/0/5630/coverbig.jpg?v=a67f54c68720cebcfb40e61c02abae09)
Tyler es el alfa más poderosos conocido en América, es respetado y querido con todos pero todo cambia con la llegada de Dylan, su mate. Dylan espera que Derek lo ame, pero estaba muy equivocado. - Pero soy tu mate – exclamo Dylan mientras las lágrimas corrían por sus mejillas - Solo eres una perra más – dijo Tyler con odio en sus ojos acercándose y golpear al chico en la mejilla Dylan cae al suelo y mira al alfa con temor con una mano en su mejilla. - No vengas a buscarme después – le dijo Dylan con odio mientras se levantaba y se iba de ahí
En California se encuentra la manada "Luna Carmesí", la más conocida y respetada en América. Su alfa Tyler llegó al territorio cinco años atrás tomando lo que por herencia le pertenecía, formo su manada desde los escombros y hoy en día tenía el control de su territorio y cada beta suyo lo respeta y son completamente leales.
Su druida le dijo que necesitaba encontrar a su mate para que su poder creciera y su manada fuera más fuerte y que nadie se atreviera a desafiarlo.
Así es como comenzó la búsqueda del mate del alfa Tyler, su pareja tendría una marca: un triskel en la espalda en el mismo lugar que su alfa.
En una mansión en lo profundo del bosque se encontraba Tyler, un alfa de 24 años, de cabello azabache de ojos verdes con motas grises vestido con unos tejanos negros junto una playera rojo oscuro y unas botas mineras, sentado en un sofá leyendo algún libro.
- ¿Estás emocionado por encontrar a tu mate? – le preguntó Daniel, un beta rubio de ojos miel y mano derecha del alfa
- Realmente no, solo busco a mi mate porque Alan dijo que eso le daría fuerza y protección a la manada
- Eres demasiado amargado, encontrar a tu mate es lo mejor del mundo – dijo Daniel sentándose al lado de su alfa
- Tienes suerte de que Allyson fuera tu mate, aún recuerdo cuando viste su marca – se burló el alfa
- Fue un momento importante para mí, ver la marca en Allyson me devolvió la tranquilidad
- Solo espero que mi mate sea útil, no quiero que sea una carga dijo Tyler frunciendo el ceño mientras en su cabeza parecía la imagen de un niño de ocho años castaño de ojos grises. Hace años había conocido a ese pequeño que le robo el corazón pero jamás lo volvió a ver.
Bastante lejos de ahí en Canadá se encontraba un chico de 20 años albino de ojos grises de piel blanca cubierta de lunares. Un zorro ártico omega, ya que era el único que quedaba de su manada; se encontraba parado frente a la ventana de su habitación vestido con solo unos tejanos de mezclilla, en su espalda justo en medio de los omóplatos se podía apreciar un triskel.
Los alfas son los líderes de la manada sus ojos son rojos, los más fuertes mientras que los betas son los que sirven al alfa, sus ojos de un dorado brillante, los otros miembros de la manada mientras que los omegas pueden ser de dos formas, sus ojos son azul eléctrico; la primera es porque han matado a inocentes y la otra es por son los últimos de su especie.
- Escuche que el alfa Tyler está buscando a su mate – dijo Liam, un hombre lobo de 18 años rubio castaño de ojos azules
- También escuché que hablaban de eso en el pueblo, jamás creí que Tyler empezará la búsqueda
Ellos vivían en una pequeña cabaña en las colinas rodeadas por un espeso bosque invernal, un poco lejos del pueblo pero siempre podían verlo desde su ventana.
- ¿Por qué no vas con él? De todas formas solo estás haciendo dar vueltas a los lobos del alfa
- Él me olvido así que considera esto como mi pequeña venganza – dijo Dylan divertido mientras tomaba una playera de manga larga negra, el chico realmente no tenía frio aunque estuviera nevando afuera, era una ventaja de ser un zorro ártico, su cuerpo estaba hecho para soportar esas temperaturas.
- Deberías dejar de ser tan rencoroso – negó Liam con una pequeña sonrisa adornando su rostro - ¿Crees qué te reconozca?
- Eso espero
- Sé que debes irte cuando ellos lleguen pero te voy a extrañar
Dylan abrazó al menor con fuerza para después revolver su cabello con cariño.
- Siempre regresaré por ti, eres mi hermanito
Dylan había encontrado a Liam vagando por las calles cuando el lobo tenía diez años, él entendía que era estar solo, tenía apenas 13 años y ya estaba trabajando para poder sobrevivir así que tomo al lobo bajo su cuidado y le dio todo él no tuvo, comida, un hogar, educación y una familia.
- Te quiero Dyl – le dijo Liam frotando su cabeza en el pecho del albino dejando su aroma inundara su fosas nasales
El albino olía a canela y helado según el menor, cada vez que se lo decía Dylan no podía evitar reír.
Unos días más tarde cuando el albino regresaba de su paseo por el bosque en su forma completo, un zorro de pelaje blanco y ojos azules brillantes; fue que vio a dos hombres parados frente a la puerta de su hogar mientras Liam se veía bastante intranquilo. Los dos hombre lobos hablaban con el menor, el primero era un hombre latino de cabello castaño oscuro de ojos miel y el otro de cabello castaño de ojos café.
- ¿Se les ofrece algo? – preguntó Dylan volviendo a ser humano vistiendo tan solo su ropa interior
Los hombres giraron sorprendidos al escuchar al mayor que los veía con sus ojos aun brillando en azul.
- Dyl, ellos son Scott y Cody son los betas del alfa Tyler – le dijo Liam entrando a la cabaña para después aventarle unos tejanos al albino
- Soy Dylan, el cachorro no es quien buscan, pueden pasar – dijo el albino caminando dentro de la cabaña esbozando una sonrisa cuando escuchó los jadeos de los lobos cuando mostró su espalda
- Eres tú – dijo Scott, el lobo latino
- Lo sé, ahora pasen o se van a congelar
Los lobos entraron sentándose en la sala de estar aceptando la taza de café que les ofreció Liam con una pequeña sonrisa.
Dylan bajo unos minutos después ya vestido con una playera de manga larga vino junto con unos tenis del mismo color y una pequeña mochila en sus manos que los lobos imaginaron que tendría algunas mudas de ropa.
- Veo que ya están cómodos – dijo Dylan sentándose con otra taza de café mientras Liam se sentaba a su lado
- Tú eres el compañero del alfa – dijo Cody impresionado, debía de admitir que el chico era bastante atractivo, su alfa tenía suerte
- Así es, digamos que yo lo sabía desde hace un tiempo
- ¿Conoces a Tyler?
- Lo conocí hace mucho tiempo cuando su familia aún estaba viva – dijo con una mueca de tristeza – Pero dudo que me recuerde, han pasado muchos años y he cambiado bastante
No era secreto para nadie que la familia del alfa había muerto en un incendio gracias a unos cazadores de hombres lobos dejando solo vivos al alfa y su tío.
- Él también ha cambiado bastante según lo nos ha contado su tío Peter – dijo Scott con una mueca de tristeza
- Me imagino, la muerte cambia demasiado a las personas – comentó Dylan con tristeza pero se recuperó viendo a los lobos con una sonrisa – Ahora sé que debo de ir con ustedes pero me niego a dejar a Liam solo
- Él pude venir con nosotros, no creo que haya ningún inconveniente además de que es un lobo – comentó Scott
- ¿Qué eres tú? – preguntó Cody viendo al castaño y oliendo, tratando de entender que cambia formas era
- Soy el último zorro ártico – dijo Dylan con una gran sonrisa en su rostro, el albino estaba realmente orgulloso- de quien era
- Entonces con todo aclarado le avisará a los demás que deje de buscar y le diré al alfa que encontramos a su mate para poder irnos
.......................................................
Tyler se despedía de algunos de sus betas viendo como su tío Peter, un lobo de ojos azul de cabello castaño.
- Ya lo encontraron Tyler – le dijo Peter con una ligera sonrisa
- ¿Dónde estaba?
- En Canadá y al parecer es el último zorro ártico
Tyler frunció el ceño molesto, una parte dentro de él no quería encontrarlo, solo quería ver de nuevo a ese pequeño castaño.
Amo a mi mejor amiga pero ahora nos distanciamos. Le escribo diario pero no responde. No importa yo seguiré escribiéndote pero lo jamás creí es que un año mi vida cambiaría tanto y tu ya no estas aquí para apoyarme. Un adiós es lo último que me queda.
Muchos se enamoran, a veces se piensa que eso durará para siempre, que hasta ha encontrado al amor de su vida...Pero cuando menos lo esperas esa persona comienza a cambiar y te das cuenta que en realidad no era quien pensabas... Esto le paso a Demian y Emma; ellos estaban completamente enamorados, pero algo paso sin darse cuenta y se alejaron. Damien se fue dejando un corazón roto detrás pero él se dará cuenta muy tarde que perdió un diamante mientras buscaba piedras.
Ambos completamente diferentes pero tan enamorados uno del otro. Rose lo ama pero prefiere callar por miedo sin saber que le sucede exactamente lo mismo a Arthur, llevan tiempo conociéndose y amándose sin siquiera darse cuenta. El miedo de Arthur es muy grande que solo se conforma con ver su sonrisa y poderla escucharla reír diario pero no todo es para siempre. Un accidente lo cambia todo. ¿Dejarán sus miedos atrás o será muy tarde?
Los seres humanos esconden muchos secretos. La sociedad de ahora permite que algunos seres humanos puedan convertirse en diferentes animales gracias a una extraña fuerza sobrenatural. Hay una especie animal que dirige a las demás; esa es el lobo. Algunas personas nacen con la habilidad de convertirse en animales, otros necesitan entrenar e irse a un lugar para descubrir cual es el animal que llevan dentro. Emma la próxima líder del clan lobo tendrá que decidir si seguir su felicidad o a su clan y el futuro de los demás clanes.
Jessica Martin es la única híbrida que existe pero eso realmente no le importa hasta que comienza a cambiar. Su vida da un giro inesperado con la llegada de un chico y una voz en su cabeza que no la deja en paz. Entre dos chicos su corazón tiembla pero debe tomar una decisión, solo puede elegir a uno. Su destino fue decidido desde mucho antes de que naciera ahora ella deberá aceptarlo o luchar por cambiarlo.
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Ibiza fue invitada a un evento importante de la empresa para la que trabaja y allí se encontró con una desafortunada situación. Sin que se dieran cuenta le suministraron un fuerte afrodisiaco, el cual la hizo pasar la noche con un hombre supuestamente desconocido. Sin embargo, aquel hombre resultó ser uno de los hijos de su jefe, pero todo se tornó complicado cuando producto de esa noche ella quedó embarazada. ¿Qué sucederá cuando un padre rechace a su bebé sin haber nacido y encima de eso pretende que lo aborten? Esa es una buena pregunta si resulta que años después regresas en busca de perdón para enmendar el error que jamás debió de haber sucedido.