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Comencemos desde un principio. ¿Qué es la amistad para dos mejores amigos? Félix dice que se basa en querer dejar entrar a alguien en tu vida y saber que esa persona será muy fiel a ti. Lo comparaba como la lealtad que puede tener un perro a su dueño. Lucas dice que es una grata compañía en querer que alguien te acompañe en episodios de querer estar solo. Cuando consigues a la persona indicada parece que su compañía es la única que quieres solamente. Tienen un concepto muy raro de ello, claro está. Lo que se sabe es que se guardan muchos secretos. Incontables de secretos. Son capaces de llevarse cada uno de ellos hasta su tumba, fue una promesa que se hicieron desde niños. ¿Hay confianza? Muchísima. Es lo que aseguran uno del otro, no hay duda de ello. Confían uno del otro con venda en los ojos... pero las vendas se caen. Como siempre, no todo puede ser secreto entre ambos. Se conocen tanto para saber quién puede estar mintiendo. Y la lealtad ha sido siempre su fuerte, pero... ¿Qué tan seguro era? ¿Quién sería desleal de los dos primero? ¿Félix? ¿Lucas? Dos mejores amigos. Dos personas que no se han enamorado. Dos bromistas que no han estado dispuestos entrar en una relación seria y que han jugado con muchos corazones. Una persona bastará para poner su amistad en juego. ¿Puede ser más fuerte el amor o la amistad?
-¿Qué hiciste?
Él me observa sin creer que le esté preguntando eso, como si yo no estuviera involucrado también en todo lo que hemos estado haciendo.
-¿Qué hice? ¡¿En serio?! -se ve levemente molesto y alterado-. También estás involucrado en esto, no actúes como si no lo estuvieras.
Un nudo se forma en mi garganta al saber que hemos cometido lo mismo desde hace un año. Creí que jamás lo volveríamos hacer.
Pensamos que dejaríamos todo atrás, que habíamos aprendido de lo que hicimos, pero volvimos a caer en lo mismo, sin detenernos siquiera un momento.
¿Por qué volvimos a caer en lo mismo? Y, ¿por ella? ¿Por qué?
-¿Volvimos a arruinar todo? -su pregunta está cargada con mucho arrepentimiento y miedo, algo que nunca había visto en él.
Me quedo observándolo. Como quisiera que no estuviéramos pasando por esto otra vez. No quisiera que él estuviera pasando por esto cuando ya tiene mucho con lo que lidiar.
Quiero asumir toda la culpa, que sea yo el que sienta todo el remordimiento por los dos. Todo ha sido más culpa mía por aceptar desde un principio y no detener las cosas por mi lado narcisista.
Si tengo que asumir las cosas por él, aunque también esté involucrado hasta la médula, lo haré sin importar las veces que me diga que no. De eso siempre se ha tratado nuestra amistad, soportar cosas del otro cuando no pueda hacerlo.
-Lo hemos arruinado, amigo.
Por una mentira te perdí. Creí tener el control pero me equivoque. Ahora no estas a mi lado por mi error. Pero nada evitará que te encuentre, porque amor...no estoy dispuesto a dejarte ir.
Su mirada me hipnotizó. Su sonrisa refleja madurez y diversión. Y lo que llamó más mi atención fue su inteligencia cautivadora. Pero... Existe un dilema el cual me impide conquistarla. Pero no me impidió enamorarla después del matrimonio.
Hayley vivió tranquila rodeada de sus mejores amigos y familia por toda su vida, con una madre que siempre intenta venderla al mejor postor mientras que ella trabaja para mantener a su familia. Todo da un giro inesperado cuando llega un visitante desde Alemania para decirle a su madre que Hayley es la prometida del próximo Rey. Sin esperanza alguna o derecho de replicar, su madre la entrega sin remordimiento alguno. Cuando Hayley llegue a Alemania, se encontrará con el peor ser que haya conocido, un príncipe prepotente, lleno de odio hacia la humanidad que solo quiere convertirse en Rey para tener control y poder sobre los demás. Una larga convivencia, un matrimonio arreglado, dos personas que no se aman y un trono que está en juego. ¿Podrá el Rey sin alma amar a la dulce y fuerte Hayley?
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.