/0/6918/coverbig.jpg?v=baf7a95b771edfcd8c2d044f4d3e6c2e)
"Si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?". "Pediría que me amaras otra vez, Jacob... Pero esta vez, para siempre". En el pasado, él la amó incondicionalmente, pero la perdió cuando perdió la memoria. Emily se quedó al borde del colapso cuando se separaron, la oscuridad no sería tan terrible si uno no hubiera probado la felicidad. Pero cuando uno pierde el amor de su vida, ¿cómo lograría volver a ser feliz nuevamente en esta vida?
Ciudad Jingshi, 8:00 P.M.
Emily Bai se dirigía a su casa después de un largo y agotador día trabajando horas extra, cuando de repente recibió una llamada de la policía.
"Hola, ¿hablo con la señorita Bai?", preguntó el oficial. "Sí, es ella quien le habla", le respondió Emily. "Sus amigos, el señor Jack Gu y la señorita Rose Xu han sido arrestados por el presunto delito de prostitución. En su declaración, ambos insistieron en que se encontraban en el hotel porque estaban en una cita casual. ¿Podría venir a la comisaría y testificar si ellos en realidad son pareja? Solo así podremos dejarlos salir...".
La impactante noticia dejó a Emily tan anonadada que ni siquiera se pudo mover durante unos segundos. En su mente estaba luchando para tratar de pensar o formular una oración, pero no podía articular una respuesta para el oficial. En su confusión, no se había dado cuenta de que había colgado sin querer la llamada, tampoco supo cómo hizo después para recomponerse y pedir un taxi que la llevara hasta la comisaría.
Una vez allí...
Reconoció al instante a las personas sentadas en el pasillo. El hombre era su novio, Jack y sentada a su lado estaba su amiga, Rose. Estaban recostados el uno sobre el otro, como si fueran una pareja en plena luna de miel.
Con las manos empuñadas y la ira creciendo en su interior, Emily caminó hacia ellos. Con cada paso que daba sentía como si sus pies se estuvieran volviendo de plomo.
Los ojos de Rose fueron los primeros en cruzarse con los de Emily. "Amiga, lo siento mucho...", dijo ella con una mirada engañosa, fingiendo una disculpa nada convincente.
Entonces, Jack se dio la vuelta y vio a su novia caminando hacia ellos. Sin pensarlo, apartó inconscientemente a Rose y se levantó a toda prisa antes de que Emily pudiera decir algo. "Hola Emmy", la saludó con una sonrisa nerviosa.
Aterrorizado, evitó mirarla a los ojos y de repente perdió el valor para enfrentarse a ella.
"Jack, cuéntale todo", dijo Rose.
"No digas tonterías. ¡Basta! Esto es serio". Y en seguida, Jack fulminó con la mirada a Rose, advirtiéndole que se callara o terminaría delatándolo. Luego, se volvió hacia Emily y le dijo: "Emmy, prometo que más tarde te lo explicaré todo, pero ahora necesito que le digas a la policía que somos inocentes". Su tono fue tan casual como si se tratara de algo de rutina.
Entonces, Jack extendió la mano para acercarse a ella, pero en lugar de corresponder a su gesto, Emily lo miró con disgusto y le dijo a secas: "Será mejor que tengas una buena explicación para esto".
Después de cumplir con los trámites y requisitos necesarios, Jack y Rose fueron liberados y los tres salieron juntos de la comisaría.
"Jack, ¿cómo pudiste hacerme esto? ¡Eres un imbécil!", gritó Emily enojada cuando salieron.
"¡Escúchame, Emmy!", le suplicó Jack con el ceño fruncido mientras trataba de sostener su mano, pero ella no se dejaba tocar.
"¡No quiero escuchar ni una sola palabra tuya! No después de haberte descubierto en el acto teniendo una aventura con otra mujer", le gritó a Jack. "¿Cómo te sentiste cuando el policía te acusó de haberte acostado con una prostituta? Si hubiera sabido lo que realmente estaba sucediendo, nunca habría venido a la comisaría a salvarte el pellejo". Emily se limpió las lágrimas que brotaban de sus ojos hinchados, que estaban llenos de ira y decepción.
Sintió asco cuando pensó en el descaro que habían tenido al hacer que el oficial la llamara para sacarlos de allí. Si lo que querían era hacerla enojar ¡Ya habían logrado su cometido con creces!
Avergonzado por las palabras de Emily, Jack le respondió bruscamente: "Sí, me acosté con Rose. ¿Y qué?".
Después de escuchar eso, Emily sintió un mareo muy fuerte e incluso perdió el equilibrio por un momento, al tiempo que su estado de ánimo cayó en picado. Jack se le acercó para ayudarla, pero ella lo rechazó y lo apartó con asco.
"¡Solo vete! ¡No quiero volver a verte!".
En seguida, Jack sintió cientos de punzadas en su corazón. "Emmy", murmuró, y finalmente cambió su tono por otro más amable para decirle: "Las demás chicas no significan nada, tú eres la única chica de quien me enamoro; eres la primera y la única".
Las palabras de Jack atizaron los celos de Rose, pero fingió ser comprensiva e intentó persuadir a Emily con una voz gentil: "Emmy, él tiene razón. Tú y Jack están hechos el uno para el otro, yo nunca sería capaz de quitártelo...".
"¡Cállate!", la interrumpió Emily con firmeza y rechinando los dientes. "¡No tienes derecho a decir nada, puta desvergonzada! ¡Se acabó! Ya no somos amigas".
"Emmy, por favor no me hagas esto...", suplicó Rose en un tono triste; pero sus ojos la delataban, pues revelaban su descaro y arrogancia.
¡Puras mentiras! De no haber sido por Jack ella nunca se habría hecho amiga de una mujer como Emily. Ahora que había logrado su propósito, poco sentido tenía seguir esforzándose en interpretar un papel que no quería.
"Emmy, no te ahogues en un vaso de agua", dijo Jack impacientemente. "Juré que te amaría para siempre y que me casaría contigo, ¿qué más quieres de mí?".
"¿Crees que me estoy ahogando en un vaso de agua? ¿Acaso tu manera de demostrar tu amor es acostándote con otras mujeres? Lo siento, pero ese tipo de amor no es lo que quiero en mi vida".
"¿No te basta con que te ame a ti y solo a ti?".
"No es suficiente, no lo es; el amor necesita fidelidad. ¡Pero es obvio que tú no me eres fiel!".
Jack se echó a reír porque sus palabras le parecieron graciosas y tan ingenuas como las de un niño de tres años, y arguyó: "Emmy, soy el único hijo de mi padre, el patriarca de la familia Gu; eso significa que nunca tendré una sola mujer, no importa que esté soltero o casado. ¿Lo entiendes?
Debes aprender a aceptarlo antes de casarnos. Cuanto antes lo entiendas mejor será para nosotros.
Cuando ese día llegue, serás la única que ocupe el lugar como mi esposa. Otras mujeres vendrán y se irán, pero nadie te quitará tu puesto".
En su cabeza, Jack imaginó que sonaba romántico y encantador, realmente esperaba que Emily se conmoviera con sus palabras y saltara a sus brazos.
"¡Zaz!", de forma despiadada, Emily le dio una sonora cachetada.
La fuerza inclinó la cabeza de Jack, y él sintió un dolor punzante en la cara. Bajo la luz de la calle se podía ver claramente que la mano de Emily había dejado una marca roja en su rostro. Todavía aturdido, Jack no podía creer lo que acababa de pasar.
¿Cómo se atrevía a abofetearlo?
Rose estaba sorprendida y se quedó inmóvil unos segundos. Reaccionó por fin, fingió preocupación al intentar revisar el rostro de Jack, pero él la rechazó de inmediato.
"Emily, ¿qué es lo que te pasa?", gritó con enojo, mirándola con incredulidad y furia.
Como había nacido en el seno de una familia acaudalada nunca había sido golpeado por nadie desde que llegó a este mundo.
Al pensar en sus crueles palabras y su falta de remordimiento, Emily también temblaba de rabia. "Nunca me había dado cuenta de lo deplorable y arrogante que eres, hasta ahora".
¿Tener cientos de mujeres aún estando casado? ¿Cómo podía ser tan desvergonzado?
Aunque lo estaba mirando, sus ojos le devolvieron una rara sensación de lejanía, como si en realidad nunca lo hubiera conocido.
"Jack, tú y yo hemos terminado; lo nuestro ya se acabó".
Exhausta y sin fuerzas para continuar con este drama, Emily solo quería marcharse. En su corazón se empezó a acumular el resentimiento, pero pronto se dio cuenta de que no tenía sentido permitir que este hombre alargara su miseria, porque si lo dejaba, él podría destrozar su vida.
"¡No estoy de acuerdo con que terminemos así!", rugió Jack, quien de repente sintió miedo de perderla, como si estuviera a punto de perder algo valioso e irremplazable...
Pero justo cuando estuvo a punto de correr tras Emily, Rose lo atajó por detrás y lo abrazó con fuerza.
"Jack, no me dejes sola...". Habilidosamente, Rose colocó sus brazos alrededor de su cintura y lo acarició mientras trataba de persuadirlo: "En este momento Emmy está demasiado enojada como para pensar con claridad., no creo que haya sido su intención decir eso. Deberías darle algo de tiempo para calmarse. Después de todo, eres un buen partido, ¿cómo ella renunciaría a estar contigo?".
Una vez que Jack comprendió lo que Rose había dicho, finalmente se calmó.
La familia Gu era una familia prestigiosa con siglos de historia de prosperidad, concentraban en su seno el poder político de la ciudad, así que sus integrantes podían hacer casi todo lo que quisieran en Jingshi. Jack era el único hijo y heredero de su padre, lo que mostraba su incomparable estatus en la sociedad. Aparte de eso, también era sumamente atractivo. ¿Cómo podría Emily encontrar a otro hombre como él?
Lo mejor sería dejarla tomar unos días de descanso para calmarse y reconsiderar su relación. Mientras tanto, Jack pensó que ella debería ser consciente de que su paciencia tenía límites, a pesar de lo mucho que la amaba. ¡Le habría roto las manos a cualquiera que lo hubiera abofeteado de la manera en que ella lo hizo!
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Hace tres años, Avery quedó maltratada y sola por el hombre que más amaba, Dylan, pero ella completó valientemente la ceremonia de la boda mientras estaba embarazada. Tres años después, aunque estaban casados, con el tiempo se distanciaron. Avery se centró en su carrera y ya no creía tontamente en el amor. Pero su transformación instantáneamente hizo que Dylan entrara en pánico... ¿Y cuál es el secreto de hace 11 años que Avery siempre se ha mostrado reacia a revelar? *** "Fue a un bufete de abogados, se reunió con un abogado..." ¿Un abogado? ¿Avery está demandando a alguien? ¿OMS? ¿Existe algún litigio reciente contra la empresa? De repente, Dylan se rió entre dientes con frialdad: "¿A quién podría demandar? Soy el director ejecutivo de esta empresa. ¿Cómo es que ese asunto no me llega a mí primero?" La asistente tragó nerviosamente y habló en voz baja: "Señor, no hay ningún litigio contra la empresa. Se reunió con... un abogado de divorcios".
Ibiza fue invitada a un evento importante de la empresa para la que trabaja y allí se encontró con una desafortunada situación. Sin que se dieran cuenta le suministraron un fuerte afrodisiaco, el cual la hizo pasar la noche con un hombre supuestamente desconocido. Sin embargo, aquel hombre resultó ser uno de los hijos de su jefe, pero todo se tornó complicado cuando producto de esa noche ella quedó embarazada. ¿Qué sucederá cuando un padre rechace a su bebé sin haber nacido y encima de eso pretende que lo aborten? Esa es una buena pregunta si resulta que años después regresas en busca de perdón para enmendar el error que jamás debió de haber sucedido.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.