/0/6538/coverbig.jpg?v=58e1b9dbfd133d774d1e2c257360554c)
A pesar de su nombre, esta es una historia de amor que se mezcla con las leyendas que abundan en Chiloé, las que hablan de una bruja poderosa que se enfrentó al gran Moraleda, navegante español que al perder con ella en la magia, le ofreció su amistad y conocimientos. Esto dio inicio a "La recta provincia", "La Mayoría", una organización de brujos que sojuzgaba la isla. Chilpilla, la gran hechicera, fue traicionada por su propia gente y, durante el Juicio a los Brujos en 1880, obligada a abandonar su tierra, sacada de allí por el mismísimo Diablo. Después de vagar por el mundo por más de cien años, buscando aprender, volvió a la isla para vengarse de todos los que la traicionaron. Pero se encuentra con un escollo: Junier, un ser que la odia y que hará de su vida una miseria. De vuelta en la isla, solo un brujo tiene el poder de detenerla y destruirla, ¿logrará hacerlo antes que en la isla reine el terror como en 1880? Una novela donde se mezcla la historia, el amor y las leyendas de un modo diferente a lo conocido. El Caleuche, brujos, fantasmas y demonios se darán cita en este libro donde buenos y malos se confunden y nada es lo que parece.
Aclaración
************
Antes de leer esta historia, hay que tener en cuenta ciertos detalles mencionados a continuación.
Primero que todo, esta historia es ficción, si bien es cierto hay hechos históricos que se mencionan y que se apegan en su gran mayoría a la verdad, hay otros que son creación de la autora.
Algunos nombres que aparecen en esta novela son históricamente correctos y se encuentran en los registros municipales de la isla. Son los nombres antiguos de personajes públicos de la época, como intendentes, reyes de la Mayoría y José de Moraleda como capitán de navío español. El resto de los nombres, sobre todo de los que aparecen en la época actual, corresponden a la ficción de la novela, por lo tanto, cualquier parecido o coincidencia es solo eso y no tiene relación con la realidad.
Y, por último, los mitos y leyendas aquí aparecidos son fruto de las historias que se cuentan en la isla, adornadas con la imaginación de la autora.
Dicho y aclarado, les invito a leer esta novela que se divide en cuatro partes: Un vistazo al pasado, Fuera de la isla, De regreso a la isla y La Guerra, donde los puntos de vista cambian en cada sección.
Espero les guste y la disfruten.
Primera parte
UN VISTAZO AL PASADO
A modo de prólogo
Un poco de historia
1790
―¡Estad atentos! ―grité a mi tripulación, necesitaba a cada uno de mis hombres en sus puestos―. En cuanto arribemos a la isla, les demostraré mi poder. No me comportaré como en Queilén, con misericordia, no. ¡Aquí sabrán quién es José Manuel de Moraleda y Montero! No volveré a mi tierra vencido ni me apersonaré ante el rey cargando mi derrota, tampoco vosotros queréis hacerlo, eso significaría la humillación y muerte para todos. ¿¡Es eso lo que queréis?! ―grité, recibiendo un firme "no" por respuesta de mis seguidores―. ¡¿Es eso lo que queréis?! ―insistí con mayor volumen, otra vez su respuesta: "no", retumbó en mi fragata El Socorro―. Entonces... ¡Vamos a por ellos!
Mi postura firme y mi bien ganado orgullo y fortaleza, hizo que mi dotación de marinos tomase las fuerzas necesarias para continuar en nuestra misión, la Ciudad de los Césares debía ser encontrada y los lugareños me debían ayudar. De otro modo, los obligaría. Y tenía los medios para hacerlo.
Apeamos en Tenaún con dos misiones muy claras. La primera conseguir esclavos para llevar a España y a otros tantos para ayudarme en la exploración, en la que debíamos ubicar la ciudad que tan esquiva nos había sido; y la segunda, demostrar mi poder. No dejaría que unos indios sin ley se burlaran de mí.
Muchos de los nativos llegaron a la orilla a observarnos. Y cómo no, si para ellos nosotros éramos dioses. Y les demostraría mi poderío. Verían, con sus propios ojos, de lo que era capaz.
Me posicioné firme en la tierra y hablé a los veliches del sector, quería que confiaran en mí, mas, al no ser posible, ya que nadie quiso tomar mi invitación por las buenas, hice algo con lo que estaba seguro, les convencería.
Usando un hechizo, me convertí en un pez gigante ante sus ojos. La gente aplaudió mi atrevimiento de mostrar mi magia frente a ellos. Caminé hasta una roca y me transformé, de nuevo frente a ellos, en un magnífico lobo de mar.
Si bien era cierto, los indios estaban entusiasmados y complacidos con mi poder, no había asombro en sus miradas.
Entonces, me troqué en paloma y volé por sobre sus cabezas. Pero nada sucedió. No lograba convencer a los indios de acompañarme.
Fue en ese momento que, irguiéndome, los enfrenté.
―¿Qué no os llama poderosamente la atención las maravillas de mi arte? ―los interrogué preocupado, si mis artimañas no funcionaban, no sabría qué lo haría.
Uno de los hombres del lugar dio un paso al frente y me miró con sorna.
―De gustarnos nos gusta ―respondió―, pero no hay brujo de la costa que no haga estas travesuras.
¿Acaso estaba en frente de más hechiceros?
―¿También tenéis hechiceros? ―No era capaz de creer en sus palabras y exigí―: ¡Traedme uno al instante!
―Hay una bruja que está de paso por estas tierras ―explicó―. La buscaremos y la traeremos ante vuestra presencia, señor.
―Eso espero. Aguardaré en mi barco hasta que vosotros volváis con esa mujer.
Hice embarcar a mi tripulación. Seguramente esa hechicera tardaría, si sabía lo que le convenía, no querría tener un enfrentamiento conmigo.
Pasado el mediodía apareció una mujer. Una mujer de singular belleza y dulce mirada. Se detuvo a unos metros de la orilla.
―¿Qué buscas en mi isla? ―me preguntó con soberbia―. Me dicen que queréis llevaros con vosotros a mi gente como esclavos.
―No como esclavos, mi señora, como ayudantes.
―Sí, vosotros sois todos iguales, mentirosos y arrogantes, engreídos que creéis que la tierra es vuestra y la gente también.
―Necesitamos obra de mano.
―Para tratarlos como animales. ¡De aquí no se mueve un alma con vos!
―¡Eso lo veremos, vuestra merced!
―Chilpilla es mi nombre, señor, y os demostraré que aquí en mi isla nadie viene y va sin mi consentimiento.
―Bien, Chipilla, mi señora, os reto a un duelo de magia, quien venza decidirá el futuro de estas gentes.
La mujer sonrió como si ya fuera la triunfadora. Ilusa. No tenía idea de quien era yo. Yo era más dios que todos sus dioses juntos. Descendí de mi navío y procedí a acercarme a la hechicera. En el camino me convertí en un oso pardo, al cual ella no pareció temerle. Al llegar a su lado, no hizo amago alguno de correr, al contrario, me miró desafiante. Entonces, lancé un rayo que cayó desde el cielo, sin embargo, ella lo desvió a unas rocas a la orilla del mar.
―Buen intento, don José ―me dijo con total falta de respeto―, ahora os demostraré quién soy yo.
Chilpilla principió a romancear una especie de oración, al tiempo que gesticulaba y contorneaba su cuerpo. Todo esto desde su lugar. Sin moverse un ápice de la orilla del mar. Las aguas se revolvieron y empezaron a producir una especie de torbellino en torno a mi goleta, hasta que mi embarcación quedó completamente en seco. La desazón fue general. Nadie entendía nada. Los hombres murmuraban intentando comprender lo que ocurría.
―¡Hostias! ¿Y cómo habéis hecho eso? ―No pude evitar consultar a la mujer―. ¿Qué clase de ilusiones son estas?
Me di la vuelta y avancé por la orilla del mar, gritando a mis hombres que se calmasen.
―¡Tranquilos!, ¿cómo va todo por allá?
―Que estamos en plena lama, Don José Manuel, ¡varados! ―respondieron todos a la vez.
―Sácalos de allí ―ordené a la mujer, pero no me hizo caso―. Por favor, volved mi navío al mar.
Observé a Chilpilla que permanecía rígida como una estatua, como si sostuviera la respiración. Lentamente, fue exhalando a medida que su pecho subía y bajaba y su cabeza se erguía. Las aguas se fueron soltando y mi barquilla de alférez de fragata de la Real Armada Española, comenzó a reflotar. Suspiré alivianado. Si hubiese perdido aquella flota, habría sido hombre muerto.
Cuando terminó de flotar y mis hombres estuvieron a salvo, no había más nada qué decir.
―Pues que vos os habéis hecho merecedora de todo mi respeto y crédito ―acepté haciendo una reverencia―. Y en consideración a lo que mis ojos han visto y mi corazón se ha maravillado, quiero dejaros una joya para que vuestra merced lo administre y le deis el mejor uso posible. Esperadme un instante.
Subí a una piragua en dirección a mi lanchón. Tomé mi Levistorio y lo llevé con la mujer. Ella me miró con desconfianza al yo extender el libro hacia ella.
―En este libro, se anotan todos los secretos de este arte misterioso que es la brujería. Usadlo con juicio y avanzaréis en el dominio de los misterios de la naturaleza y del ser humano ―le señalé para que confiara en mí.
Ella miró el libro y luego a mí.
―¿Por qué yo?
―Seguro estoy de que vos podréis hacer un buen uso de lo que hay escrito en su interior. Vuestra alma es pura y cristalina. Mi corazón lo ha percibido y mis artes mágicas me lo han confirmado. Con vos, este libro estará seguro. Si cae en las manos equivocadas... No os quiero contar lo que podría suceder.
―Don José Manuel de Moraleda, es usted un hombre sincero; creí, al llegar aquí, que usted sería un ser sin corazón ni moral, pero veo que me he equivocado. Puede usted irse en paz.
―Espero algún día volver a encontraros, mi señora. ―Le hice una nueva reverencia, tomé su mano y la besé en un acto de total respeto, que era lo que ella inspiraba en mí.
―Yo espero que sea en otras circunstancias.
―Lo serán, mi dama, eso os lo puedo asegurar.
―Mejores que esta.
―Por un tiempo mejor para los dos ―me reverencié ante ella.
Sonreí y salí de allí rumbo a mi fragata, esperando no volver por esos lugares, aunque la imagen de Chilpilla jamás la podría borrar de mi memoria.
Y así fue. Hasta el día de hoy.
Cassandra es una chica que, desde pequeña, ha sufrido de terrores nocturnos y sonambulismo, lo cual la mantenía en un constante estado de alerta y con miedo. Vive sola con sus abuelos, pues su madre fue asesinada justo antes de dar a luz y su padre la abandonó al nacer. Por esto, ella ha sido tachada de rara por sus compañeros de colegio y, cuando en la graduación de secundaria, se aparece un ovni, la culpan a ella. Con el tiempo, ella va a trabajar a San Pedro de Atacama, allí conoce a Ángel Philips, su nuevo jefe, un hombre muy especial que llama la atención de la joven por el cambio en la tonalidad de sus ojos y por su forma inusual de ser. Hasta ese lugar la persiguen esos objetos con sus luces que la desconciertan y le llama la atención a partes iguales y pronto se da cuenta de que Ángel tiene que ver con ellos. ¿Qué secretos tiene ese hombre? ¿Quién o qué es él? ¿Qué tiene que ver él con su pasado? Es lo que tendrá que descubrir Cassandra en esta historia.
Junier es un ángel caído, el hermano favorito de Lucifer. Bajó a la tierra cuando todos los demonios fueron expulsados del Cielo. Aquí conoció a Mirka, una humana muy especial y con ella vivirá a través de diversas eras de nuestra historia. Acompaña a este ángel en sus aventuras, amores y desamores, logros y frustraciones. Junier es un ángel que vino para quedarse en tu corazón. *No apta para personas sensibles, aquí los demonios no son los malos.
Esta es la cuarta parte de esta saga, donde conocerán la historia de Manuel, desde el principio de los tiempos, cuando él y su hermano fueron convertidos. Todas las vidas de Abril y todo lo que él vivió para prepararse para la batalla final.
Eva Pardo, La Mujer del Teatro, es una mujer que no tiene escrúpulos, por lo que es una leyenda en sí misma por la fama que se ha hecho a través de los años. Guido Barker es un joven que el mismo día que muere su madre se entera que fue adoptado y comienza a buscar a la mujer que no solo lo regaló, también lo vendió. Y no la busca para encontrar amor o respuestas, lo que busca es venganza. Una historia diferente de maldad, intrigas y mentiras con un final sorprendente.
La historia continúa, Cristóbal y Esteban otra vez están en riesgo, esta vez por un enemigo en común que quiere destruir, no solo a ellos, también a su familia y todo lo que tienen. Un fantasma que vuelve, cosas que no son lo que parecen y nuevos problemas, deben enfrentar estas dos familias y sus allegados. Historias que se cruzan en esta parte de esta serie, que, aunque puede terminar aquí... uno nunca sabe.
Una florista naturalista y un empresario de transportes, ¿qué tienen que ver el uno con el otro? Nada. Si no fuera que sus empresas colindan. El problema es que para Almendra, una mujer que vive la vida de forma natural, los camiones de su vecino entorpecerán el crecimiento de sus plantas y flores, ya que el ruido y el smog las marchitará. Por otro lado, a Bastián le molesta que en ese lugar exista un jardín, le trae malos recuerdos de sus padres, recuerdos que quiere erradicar de su memoria y su vecina no se lo hace nada de fácil. Uno de los dos tendrá que irse, sin embargo, ninguno dará su brazo a torcer; los dos defienden su empresa con uñas y dientes y esperan que el otro sea el que ceda y demostrar su fortaleza. Es un juego de tira y afloja. Un juego en el que pueden perderlo todo.
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
El prometido de Lindsey era el diablo encarnado. Él la engañó con su madrastra, y no solo eso, era tan desvergonzado que quería quitarle los bienes de su familia. Incluso la drogó, con la intención de entregársela a otro hombre. Incapaz de soportarlo más, Lindsey decidió buscar un hombre para colarse en su fiesta de compromiso y humillar a este tramposo. Sin embargo, nunca imaginó que pronto conocería a un extraño increíblemente atractivo que cumplía con sus requisitos. En la fiesta de compromiso, declaró audazmente que ella era su chica. Al principio, Lindsey pensó que él era simplemente un tipo pobre que quería aprovecharse de ella. Pero desde que conoció a este hombre, se dio cuenta de que la suerte siempre estuvo de su lado. Ella pensó que terminarían después de la fiesta de compromiso, pero el hombre le dijo con seriedad. "Tenemos que estar juntos, Lindsey. Recuerda, ahora soy tu prometido". "Domenic, ¿estás conmigo por mi dinero?", preguntó Lindsey, entrecerrando los ojos. Domenic se sorprendió por lo que escuchó. Como heredero de la familia Walsh y CEO de Grupo Vigor, ¿por qué codiciaba su dinero? ¡Lo que menos necesitaba era dinero, ya que controlaba la economía de la ciudad! Con el paso del tiempo, la relación entre ambos se hizo cada vez más estrecha. Un día, Lindsey finalmente descubrió que Domenic era en realidad el extraño con el que tuvo una aventura hace unos meses. ¿Este descubrimiento cambiaría su relación? ¿Sería mejor o peor?
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".