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Alexia y Christian son dos personas que a priori nunca estarían juntas, pero que sin saberlo comparten la perdida de sus padres en sendos accidentes. Alexia es una joven de 21 años que al perder a sus padres fue a vivir con una tía que no la quería. Tuvo la mala suerte de ser secuestrada por un hombre que la torturo y la tuvo cuativa por dos años. Christian es un hombre de 27 años que fue adoptado al morir sus padres. forjo su empresa desde la nada y hoy es un hombre con mucho poder. Sus destinos se cruzaron el día que Alexia pudo escapar de su encierro y ya no tenía esperanzas. Christian se convirtió en el ángel que la salvo en el momento que más lo necesitaba ella. Christian lograra borrar las sombras que cubren a Alexia y juntos vivir un gran amor para compartir el resto de sus vidas.
Alexia
Otro día más ha pasado, pero no es cualquier día, hoy se cumplieron dos años de la muerte de mis padres en un accidente. Acabo de poner la marca número setecientos veinte en la pared, esos son los días que llevo viviendo en este sótano. Hace casi dos años que un maldito hombre me agarro en la calle y me trajo a este lugar inmundo. Los días pasan lentos, me obliga a limpiar su casa, a preparar su comida y solo me deja migajas, lo bueno dentro de tanto malo es que nunca quiso propasarse sexualmente conmigo. Pero eso no es lo peor, si cometo algún error, por más tonto que parezca, me levanta la remera me ata a un caño y me pega con un látigo, ya tengo tantas marcas que perdí la cuenta. Para ser sincera lo único que espero es morir, porque se que nunca podré salir de este encierro.
-Perra inmunda te quedas tranquila acá, voy a salir y no tardo en volver. De acuerdo.
-Si señor.
Lo veo salir cerrando la puerta, me quedo acurrucada en un rincón. Algo en mi interior me dice que vaya hasta la puerta y la intente abrir. Lo hago y para mi sorpresa no le puso llave. Abro la puerta y me deslizo sigilosa por la casa hasta encontrar una forma de salir. Para mi suerte hay una ventana abierta, afuera es casi de noche. Después de casi dos años salgo al exterior, lleno mis pulmones de aire y comienzo a caminar sin pensar a donde voy. Solo quiero alejarme lo más posible de ese terrible lugar. Las pocas fuerzas que aun me quedan comienzan a abandonarme, logro llegar a una gran avenida, si tengo suerte un auto me atropella y me libera de todo mi dolor. Me dirijo a cruzar la avenida sin mirar, de repente escucho una frenada brusca que me deja petrificada en el lugar. Alcanzo a ver como dos hombres bajan del vehículo. Me giro para observar a uno de ellos, me quedo impactada ante unos impresionantes ojos azules.
-Eres un ángel.
Alcance a decir tres palabras antes de que todo se volviera oscuridad.
Un rato antes en las oficinas Grey
Christian
Hoy fue un día muy productivo, realice varias compras y adquisiciones. Tengo programadas varias reuniones para poder ampliar mi empresa. Pero todo lo que hago no llena el vacío de mi corazón por no tener a quien amar. Por desgracia las mujeres que conocí hasta ahora solo me buscaban por mi dinero. Ya es hora de retornar a ese lugar que llamo hogar, pero que no es más que paredes frías y ambientes vacíos. Como deseo poder transformarla en un verdadero hogar. Mi secretaria ya se fue y ahora le mando un mensaje a Taylor para que este listo con el auto, lo hago mientras bajo en el ascensor. A veces pienso que logre fundar una compañía de la nada y llegar a ser uno de los hombres más ricos, pero todo es material y eso me hace sentir un hombre importante, pero solitario. Llego a la puerta de la empresa donde Taylor me espera con la puerta abierta del auto.
-Señor Grey
-Taylor vayamos a casa.
-Muy bien señor.
Cierro los ojos por un momento, no se por cuanto tiempo, una visión de unos ojos celeste cielo me llegan sin saber porque. El vehiculo frena de golpe, me incorporo para ver que paso. Frente al mismo hay alguien parado, bajo rápido junto a Taylor. Cuando me acerco es una joven, esta mal vestida y desarreglada. Me mira a los ojos.
-Eres un ángel.
Dice eso antes de desmayarse, por suerte la alcanzo a tomar entre mis brazos y no cae al piso.
-Señor tendríamos que llevarla a un hospital.
-No creo que sea conveniente, me parece que esta huyendo de algo malo y si la llevamos a un hospital la pueden volver a encontrar. Prefiero llevarla a casa y llamar a mi madre para que la atienda.
-Muy bien señor.
Subo al auto con ella en mis brazos, se siente tan liviana, corro el cabello que tapa su rostro y veo una mujer joven con facciones muy bellas. No logro entender que le pudo haber pasado para estar así.
-Llegamos señor, creo que es más conveniente que baje en el garaje para no llamar la atención.
-Tienes mucha razón Taylor. Déjame cerca del ascensor.
Taylor abre la puerta y mientras bajo llama al ascensor.
-Quiere que lo ayude señor.
-No gracias, es tan liviana como una pluma. Ni bien estaciones sube por si te necesito.
-Si señor, así lo hare.
Cuando llego al departamento la señora Gail me esta esperando, al verme cargando a la joven me mira sin entender nada.
-Antes que me preguntes algo Gail déjame que la recueste en mi cama y te cuento todo.
-Esta bien señor.
La llevo a mi habitación, la acomodo en mi cama, la tapo para que este más cómoda. La observo sin comprender quién pudo haber maltratado a esta pequeña joven. Le explico a Gail como sucedió todo y porque la traje acá y no la lleve a un hospital.
-Comprendo muy bien lo que hizo señor. Perdone pero lo que no entiendo como un jovencita pudo haber terminado así.
-Yo tampoco Gail, esperemos que cuando despierte nos pueda decir que le paso.
-Si a usted le parece preparo algo de comida para cuando despierte.
-Me parece muy bien, yo me voy a quedar con ella para que no tema despertar en un lugar extraño.
-Voy a cocinar, si necesita algo me llama.
-Así lo hare Gail, ve tranquila.
El destino cruzo en el camino de Alexia un hombre que la rescato. ¿Ese hombre será su salvador?
Pensé esta historia como una posible continuación de la trilogía 50 sombras de Grey. A partir de febrero la comenzare a subir, los animo a leerla, si les gusta dejen sus comentarios para saber su opinión, también pueden dejar su voto. Agradezco a mi amiga Jimena Escudero por la portada del libro.
Encontramos a nuestra hermosa pareja viviendo felices en su nuevo hogar junto a su hija, que está a punto de cumplir su primer año de vida. Seguiremos recorriendo juntos el camino de sus vidas, para ver todo lo que el destino les depara. Compartiremos sus alegrías y tristezas, seremos parte de su historia. Espero que la disfruten como lo hicieron con la primer parte. Está historia ya esta completa, próximamente habrá nuevas historias que podrán disfrutar.
Esta es la historia de dos personas muy distintas, pero unidas por un gran amor que ni ellos hubiesen creído que existiera. Una maestra de primaria y un profesor de educación física que en un comienzo no se soportan y aunque les costó admitirlo el amor los unió. Espero que los acompañen en este camino del desamor al amor eterno. La historia esta completa y pueden seguir sus vidas en Un amor inesperado. Segunda temporada.
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!