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Entre el deseo y la locura solamente hay un paso ¿Puede un psicópata amar realmente?... Angelina junto a su madre trabajan como criadas para ganarse la vida en una lujosa Mansión de Londres, Inglaterra; pronto Clara Elliot junto a su hija Angelina descubren de mala manera que deberán luchar con lo poco que tienen para salir adelante y escapar de las sombras de la poderosa y arrogante familia Greenwood, dueños de la propiedad donde trabajan; no obstante, su mayor amenaza es Caden Greenwood, el hijo del acaudalado Lord Gerald Greenwood. Caden, un joven de carácter volátil con un perturbador secreto, se obsesiona con Angelina desde la primera vez que la ve, jurando que no descansara hasta tenerla. Su ira se volverá más profunda cuando su padre contrate al nuevo domador de caballos que se instala junto a las caballerizas en compañía de su hijo Michael. El nuevo integrante de los trabajadores de La familia Greenwood (Michael) tendrá un breve romance con Angelina, cuyos afectos desatara sentimientos contrapuestos, marcando para siempre la vida de los protagonistas, creando así un triángulo amoroso entre Angelina, Caden y Michael. Este romance trasciende en el tiempo, trayendo consigo amor, pasión, dolor y fuertes enfrentamientos entre Michael y Caden por el corazón de Angelina. El amor y el terror que envolverá a nuestra protagonista le enseñará que, únicamente, la fuerza de su espíritu podrá salvarla, y a su vez reconocer que en las tierras más inhóspitas de nuestras almas y en los corazones más oscuros también nacen flores extrañas y hermosas. Ambientada en la Inglaterra victoriana e inspirada en los relatos góticos, Victoriano "Angelina" te hará suspirar y te envolverá desde el primer momento.
Londres, Inglaterra 1879
Desde una de las ventanas del tercer piso de la mansión, Angelina contemplaba el coche de la familia llegar.
-¡Madre!, el Sr. Greenwood ha llegado con su esposa, y trae a sus dos hijos con ellos –expresó feliz la joven de doce años, tomando a su madre por la falda, interrumpiendo sus labores.
-Angelina, hija -susurró Clara-, tienes que calmar esos ímpetus. Sé que te emociona ver niños en esta mansión que es tan grande, pero debes recordar lo que hablamos; tienes que mantenerte alejada de ellos, no debes olvidar lo que dijo Marie. -Angelina puso cara de no entender, porque para los mayores era sencillo mantener las distancias por líneas invisibles, que ellos no alcanzaban a ver, cuando a ella se le hacía imposible discernir esa pared establecida que separaba a las personas en grupos; Angelina simplemente era una muchacha que aún no comprendía por qué la hija de la criada no podía hablarles a los hijos del patrón.
-¿Por qué no puedo jugar con los hijos de los dueños? ¡Hacerlo sola siempre me aburre! Y yo no estoy enferma.
-Precisamente por eso, porque son los hijos de los dueños y los hijos de los dueños no juegan con los hijos de los sirvientes, y esa es una regla que deberás aprender y obedecer, recuerda que necesitamos el sustento -. El rostro de decepción de Angelina rompió el corazón de la madre -no pongas esa cara, me complacería que las normas fueran diferentes, pero debemos conformarnos con lo que tenemos.
-¿Quién dicto esas reglas?
-La sociedad.
-¡Odio la sociedad!
-Cariño, eres tan joven que sería una pena que cultivaras ese sentimiento tan destructivo en tu alma, tu labor es sonreír y ser una niña obediente -Angelina se quedó quieta mirando a su mamá, ella le sonrío.
Luego de que Clara terminase de arreglar la cama, tomó la mano de su hija:
-Sé que eres muy joven para entender, pero en la sociedad existen muchos parámetros que no se pueden romper, y por desgracia solo favorecen a la clase alta -en ese punto Angelina interrumpió a su mamá.
-¿Cómo los dueños de esta casa? -Clara suspiró por la pregunta de su hija.
-Sí, y todos aquellos que poseen cargos importantes, por ejemplo: los dueños de propiedades de más de cuatro mil hectáreas; propietarios de casas donde pasan los meses de verano yendo a vivir en invierno en ciudades como esta -. Clara colocó las manos sobre el hombro de Angelina –hija, esta gente no tiene en sus planes que sus hijos se mezclen con los de nuestra clase, para ellos los sirvientes somos algo similar a los animales, y a veces hasta peor; porque la esposa de lord Greenwood trata mejor a sus mascotas que a nosotros... Angelina, no sabes cómo me duele que desde pequeña deba decirte esto; así que, por favor, pórtate bien y no te acerques a esos niños. Sé que es la primera vez que los vemos, apenas llevamos unos pocos años aquí, y debemos estar agradecidas con Dios y con Marie que nos consiguió este trabajo, no olvides que tu padre ya no está para apoyarnos y no tenemos a dónde ir, así que prométemelo.
-Te lo prometo -contesto la niña de mala gana.
Angelina acompañó a su madre a la planta baja de la mansión, caminaron silentes en dirección a la cocina, ahí se encontraba Marie, la cocinera de la familia que llevaba ya casi diez años bajo el servicio de los Greenwood. Gerald Greenwood, al igual que su esposa Liza, eran arraigados a las costumbres y reglas sociales, así que sus hijos, Caden, de catorce años, y Alyssa, de doce, no serían la excepción. El olor a mermelada de fresas cambió el semblante de la joven, aquella era uno de sus dulces favoritos, Marie, la agradable mujer de 47 años de edad, lo notó rápidamente y le ofreció un poco a Angelina.
-Gracias -dijo Clara en nombre de su hija.
-¿Le sucede algo a Angelina? -preguntó la mujer al ver el rostro preocupado.
-Si Marie, me preocupa que Angelina cometa un error que me pueda costar el trabajo, ella anda empecinada en acercarse a los hijos de los patrones y sabes que eso me puede ocasionar problemas. No es mi deseo que maltraten a mi hija.
-Tienes razón, pero eso no pasará si estamos pendientes, es más, Angelina es una niña muy inteligente y de gran corazón -. Andrew, el mayordomo de la casa, entró a la cocina para dar órdenes de tener preparado el té y la merienda de los niños que ya estaban por llegar, la casa estaba agitada y los demás sirvientes ya se ponían en su lugar.
-Quédate en la cocina -le pidió Clara al salir.
Ya todos estaban formados en el gran salón dándole la bienvenida a los dueños, Angelina no soportó la curiosidad y se asomó sin ser vista a observar. Lord Greenwood daba instrucciones, mientras su esposa abrazaba a sus hijos. Angelina se sorprendió por la belleza de la niña, a la que llamaron Alyssa; tenía el cabello rubio y unos grandes y hermosos ojos verdes; llevaba puesto un sombrero color rosa con encajes que lo decoraban y un majestuoso vestido del mismo color. Aquella niña parecía una de esas muñecas costosas que adornaban los grandes vitrinas de las tiendas de lujos por donde pasaba con su madre y que siempre quiso para Navidad, pero que nunca llegó; entonces las comparaciones no se hicieron esperar, ella era tan diferente, todo lo contrario a Alyssa.
Angelina tenía los ojos de color ámbar, su piel era pálida y el cabello cobrizo oscuro, y a decir verdad nunca vio muñecas que se parecieran a ella, la mayoría eran rubias o de cabellos castaños claros. ¿Por qué ninguna de las muñecas eran como ella?, se preguntaba. Entonces recordó las palabras de su madre donde hablaban de las desigualdades, estas hicieron ecos en su cabeza y no pudo evitar sentirse triste por su diferencia; sus ojos quitaron la vista de aquella niña perfecta y se posaron en Caden su hermano mayor, él al igual que Alyssa era rubio, pero sus ojos eran verdes azulados, Caden Greenwood era unos centímetros más alto que su hermana.
Angelina cerró la puerta y se sentó en la mesa, continuó degustando su mermelada de fresa, y aunque aún era muy joven comprendió que necesitaría más que un trago dulce para soportar las realidades crueles que la vida le habría de mostrar.
Alice se encuentra lidiando con las consecuencias de su tumultuosa crianza y el impacto que tiene en su futuro. Nacida en una familia disfuncional, Alice se enfrenta a una serie de desafíos que dan forma a su desarrollo personal y dejan una marca duradera en su vida. Un romance desafortunado lleva a Alice a convertirse en una madre adolescente, solo para perder trágicamente a su hijo. Este evento devastador deja a Alice con la mente herida y la falta de fe en su propia existencia. Desesperada por encontrar un propósito y significado, Alice toma la extraordinaria decisión de alquilar su útero a una pareja desconocida, con la esperanza de que le brinde algo de apariencia. Xavier Batista, un individuo de carácter perfeccionista y un artista conocido como músico de gran prestigio, será el que este detrás del alquiler. La situación se intensificará cuando Xavier conocer a Alice, lo cual permitirá que su conexión, sin proponerla, se enamore de ella. Una vivencia que narra la fuga y la curación del clan de las mujeres de la familia Santos, y de cómo el amor es el camino más efectivo para curar las heridas.
Tras la muerte de Ethan Hudson y al descubrir que Adrián (El joven que la visitaba en sueños es real) Victoria Montesinos parte de regreso a su país para superar el dolor de su pérdida y descubrir quien es en realidad. Ella se dirige inadvertidamente hacia un destino incierto que la llevará a enfrentarse a nuevos miembros del clan Palacios, entre ellos el tercero anunciado en sus sueños, Tristán Palacios, quien la hará cuestionar sus sentimientos y le hará descubrir que a menudo volvemos a amar. A pesar de que la familia Palacios no es desconocida para ella, la curiosidad que la joven mujer siente por las vidas de cada uno de los miembros de esta familia, que habitan la hacienda «El Renacer» antiguo castillo oculto en las montañas, la motivan a entrar más en los secretos de estas extrañas personas. Sin embargo, pronto descubre que los miembros de la familia aristocrática la han estado esperando desde épocas inmemoriales. A pesar de su elegancia, gran belleza y singularidad, un secreto familiar y un oscuro halo de misterio recae sobre ellos, especialmente en Victoria Montesinos, cuyos descubrimientos la dejarán sin aliento.
Es impresionante lo rápido que pasa el tiempo, y cómo se lleva consigo todo lo que va dejándose atrás. Cuánta razón tenía mi abuela al decir:"El tiempo se disuelve como agua entre las manos". En aquel entonces no lo creía así. Luego aprendería también con el tiempo, que el dolor y el miedo a lo desconocido te enseñan a ser fuerte. Las sombras y los huecos en mi cabeza persisten, no planean abandonarme. Continúan ahí. Aun así, atesoro la esperanza de liberarme de este pesar, aferrándome al hecho de que nada dura para siempre. La señorita Rebeca, mi psicóloga, me repite constantemente que todos necesitamos algo de tiempo para reencontrarnos. Pero es difícil tener un corazón dispuesto cuando hasta los amigos parecen herirte. Es ahí cuando me hundo y las penumbras regresan. Dejo salir mi espíritu de supervivencia y me aferro a la ilusión, de que, en medio del abismo, en un rincón de mi mente, podré verlo. Adrián, el hombre que solamente existe cuando me entrego a los brazos del sueño, solo ahí me vuelvo parte de un mundo alejado de la realidad, donde él renace, extendiéndome la mano para salvarme y repetir las palabras que, en un pasado lejano, en alguna otra vida, viví: Siempre estaré ahí. Él me muestra la luz a través de su mirada. En ese instante ya no me importa la oscuridad, Adrián logra sacarme ilesa de sus fauces; pero la paz dura poco. Se quiebra cuando vuelven las voces que me perturban, y amenazan con sus lúgubres designios: "Viviste tu vida como una bella durmiente, pero tu viaje final ha comenzado. Es hora de que veas tu verdadera realidad, sentirás filosas dagas envenenadas que caerán sobre ti sin piedad. Cierra tus ojos por última vez, de ahora en adelante serán noches de insomnio. Desde aquí, hasta la eternidad". En ese instante me doy cuenta, que lo que yace en mi interior está luchando con más fuerza por emerger. Me levanto de la cama y camino hacia la ventana, mis manos se aferran en el alféizar, mientras una cálida lágrima recorre mi mejilla; suspiro, y analizo, que esta es otra maldita noche fría en la que lucho por entender mi vida. Victoria Montesinos. ¿Puede el amor traspasar las barreras del tiempo? ¿Existen las vidas pasadas y la reencarnación? Victoria es una joven hermética e insegura que desde pequeña tiene pesadillas vividas donde ve seres que ella describe como «ángeles y demonios»; sin embargo, no solo ve a estas criaturas, también contempla escenas de vidas pasadas, que le susurran la historia de un amor trágico. Las visiones logran que Victoria se enamore de este extraño caballero que la visita en sueños y dice llamarse Adrián Álamo; al sentirse incomprendida por su entorno y negarse a ir a psicólogos, su padre decide recluirla en un internado de prestigio en Vancouver Canadá, sin darse cuenta de que este será el detonante del despertar de la verdadera naturaleza que tiene dormida Victoria en su interior desde muchos siglos atrás. Un océano entero de eternidades no me ha impedido llegar hasta donde estás.
Estefanía es una joven mestiza que lleva una vida cómoda y privilegiada, bajó la tutela de Ana Álamo, dueña de la productiva hacienda: "Los Álamos". Todo su mundo cambia con la llegada de Adrián Álamo (nieto de Ana) y la del misterioso Arturo Palacios, Conde Domine, dueño de la enigmática hacienda el "Renacer". Junto a Adrián y Arturo Estefanía conocerá el amor, el odio y el engaño, pero también descubrirá un mundo marcado por extraños hechos sobrenaturales que vienen ligados al linaje de la familia Álamo y Palacios. Atrapados en una dramática relación, Estefanía y Adrián enfrentarán el despertar de una dolorosa realidad plagada de misterios, que los llevarán a su resurrección y al descubrimiento de que los humanos no estamos solos en este mundo.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
El prometido de Lindsey era el diablo encarnado. Él la engañó con su madrastra, y no solo eso, era tan desvergonzado que quería quitarle los bienes de su familia. Incluso la drogó, con la intención de entregársela a otro hombre. Incapaz de soportarlo más, Lindsey decidió buscar un hombre para colarse en su fiesta de compromiso y humillar a este tramposo. Sin embargo, nunca imaginó que pronto conocería a un extraño increíblemente atractivo que cumplía con sus requisitos. En la fiesta de compromiso, declaró audazmente que ella era su chica. Al principio, Lindsey pensó que él era simplemente un tipo pobre que quería aprovecharse de ella. Pero desde que conoció a este hombre, se dio cuenta de que la suerte siempre estuvo de su lado. Ella pensó que terminarían después de la fiesta de compromiso, pero el hombre le dijo con seriedad. "Tenemos que estar juntos, Lindsey. Recuerda, ahora soy tu prometido". "Domenic, ¿estás conmigo por mi dinero?", preguntó Lindsey, entrecerrando los ojos. Domenic se sorprendió por lo que escuchó. Como heredero de la familia Walsh y CEO de Grupo Vigor, ¿por qué codiciaba su dinero? ¡Lo que menos necesitaba era dinero, ya que controlaba la economía de la ciudad! Con el paso del tiempo, la relación entre ambos se hizo cada vez más estrecha. Un día, Lindsey finalmente descubrió que Domenic era en realidad el extraño con el que tuvo una aventura hace unos meses. ¿Este descubrimiento cambiaría su relación? ¿Sería mejor o peor?
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.