sueño. Entonces, sintió un par de manos en su cuello, las cuales la estaban asfixiando. Debido a ello, se sintió confundida y consumida por el miedo y el pánico.
Una vez que sus pulmones comenzaron a implorarle aire, su instinto de supervivencia se activó. De inmediato, se llevó las manos a la garganta, tratando de defenderse de su atacante.
Sin embargo, el hombre no se apartó ni un centímetro. En lugar de eso, él apretó el agarre en su cuello, haciendo que la cara de la mujer se pusiera de un rojo intenso, y su visión se nublara.
¡Bam!
De repente, la puerta se abrió de par en par y el mayordomo entró corriendo. Su rostro palideció ante la escena que se estaba desarrollando frente a él, pero no perdió un segundo. Se apresuró a acercarse a la cama y agarró el brazo del hombre, gritando: "¡Señor Sullivan! ¡Señor Sullivan! ¡Por favor, suéltela ahora! ¡La está matando!".
"¡Ella merece morir!", exclamó el hombre, quien tenía una mirada desquiciada en sus ojos y apretaba los dientes con odio.
El mayordomo sabía muy bien que él no era capaz de detener al hombre físicamente, así que se arrodilló junto a la cama y comenzó a rogar por la vida de Rachel. "Señor Sullivan, ¡por favor! Si realmente la mata, su abuela se revolcará en su tumba. ¡Ella no podrá descansar nunca en paz!".
¿Abuela?
Al escuchar las palabras del mayordomo, Victor Sullivan finalmente aflojó un poco su agarre.
Así, Rachel aprovechó la oportunidad para escapar de sus manos, y se alejó arrastrándose rápidamente. Su espalda golpeó con fuerza contra la cabecera y se quedó allí acurrucada, mirando a Victor con los ojos muy abiertos y temerosos.
El mayordomo tomó el cambio de actitud del hombre como una señal para seguir persuadiéndolo, así que le dijo: "Señor Sullivan, ¡debe tener paciencia! Hoy su divorcio finalmente se hará oficial, ¡por lo que nunca tendrá que volver a verla! Pero por ahora, perdone su vida por el bien de su madre, ya que fue ella quien salvó a su abuela en una oportunidad, ¿lo recuerda? ¡Por favor, debe tranquilizarse!".
Victor pareció ver la razón que tenían las palabras de su mayordomo, pues de inmediato se levantó de la cama y se puso el pijama en silencio. Apenas terminó de hacerlo, se dio la vuelta y habló, con una voz tan fría como el hielo.
"Le diré a Ivan que traiga los papeles del divorcio hasta aquí. Fírmalos, y después de eso, lárgate. No quiero volver a ver tu cara nunca más en mi vida".
Así, con una última mirada llena de odio, salió de la habitación, seguido por el mayordomo.
Al instante, la puerta se cerró de golpe detrás de él, y el sonido lastimó los oídos de Rachel. Ella se cubrió con las sábanas, todavía en completo estado de impacto. Su rostro se encontraba mortalmente pálido, y su corazón latía con mucha fuerza en su pecho.
Entonces, bajó la cabeza y miró su cuerpo. De esa manera, se dio cuenta de que estaba completamente desnuda y moretones oscuros estropeaban su piel, la cual solía ser impecable.
La adrenalina que corría por sus venas había logrado mitigar el dolor hasta ese momento, pero cuando ya lo peor había pasado, Rachel sintió que le dolía todo el cuerpo. Tenía heridas por todas partes.
Ella no pudo encontrar ninguna ropa de mujer en el armario. Este contenía tan solo camisas de hombre y trajes negros.
Sin pensarlo más, ella tomó una camisa, junto con un par de pantalones de traje y se los puso. Los pantalones eran, en realidad, ridículamente grandes para ella, y se arrastraban por el piso.
Además de todo el malestar que ya tenía, podía sentir que se avecinaba un terrible dolor de cabeza. Luego, gimiendo, caminó hacia el sofá y se sentó. Una vez allí, inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. De inmediato, recuerdos que no le pertenecían comenzaron a inundar sus sentidos.
Unos segundos después, abrió los ojos de nuevo. Aquellos recuerdos le pertenecían a la antigua dueña de ese cuerpo, la mujer llamada Rachel. Después de ordenar las cosas en su mente, en completo silencio, finalmente llegó a dos conclusiones.
La primera era que había renacido, de Shelia Davis a Rachel Bennet.
Y la segunda fue quien había habitado ese cuerpo antes de ella era una chica cobarde que estaba locamente enamorada de Victor. Su madre se había enfermado y muerto algún tiempo atrás, y su padre no era más que un patético imbécil.
De repente, se escuchó un golpe en la puerta.
El sonido logró sacar a Rachel de su ensimismamiento. Entonces, una voz fría resonó del otro lado de la puerta. "¿Puedo pasar?", preguntó él.
Rápidamente, ella se subió la parte inferior de los pantalones y se apresuró a abrir la puerta. Allí se encontraba un hombre alto con una expresión indiferente, sosteniendo una pila de papeles en la mano.
'Ivan'. Rachel buscó en sus recuerdos lo más rápido que pudo y recuperó el nombre del hombre.
Con rostro totalmente inexpresivo, Ivan Chavez le entregó los documentos y un bolígrafo, al tiempo que le decía: "El señor Sullivan me pidió que me quede con usted hasta que se vaya, lo cual debe ser tan pronto como firme los papeles del divorcio".
Tras ello, la mujer miró los documentos y recordó lo que el mayordomo había dicho antes. Ese día era el segundo aniversario de boda de Victor y Rachel, pero también sería el final de su matrimonio.
¿De verdad se había preparado el acuerdo de divorcio en menos de una hora? Se podía notar que Victor realmente debía de odiar a Rachel.
Al instante, ella tomó el acuerdo y comenzó a pasar las páginas, firmando "Rachel Bennet", de manera decidida, donde era necesario. Así, terminó en menos de treinta segundos.
"Ya está listo", dijo ella, mientras le devolvía los papeles al hombre y hacía clic con el bolígrafo.
Ante eso, Ivan la miró completamente asombrado, con las cejas levantadas. La verdad era que él no esperaba que fuera tan fácil. Cuando Victor le pidió que le llevara el acuerdo, le había dicho que Rachel no quería firmarlo, por lo que quizás él podría tener que usar la fuerza.
"¿Acaso no quiere leerlo primero?", cuestionó el hombre, todavía sin estirar la mano para tomar los papeles.
Al escucharlo, Rachel levantó las cejas y respondió rotundamente: "No".
"¿Realmente no tiene curiosidad acerca de lo que está sacando de este divorcio?", preguntó él, con el ceño fruncido, luciendo cada vez más confundido.
Debido a esas palabras, la mujer levantó las cejas mientras se subía los pantalones. Luego, le dedicó una sonrisa a Ivan. "En realidad, no hay necesidad de leerlo. Sé muy bien que tan solo hay dos resultados posibles. Uno es que me encuentro sumergida en un montón de deudas y quebraré pronto, y el otro es que tengo que dejar este matrimonio sin un solo centavo. Estoy bastante segura de que Victor reunió a un equipo de abogados excepcionales para trabajar en la mejor opción para él", declaró ella.
Al escuchar eso, los ojos de Ivan se oscurecieron. De inmediato, tomó los papeles del divorcio y dijo: "Lo único que el señor Sullivan quiere es que usted se vaya sin obtener ninguno de sus activos".
"Bueno, asegúrate bien de darle las gracias en mi nombre", replicó ella, pues realmente le importaba una mierda. Era la antigua ocupante de ese cuerpo quien amaba a Victor, no ella. A ella ni siquiera le importaba si ese hombre vivía o moría.
Lo cierto era que no quería a un hombre violento como él por esposo. Un hombre que sería capaz de estrangular a su propia esposa hasta la muerte. En ese momento, ella tenía otra oportunidad de vivir y su única intención era aprovecharla al máximo.
Tras escuchar esas últimas palabras, los ojos de Ivan se posaron en el cuello de Rachel.
"¿Quiere que llame a un médico para usted?", indagó él.
La mujer estuvo perdida por un momento con esa pregunta. Luego, recordó los moretones que tenía alrededor de su cuello y levantó la mano para tocarlos. De esa manera, la sensación de asfixia volvió a ella y tuvo que sacudir la cabeza para deshacerse de eso.
"No, no, gracias. Estoy perfectamente bien. No es nada tan grave", respondió ella, encogiéndose de hombros.
"Entonces, por favor, vaya a empacar sus cosas", indicó el hombre, y su tono volvió a la normalidad: frío y serio.
Al instante, ella asintió y salió de la habitación de Victor descalza, todavía subiéndose los pantalones. Pero tenía un largo camino por recorrer para llegar a su propio dormitorio. Victor odiaba tanto a Rachel que ni siquiera quería tropezarse con ella en el pasillo en ningún momento, así que su habitación estaba al otro lado de la enorme casa.
Debido a ello, le tomó minutos llegar al lugar.
Su dormitorio había sido originalmente un trastero, pero poco después de la boda, Rachel se mudó allí. Al llegar, empujó la puerta para abrirla y caminó ágilmente a través de la estrecha entrada.
La habitación era realmente bastante pequeña. Todo lo que contenía era una cama y un tocador, los muebles estaban tan juntos que casi no había espacio para caminar.
La verdad era que ella no tenía mucho que empacar. A excepción de sus cosméticos esparcidos por todo el tocador y algunas prendas, no tenía mucho más. Rápidamente, la mujer se cambió de ropa y metió el resto de sus cosas en una maleta.
"Está bien, ya tengo todo empacado. Me voy ahora mismo. ¡Espero no tener que volver a verte, Ivan! ¡Adiós!", sentenció Rachel con una voz totalmente fría y despreocupada, mientras arrastraba su maleta por el pasillo.
"Rachel, ¿adónde crees que vas?". De repente, las puertas del ascensor se abrieron, revelando a una mujer que estaba vestida con un traje de negocios. Sus tacones altos resonaron en el piso de mármol. El sonido era bastante nítido y seco, coincidiendo perfectamente con su aguda voz.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
-¡Quiero el divorcio! - me dice en un tono frío. No es la primera vez que me pide algo así; antes lo hacía a menudo. Se levantó del sofá y lo miró a los ojos. Le molestaba que no la dejara dar ni una sola explicación; solo asumía las cosas. Era mejor dejar todo como estaba. No pensaba rogarle para que la escuchara, no pensaba hacerlo nunca más. -¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? - le preguntó, mirándolo fijamente. Por muy ilógico que pareciera, intentó aferrarse a su única esperanza. Le tiró los documentos al rostro, y ella los tomó con una sonrisa amarga. Tomó el bolígrafo de la mesa y firmó sin pensarlo ni un minuto más. Se levantó con la poca dignidad que todavía conservaba, empacó las pocas pertenencias que tenía y se marchó sin mirar atrás. 🌼 Nota de la autora Espero que les guste esta historia llena de amor, intriga y mucho más. Gracias por el apoyo de antemano. No olviden dejar sus comentarios.
La vida de Candice dio un extraño giro la noche de su boda. Su marido, Greyson, no apareció para consumar su matrimonio. En su lugar, un desconocido irrumpió en su habitación y la violó. El matrimonio se convirtió en un infierno para ella. Mientras intentaba dejar atrás la pesadilla, su suegra aprovechaba cualquier oportunidad para desacreditarla. A Greyson, que debía apoyarla, le importaba un bledo. Al contrario, llevó a su amante a su casa. No pasó mucho tiempo antes de que Candice fuera expulsada de la casa. Todos pensaban que era una debilucha indefensa, sin saber que era una abogada extraordinaria. Llevó al hombre que la violó a los tribunales. Quería pagarle con la misma moneda. En el transcurso del proceso, descubrió estupefacta que el violador es el hombre más rico de la ciudad. Las cosas se le fueron rápidamente de las manos. El hombre intentó por todos los medios pedirle que se casara con él. Ella se dio cuenta de que se estaba buscando más problemas. ¿Cómo ella logría deshacerse de él pero acusarlo al mismo tiempo?
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Ibiza fue invitada a un evento importante de la empresa para la que trabaja y allí se encontró con una desafortunada situación. Sin que se dieran cuenta le suministraron un fuerte afrodisiaco, el cual la hizo pasar la noche con un hombre supuestamente desconocido. Sin embargo, aquel hombre resultó ser uno de los hijos de su jefe, pero todo se tornó complicado cuando producto de esa noche ella quedó embarazada. ¿Qué sucederá cuando un padre rechace a su bebé sin haber nacido y encima de eso pretende que lo aborten? Esa es una buena pregunta si resulta que años después regresas en busca de perdón para enmendar el error que jamás debió de haber sucedido.