/0/4753/coverbig.jpg?v=48cce654c3f7aa0bc0464b4476ad0898)
Dinae acaba de mudarse a Londres pero no todo es lo que le han contado. Hay un secreto, y parece que ella es parte de él. BORRADOR, 2022 NO SE ACEPTAN COPIAS, ADAPTACIONES O TOMA DE PERSONAJES. Obra registrada en SafeCreative: 2201070198019
-No necesito que cuides de mí -reprendí al chico que me seguía.
-Lo necesitas, estoy seguro -contestó, resoplando por lo alto camine más rápido.
Las casas y tiendas comerciales estaban oscuras lo cual era lógico si caminas a las tres de la mañana. Escapar de todo esto no ha sido fácil pero he aprendido a sobrellevarlo.
-Quiero mi vida de vuelta -susurre para mí misma.
-Tu vida no te ha sido arrebatada -contesto el pelinegro deteniéndome por completo -. Aprende a vivir con esto, esta es tu vida ahora.
Negué repetidas veces soltándome de su agarre. Sabía que no podía deshacerme de él si corría así que opté por ocultarme, hacerme invisible.
Mi poder es ilimitado, puedo bloquear mi presencia a la vista de todos, incluyendo la de él. Es en este momento cuando agradezco todo lo que Monroe y él me enseñaron en este tiempo.
-Vamos rojita, no me hagas esto.
No hice caso, me quedé estática en las calles desiertas, iluminadas solo por las lámparas que descansaban al pie de la acera.
Desde mi plática con los ministros he tratado de mantenerme alejada del pelinegro, pero siempre vuelvo a su lado con la excusa más estúpida que podía crear.
No me siento capaz de alejarme del chico. Siempre volveré a su lado, sin importar las circunstancias ni lo que los ministros digan.
Pero no hoy, necesito aclarar mi mente y pensar a fondo lo que está pasando. Todos a los que amo están en peligro por mi culpa.
-No pienso alejarme de ti -volvió a gritar el chico -, sé que necesitas tiempo. Si quieres hablar, estaré a tu lado.
Se quedó en la misma posición, de pie con la espalda recargada en la pared.
-Hay algunas sonrisas en este mundo que debemos proteger -continuó hablando -. Supongo que la tuya es una de ellas.
No puedo más, sin eliminar el bloqueo, camino a casa. Lejos de todo este martirio de no poder decirle a él lo que pasa.
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.