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Promocion de Historias Romanticas para ti. Cada capitulo, una historia romantica diferente
-Es una maravilla, chico. Suave, femenina... Mira, no esperaba que me sucediera una cosa así, pero aquí la tengo. ¿Qué puedo hacer? Verás. Hubiera dado algo porque no sucediera, pero, como bien dice el refrán, «el hombre decide y el destino dispone». ¿O no es así? Bueno, tampoco importa demasiado. El caso es que, pese a todo, estoy encantado. Espero, asimismo, que mi estirado suegro no aparezca más por el despacho. No soy tan responsable, ¿verdad, Borja? Después de cinco años de tenerme, como quien dice, atrapado y de criado suyo, va y se larga, según dijo, a dar la vuelta al mundo.
¡Pues mira qué bien! Pero lo más formidable de todo es la secretaria que me dejó y, a la vez, después de tanto esperar, que me dio al fin la dirección de sus laboratorios de cosmética. Ya sé, ya sé. Me estás mirando como si fuera un demente quien te estuviera hablando, pero... ¿tengo yo la culpa de haberme enamorado?
Borja fumaba y escuchaba a Juan Beltrán como si lloviera. Nunca se explicó cómo una persona como Diana Menchado se casó con él. Pero el caso es que, además de casarse, le había dado dos preciosos hijos. Una situación económica espléndida que Juan Beltrán no esperaba alcanzar jamás, una dirección de empresa, y encima, por lo que estaba sabiendo, una preciosa y joven amante. ¡Casi nada!
Juan, ajeno a lo que pensaba Borja o quizá muy dentro de él, pues para eso eran amigos y se conocían sus mutuas debilidades, de las cuales, bien sabía Juan, pecaba más él que Borja, al menos en el sentido negativo, pues sin que Borja fuera un dechado de perfecciones, por lo menos era un tipo honesto y cabal, pensador y poco dado a las frivolidades..., cosa que, dicho sea de paso, él no compartía en modo alguno, pues nació pecador, y pecador y pendón seguiría siendo toda su vida, y, aun de viejo, seguro que engañaría a quien tuviese que engañar, para vivir su pedazo de vida. Y si en el otro mundo había chicas bellas y generosas, él compartiría muy gustoso sus aficiones. Pero, dejando a un lado estas reflexiones y las que pudiera estar haciéndose Borja, Juan añadió, sin importarle demasiado el parecer de su viejo amigo, hallado súbitamente en el aeropuerto londinense:
-Como vamos a viajar juntos a España, ya te seguiré contando. Pero, dime, dime -añadió Juan, con su verborrea, sin treguas ni pausas-, ¿qué diablos haces tú en Londres y embarcando para España?
-Lo que ves. Embarcando. Y lamentando que tenga que soportarte durante el vuelo, aunque éste no sea muy largo.
-No seas cabezota, siempre hemos sido buenos amigos.
-Juan -Borja se ponía aún más serio de lo que era habitualmente-, fuimos compañeros de estudios, y recuerda que cuando tú empezabas a cortejar y terminabas la carrera, yo la empezaba. No tengo la culpa de que fueras a dar al piso donde yo me hospedaba en Madrid con otros compañeros.
-Eres despiadado, Borja. Y te lo digo porque yo te apreciaba; tú estabas como quien dice en pañales, pero recuerda cuando salimos de juerga aquella primera noche de tu vida sexual. Fui yo quien te lió con la chica aquella que te despertó a la virilidad...
Borja sonrió, acomodándose mejor en su asiento del avión. En realidad, siempre estimó a Juan. Sabía que era un botarate, que estaba muy enamorado de su novia Diana, que hacía un matrimonio espléndido y que el futuro suegro le tenía muy a raya... Pero, en el fondo, siempre lo consideró un bocazas, pero un bocazas con buen corazón, generoso y excelente amigo. Las cosas desde entonces habían cambiado mucho. Él se preparaba para entrar en una multinacional inglesa, y Juan Beltrán estaba perfectamente situado, casado, con dos hijos, un suegro «lobo solitario», como él mismo se denominaba, y encima una amante. No se podía pedir más.
Claro que él no envidiaba a Juan Beltrán ni un poco siquiera, pese a la amistad que les unía por haber vivido un tiempo juntos en el mismo piso de estudiantes, y es que él prefería dárselo todo a sí mismo, a su esfuerzo, que a un suegro cascarrabias que medía los pasos y las palabras del yerno.
Pero Juan se las apañaba para salir airoso. A la vista estaba que, además de esposa, hijos, suegro y un puesto de aquí te espero, tenía la novedad de una amante, y notaba que de ella y de nadie más deseaba hablarle Juan durante el viaje de retorno a España.
El avión despegó y tomó vuelo. Juan se desabrochó el cinturón, se puso a fumar y continuó con su tema, mientras Borja Urtiaga fumaba flemático y escuchaba paciente las novedades que le contaba su amigo, a quien no veía desde que se casó con Diana, y él, como testigo e invitado, asistió a la boda. Por cierto, una boda espléndida, muy apropiada a la jet, a la cual desde entonces pertenecía el químico convertido en consorte millonario.
-Te decía -le siseaba Juan, mientras el avión parecía ya no moverse, pero sin duda volaba a toda velocidad hacia el aeropuerto de Barajas- que mi suegro al fin cedió su puesto. Me dejó de director; él se reservó la presidencia, pero, como le encanta viajar, se ha ido por unos meses, y, además de dejarme la dirección, como te indicaba, me ha dejado a su secretaria... Una chica de película. Joven, sensible, femenina. ¡Divina!
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Después de ser «marcada», la joven Zoey se une a La Casa de Los Vampiros, una escuela donde se entrenará para convertirse en un vampiro adulto. Eso, si consigue superar el Cambio; y no todos los marcados lo logran. Es un rollo comenzar una nueva vida, en especial lejos de sus amigos. AdemásZoey no es la típica iniciada. La diosa vampira Nyx la ha elegido como alguien especial. Pero no es la única iniciada de La Casa de la Noche con poderes especiales. Cuando descubre que la líder de las Hermanas Oscuras, el grupo de élite de la escuela, abusa de los dones concedidos por la diosa, Zoey debe buscar en su interior el valor para abrazar su destino... Con algo de ayuda de sus nuevos amigos vampiros.
Santander. Verano, 1918. Una abuela desconocida. Oscuros secretos familiares. Un amor poco adecuado. Alba Ansorena, hija de los marqueses de Lucientes, vive en la burbuja de comodidad propia de su aristocrática familia, aunque ella, a espaldas de sus padres, traza unos planes muy diferentes para romper con su destino. Acude con la familia a pasar un verano más en el Sardinero; sin embargo, en esta ocasión, el regreso de Cuba de una desconocida abuela sacará del armario familiar los esqueletos guardados que alterarán de forma drástica su apacible existencia. Al mismo tiempo, un atractivo viudo se cruzará en su camino. Tras un exilio de cinco años, Eduardo Arias ha regresado y levanta rumores de un escándalo en el pasado allá por donde va. A pesar de las advertencias y del vacío que la sociedad ejerce en torno del hombre, Alba no hace caso y transgrede las invisibles normas. La acción transcurre durante el veraneo de los reyes, de la Corte y del Gobierno en la ciudad de Santander, la cual permanece ajena a la primera guerra europea y al hambre que asola España por el encarecimiento de los alimentos, aunque no podrá escapar de la gripe que se convirtió en pandemia y que causó más muertes que el propio conflicto bélico.
Arturo se dio la vuelta y vino resueltamente hacia nosotros. Estaba espléndido, y nunca olvidaré que en ese momento comencé a amarlo. Y ya nunca dejé de hacerlo. Nunca nadie me ha provocado tanta pena, dolor y alegría como él. Ni siquiera por mis hijos he sentido el amor que le profeso todavía ahora. Y creo que aunque hubiera sabido lo que nos deparaba el futuro (preocupaciones, tormentos, batallas y penas), aun así le habría entregado mi corazón tal como hice entonces. Nacida en un entorno en el que los enfrentamientos son constantes y las armas están siempre presentes en la vida de hombres y mujeres, Guinevere, hija de una poderosa reina pagana, es una amenaza para su gente y una preciada presa para el temible mago Merlín. Enviada a un lugar secreto, crece bajo la protección de un hombre-lobo y de un druida de agrio carácter. Pero ni siquiera en las remotas costas de Escocia, donde los dragones velan por ella, está a salvo del todopoderoso mago. Merlín conoce el destino de la bella joven y no se detendrá ante nada para evitar el cumplimiento de la profecía, puesto que si Guinevere y Arturo llegan a reinar, llevarán la paz al país que convertirá a Merlín, hambriento de poder, en un personaje secundario.
Esta historia fantástica retrata el peligroso viaje de una guerrera mágica junto a un grupo de jóvenes, que tendrán que enfrentarse a un mundo arruinado y completamente desorganizado, e intentarán conseguir la reencarnación del Dragón , con unos poderes increíbles.
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.