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Sascha sufrió mucho en el pasado y por ello cree que la vida la va compensar con cosas buenas, aunque no está muy convencida del todo. ¿Ocurrirán sucesos que la harán feliz o la harán hundirse más?, ¿será capaz de resistir?, ¿llegará a encontrar a alguien que la ame de verdad?, podrá contarle eso que le sucedió a alguien más?
Mierdaaa!!! son las 7:00am, ya debería de estar en la universidad, joder voy a llegar más que tarde al primer día de mi último año. Soy estudiante de psicología y si no me apuro me van a echar la bronca. Salgo corriendo de mi habitación, voy directo al baño, tomo una ducha rápida, me cepillo y me pongo lo primero que encuentro en el armario. No debí de pasarme de copas ayer, no debí. Antes de coger la mochila siento una ganas de vomitar inmensas y me dirijo al váter, acto seguido empiezo a vomitar, que puto asco, no vomité un riñón de milagro.
Tengo que cambiar, esto no es vida no quiero que me vuelva a pasar lo de hace un año atrás. Descargo como puedo, me lavo la boca y salgo corriendo sin despedirme de nadie, ni desayunar.
[.....]
Cuando llegué a la universidad ya no quedaba nadie en el pasillo por lo que trato de caminar lo más rápido que puedo para ver si logro convencer al profesor de que me deje entrar. Al fin llegué y ya todos están con sus libros fuera, mierdaa!!
-Hola, buenos días profesor Dan, ¿cómo se encuentra?.
-Buenas noches querrá decir señorita Becker. Me encuentro perfectamente- no me mira solo sigue copiando en la pizarra y me obligo a mí misma a darme ánimos, respiro hondo y hablo:
-Profesor podría entrar a su cla...- no me permite terminar la oración.
-¿Me podría explicar el por qué de su llegada tarde?, digo si no es mucha molestia- me mira fijamente con las manos en la espalda esperando a mi respuesta.
No sé que decirle y por ello solo miro al piso, hasta que él carraspea un poco y levanto la mirada
-¿Me dirá los motivos? O la dejo fuera de clases?, o no mejor, espero un poquito más?- cierro los ojos por unos segundos y hablo.
-Perdón profesor, me quedé dormida- hago un puchero y luego frunzo los labios- Déjeme entrar, se lo suplico, juro por emm, por mí que no vuelve a pasar y estoy hablando totalmente en serio- él me mira con una ceja levantada y le doy una sonrisita inocente que lo hace negar con la cabeza.
-Señorita Becker voy a fingir que le creo, pero que no vuelva a pasar, porque me veré en la obligación de dejarla fuera- asiento con la cabeza y me dirijo hacia mi asiento.
Te salvaste que lo convenciste pillina, porque de lo contrario no sabría lo que hubiese pasado.
Anja,¿ te callas ya?
Cuando me siento mi mejor amiga me da una sonrisa pícara y me guiña un ojo, le respondo tirándole un beso por lo cual ella ríe.
Siento que las horas no pasan, estoy cansada, anoche no dormí prácticamente nada y me debo de ver horrible, que pasaría si... no, no, no, mejor ni pensarlo. Al fin tocó el timbre, menos mal, ya me estaba mareando. Salgo y Asly mi mejor amiga me toma de la mano y me lleva directo al baño, ach que querrá esta loca.
-Oye perra ayer te fuiste sin despedirte- pongo mis ojos en blanco y le sonrío.
-Perdón mamá- digo y ríe- De verdad lo siento As, estaba tan ebria que lo olvidé por completo.
-Mmm ok, te perdono, dime que te acostaste con el chico pelinegro, estaba demasiado bueno- la miro con los ojos entrecerrados, porque en lo único en que ella piensa es en sexo.
-No querida, no me acosté con él, no quería hacer el ridículo, estaba extremadamente ebria, lo que significa que no podía hacer algo bien.- ella se queda seria, luego ríe y me pone carita de pervertida.
-Pues decirte quiero que era un bombóm Sasch, que bombóm era un dios del olimpo- enarco una ceja y salgo poniendome los audífonos, reproduzco mi canción favorita "Only love can hurt like this" y me llegan tantos recuerdos de él, porque como dice la canción, "Solo el amor puede doler así", no entiendo por qué lo hizo, no entiendo qué tenía ella, xq me cambió? Acaso no era suficiente para él?, siento que todavía tengo una espinita clavada en el corazón, algo me dice que todavía le quiero, pese a que fue el mayor de los imbéciles, después de él cambié demasiado, en parte para bien...ya no me drogo, me tomo más en serio mis estudios y me gustan cosas diferentes, me gusta la música, siento que sin ella no puedo vivir, es que literal la música habla más que las personas, me gusta dibujar y soñar en grande, pero también he recurrido mucho al alcohol, que mierda, dejé las drogas por el alcohol ja irónico no? En fin tengo que atenderme eso, no quiero ser una maldita adicta.
[.....]
Al fin llegué a casa. Cuando abro la puerta lo primero que veo es una pequeña cosita de cabello dorado gateando hacia mí y la recibo con toda la emoción de el mundo, cuando tengo a Ellie en mis brazos le acaricio la espalda y la envuelvo entre mis brazos, después de abrazarla y comérmela a besos camino hacia la cocina con ella en brazos y veo a mamá.
-Hola mami- digo y ella se gira hacia mí para poder verme.
-Hola princesa mayor- me abre sus brazos y acepto gustosa el abrazo que nos envuelve a Ellie y a mí.
-Mamá creo que nos estás asfixiando- ella ríe y nos suelta.
-¿Cómo te fue amor?- pregunta y bajo a Ellie.
-Bien mami, ya sabes mi rutina diaria- asiente y hago lo mismo. Me doy la vuelta para irme cuando me llama.
-Hey, nada de fiestas esta noche, no te están haciendo bien mi niña. -No discuto porque sé que tiene razón, las fiestas me tienen como la mierda y realmente no me gusta estar como la mierda.
-Tranquila mami, no tendrás de que preocuparte.- digo y me dirijo hacia mi habitación, termino de bañarme y salgo con un pijama de unicornios (en mi defensa es tierno),cuando me tiro a la cama, caigo rendida en los brazos de morfeo en cuestión de segundos.
Hela y Owen nunca han sido amigos. Desde que eran niños se han odiado. Ahora ya son adolescente y al parecer las cosas no han cambiado mucho, ya que siguen odiándose y viven en una guerra constante, lo que traerá como consecuencia que se metan en muchos líos, pero también que se diviertan con cada acto que hacen uno en contra del otro. ¿A dónde irán a parar estos dos?, ¿dejarán de declararse la guerra a cada segundo?.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Valentina, una mujer hermosa y exitosa, tiene un encuentro amoroso con un hombre misterioso en una noche de pasión y romance. Sin embargo, al amanecer, el hombre desaparece sin dejar rastro, y Valentina se queda con más preguntas que respuestas. Un mes después, Valentina recibe la noticia que cambia su vida para siempre: está embarazada. Sintiéndose avergonzada y confundida, Valentina decide viajar a otra ciudad para empezar de nuevo y evitar el escándalo. Años después, Valentina regresa a la capital para pasar las Navidades con su abuela. Mientras explora la ciudad, se encuentra con la boutique más famosa de la ciudad, propiedad de la esposa de un poderoso magnate. Al entrar en la tienda, Valentina se sorprende al ver la reacción de la señora al ver a su hijo. Martina se queda atónita al ver el parecido entre el niño y su esposo, el magnate Gabriel. Furiosa y celosa, decide enfrentar a su esposo y exigirle una explicación. Gabriel, sin embargo, sigue declarándose inocente y fiel a su esposa. Los hijos de la pareja, Benjamín y Jazmín, tratan de calmar la situación y pedir una explicación a su padre. Sin embargo, Gabriel sigue negando cualquier relación con Valentina o su hijo. Mientras tanto, Valentina se siente confundida y asustada por la reacción de Martina. Aún así, continúa con su vida. Pero todo se complica cuando frente a ella aparece toda la familia Milano, reclamando y acusándola como la amante de Gabriel. Furiosa decide revelar el único recuerdo que tiene de aquel hombre con el cual se acostó y producto de eso nació su hermoso hijo, Valerio. ¿Qué pasó realmente aquella noche? ¿Es Gabriel el padre de su hijo? La verdad es más complicada de lo que parece, y Valentina deberá enfrentar sus miedos y dudas para descubrirla.
La vida de Candice dio un extraño giro la noche de su boda. Su marido, Greyson, no apareció para consumar su matrimonio. En su lugar, un desconocido irrumpió en su habitación y la violó. El matrimonio se convirtió en un infierno para ella. Mientras intentaba dejar atrás la pesadilla, su suegra aprovechaba cualquier oportunidad para desacreditarla. A Greyson, que debía apoyarla, le importaba un bledo. Al contrario, llevó a su amante a su casa. No pasó mucho tiempo antes de que Candice fuera expulsada de la casa. Todos pensaban que era una debilucha indefensa, sin saber que era una abogada extraordinaria. Llevó al hombre que la violó a los tribunales. Quería pagarle con la misma moneda. En el transcurso del proceso, descubrió estupefacta que el violador es el hombre más rico de la ciudad. Las cosas se le fueron rápidamente de las manos. El hombre intentó por todos los medios pedirle que se casara con él. Ella se dio cuenta de que se estaba buscando más problemas. ¿Cómo ella logría deshacerse de él pero acusarlo al mismo tiempo?
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".