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El pueblo Qespián reía por el día y lloraba por la noche, porque al llegar el sueño caía la muerte. Todos guardaban un secreto, todos tenían su propio tormento. La curiosidad es asesina, la curiosidad es... Neúgier. ADVERTENCIA: CONTENIDO PARA MAYORES +18 NO APTO PARA SENSIBLES TEMAS RELIGIOSOS A TRATAR INVENTADOS DESDE LA PERSPECTIVA DE LA AUTORA.
El pueblo de Qespián era uno muy conocido gracias a sus leyendas terroríficas, historias que lograban ponerte los pelos de punta desde el comienzo, empezando por el hecho de que no eran leyendas.
Frederika Neúgier una alemana cuarentona encabezaba los miedos más recónditos de todo ser humano que se enterase de sus siniestros actos realizados en vida.
Neúgier significaba curiosidad en alemán, por ello se decía que Frederika justificó sus siniestros crímenes debido a su apellido. Tan descabellado como sonaba, tan macabro como se presenció.
Ya iban a cumplirse doscientos años de su muerte después de que la ciudadanía consciente de sus asesinatos la apresó, por lo cual días más tarde se fijó su sentencia.
Se decía que fue culpable de incendiar un pequeño hospital de neonatología, pues según se refirió en ese entonces ella vivía cerca y los llantos no la dejaban en paz.
Tenía curiosidad de hacerlos callar...
También se encontró restos de animales de toda clase resecos en su vivienda, sin nada por dentro.
Tenía curiosidad...
Desenterró tumbas. Electrocutó a más de cien adolescentes en una fiesta de graduación. Múltiples crímenes.
Al tener todas las pruebas que la fijaban como la única responsable, la Iglesia se pronunció. La calificaron como una temible "bruja". Dictaron sentencia un 14 de julio del 1819.
Yo estaba segura de una cosa: Ellos estuvieron muy lejos de la verdad.
Ella no prometió volver, sin embargo condenó.
Dos siglos de tranquilidad por un año de agonía, la curiosidad sola llegaría.
SINOPSIS Tratar de fingir lo que no eres, tener una vida digna de caricatura. Si fuera fácil... Si lo fuera, pero no lo es. Aprendes, caes, te pierdes, te encuentras... Te encuentran... O encuentras. Las emociones pueden variar de acuerdo al contenido. ¿Pero si no es lo que esperabas? Ignes, reina de un estado con más de veinte colonias, más de diez mil habitantes. No es una reina ejemplar, sobre todo teniendo en cuenta que ella sólo es «pantalla» de gobernadora. Y por ello, ese hecho la lleva a intentar abrirse otras puertas, sin tomar en cuenta, que al abrir una, las demás se cierran. Pero hay algo más, hay ventanas que suelen ser mucho más angostas. No todo es perfecto y si parece... No es lo que uno cree.
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"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
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