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Violeta, tenía 17 años y sufría las humillaciones de sus hermanas mayores, su padre alcohólico y su madre Victoria, una mujer sumisa que aguantaba los malos tratos de su padre. Eran las 11 de la noche y tocaron la puerta, ella sale y era su mejor amigo de la infancia Cristian; Violeta vamos mañana temprano a inscribirnos al Ejército, creo que hay unos cupos para mujeres, con cara de felicidad Violeta le dice pregunta si era en serio lo que decía, en eso se escucha que su padre ebrio se levanta, mañana hablamos le dice Violeta y cierra la puerta. Al día siguiente, se levantó temprano y Cristian la esperaba en la puerta, ¡vamos! le dijo, mientras le tomaba la mano, esperame iré a buscar una chaqueta le dijo Violeta. Llegaron a inscribirse juntos, habían muchas muchachas de su edad, aunque Violeta destacaba del resto por su piel blanca, su cabello largo y dorado, sus ojos color miel y sobre todo su delgadez, de pronto escuchó su nombre ¡Violeta Ruch! , si soy yo dijo ella, has sido seleccionada, te debes presentar con esta lista de cosas en una semana más, ella no lo podía creer, por mi ho tiempo intentó huir de su casa y está era una opción. Mas tarde le contó lo ocurrido a su madre, quien asintió y dijo que era lo mejor, ya que no tenían los recursos para darle una educación mejor, se consiguieron el dinero y le compraron sus cosas. Para ella era todo extraño, ya que nunca había pasado tanto tiempo lejos de casa y sabía que a quien más extrañaría sería a su madre. Llegó el tan esperado día, con su bolso se subió al avión, cuyo destino era Arkansas, no durmió en todo el camino, incluso estuvo conversando con una chica un poco mayor que ella, de nombre Vanessa, quien tenía sus mismos planes y destino. Cuándo llegaron a Arkansas, las recibió una mujer de uniforme verde y les dijo aquí dormiran, escojan camas, aun falta que lleguen más, acomodense y en la mañana temprano las vendré a levantar y les diré como funciona todo. Violeta y su nueva amiga Vanessa, no durmieron nada, tenían mucha emoción por lo que vendría, cuando vieron la hora eran las 5 de la mañana y se escucha "Levantarse y pasen a ducharse", en eso Violeta se da cuenta que tenía que bañarse junto a las demás y todas desnudas, sentía pudor, ya que nunca se había desnudado delante de otras personas, pero lo tuvo que hacer. Las demás comenzaron de inmediato a murmurar, que era muy delgada, que no iba a aguantar el entrenamiento y se burlaban de ella. Se puso su ropa y tuvieron que hacer una fila para ir a tomar desayuno, todas muy ordenadas, Violeta se sentía muy incomoda, además solo conocía a esa chica similar a ella, de nombre Vanessa. De pronto escucha toma tu vaso de leche y la Instructora le bota el vaso al piso, ella era fuerte sin embargo era la más joven del grupo de chicas, cuando estaba a punto de llorar, ve a un joven de verde, que le llama la atención a la mujer que le había botado su vaso de leche y le pasa su vaso y le dice "Tranquila, todo estará bien". Fue en ese momento que ella fijo los ojos en ese joven alto, quien se sacó su gorra negra y pudo apreciar su cabello rubio y ojos color esmeralda. Nadie nunca le había hablado así, ni tampoco la habían defendido de esa forma...
Eran las 10 de la noche y Samantha aún no podía conciliar el sueño, era su primera noche durmiendo fuera de su hogar, en un lugar desconocido y lejos de su familia.
Con tan sólo 17 años, tomó la decisión de reclutarse como soldado, no sabía cuán difícil sería su vida de ahora en adelante.
De repente se escucha un voz fuerte de una mujer, que dice: levantarse y pasar a la ducha rápido, rápido. De un salto salió de la cama y se fue a bañar, era muy lenta en comparación con las demás, que se notaban de más edad y más desarrolladas que ella, se sintió incómoda de que la vieran desnuda, ya que no conocía a nadie.
De pronto una joven de edad similar a la suya le habló, como te llamas Samantha y tú, yo me llamo Isabela, un gusto, no conozco a nadie tampoco, así que estemos juntas mejor.
De pronto hicieron una especie de formación, para poder ir a tomar desayuno, era una mañana muy fría y estaban afuera del comedor, esperando el turno para pasar.
En eso vio otro grupo de soldados pero eran puros hombres que iban trotando, dirigidos por un joven alto, tez blanca y ojos azules, con una gorra negra, que se notaba tenía grados, luego los detuvo y los formó detrás de ellas, mientras caminaba de forma tan varonil hacia los comedores.
No era sólo yo quien observaba, si no también las demás soldados que no dejaban de mirar y coquetear, pero el muy serio pasó sin mirar a nadie. Eso fue amor a primera vista, o mejor dicho la primera vez que me enamoraba de alguien.
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?