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Din a vivido toda una vida siguiendo reglas, nunca se ha enamorado, pero su vida que hasta el momento parecía perfecta se ha roto en pedazos, los secretos salieron a la luz y lo único que cree poder hacer es seguir corriendo para poder seguir con vida. Se ha visto perseguida por un demonio, podríamos decirlo así un demonio como tal que ha prometido que nunca la va a dejar de seguir hasta que sea suya. Podrá Din lograr deshacerse de el o será su fin al día siguiente.
Desperté a las 6 am con el sonido de la alarma a mi lado, uno podría decir que es demasiado temprano, pero les contare mi historia, soy la tercer y única hija, así que uno pensaría que soy la consentida, pero por razones que aun no entiendo siempre soy a la que le exigen más, cada día debemos despertar a las 6 am para bajar a entrenar juntos, tengo dos hermanos mayores Dan, Don ya se no existió mucha imaginación en ello verdad, pero esperen a saber cómo me llamo...
-Din!!!!- tu alarma sigue sonando, ya a pasado un minuto levántate o se enojara contigo como siempre - Me tape la cabeza con las mantas para tratar de amortiguar el sonido de la voz de Dan, al ser el hermano mayor se tomaba muy enserio el dar órdenes entre nosotros tres, pero todo el mundo sabía que no debía ir a despertarme, aunque ya sonara la alarma porque todo el día estaría mi furia contra él.
-Din, Por el amor de dios ya deberías estar acostumbrada a esto, por favor se que estas despierta, solo deja de ignorarme y cambiate para salir, te esperaremos abajo, ya están abajo papá y Don abajo, te quedan dos minutos para estar ahí.
Su advertencia no me paso en vano, si no estaba en el vestíbulo en los siguientes dos minutos tendría que correr 5 km mas por cada minuto tarde, después de lo perezosa que era, era tan buena en correr largas distancias, así que tire de las colchas y di un salto al armario para ponerme lo primero que encontrara, la mayoría de mi ropa en el closet era para entrenamiento y de color negro, así que fácilmente podría ponerme lo primero que agarrara y combinaría, me calze los tenis y baje las escaleras mientras me ataba el cabello a la espalda, mientras mis hermanos me veían como diciendo justo a tiempo, mi padre por su lado me observaba con un poco de decepción y diversión, pero me había visto desde que tenia memoria que ya no era nuevo para mí, hasta se me hacia raro cuando no lo hacía. Al estar a su lado todos dieron la vuelta y salieron de la casa como siempre a las 6:05 nos subimos al auto y nos dirigimos a la pista de entrenamiento ( si lo sé, entrenamiento en pista, en verdad, pues bueno tener toda una unidad militar a su disposición tenia sus pros y sus contras) después de diez minutos logramos llegar a la pista y bajamos todos, para darnos cuenta de que en esta ocasión estábamos acompañados de otras cuatro personas esperando nos en el la pista, nos volteamos a ver entre Don y yo con extrañeza para voltear a ver a Dan por si tenía información que desconocíamos, pero el solo movió la cabeza dándonos a entender que no sabía nada y los tres volteamos extrañados a papá, el camino rápidamente ante los extraños y ellos lo saludaron con respeto, al parecer eran subordinados de el, esto seria divertido. Nos quedamos cerca del carro haciendo estiramientos, mientras papá conversaba con estos desconocidos a lo lejos, cada tanto ellos nos volteaban a ver y sonreían, en uno que otro momento veía como si lo vieran como si estuviera loco, pero en ningún momento vi que alguien lo contradijera.
Al paso de un poco tiempo nos llamó -Chicos vengan aquí, el día de hoy será un entrenamiento diferente de lo normal- nos acercamos lentamente (yo en medio como siempre, mis hermanos eran demasiado sobre protectores así que ibamos analizando todo lo que pudiera estar pasando, al estar a unos tres pasos de todos ellos nos detuvimos, al estar tan cerca pude observa bien la cara de los cuatro chicos que tenía presente, cada uno de ellos tenia su característica particular que los hacia exóticos y muy guapos, no negare que cada uno de ellos me atraía de alguna forma a simple vista, pero había algo en el ambiente que había cambiado al habernos acercado, la atmosfera se había tornado tensa y parecía que se venia la tormenta a mis pies.
Ann Miv ha esperado el regreso de su primer amor, despues de haberse tenido que ir de forma abrupta, ese amor que crecio a lo largo de los años. Se enemoro de su vecino cuando solo tenia 12 años, cinco años despues cuando estaba dispuesta a confesarse, el desaparecio luego de prometer que en 5 años volveria por ella. Sin embargo no todo es como parece. Regresara su preciado amor a ella despues de esa larga espera ?
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Darlyng una hermosa joven de ojos azules y piel oscura sin padres quedó al cuidado de su abuela quien la obliga a cansarse con uno de los hijos de su deudor para pagar la deuda... Aun asi Darlyng debe lograr librarse del odio y despreció de su familia.
Durante sus tres años de matrimonio con Colton, Allison ocultó su verdadera identidad y se esforzó de todo corazón para apoyarlo. Sin embargo, fue traicionada y abandonada por su esposo infiel. Desanimada, ella se propuso redescubrir su verdadero yo: una perfumista de talento, el cerebro de una famosa agencia de inteligencia y la heredera de una red secreta de hackers. Al darse cuenta de sus errores, Colton expresó su arrepentimiento: "Sé que metí la pata. Por favor, dame otra oportunidad". Sin embargo, Kellan, un magnate que se suponía que era discapacitado, se levantó de su silla de ruedas, tomó la mano de Allison y se burló desdeñosamente: "¿Quieres que te acepte de nuevo? Sigue soñando".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…