/0/13843/coverbig.jpg?v=821914cdbc267b57c511f3ee359f1ca5)
Lothar, un íncubo de belleza inquietante y poder seductor, emerge de las sombras del bosque en busca de su próxima presa. Su destino lo lleva a un pequeño pueblo donde los sueños de los habitantes están cargados de deseos y temores reprimidos. Entre ellos, una joven llamada Kiara, cuyos sueños llenos de anhelos y esperanzas lo atraen irresistiblemente.
En una noche sin luna, cuando la oscuridad reinaba absoluta y el silencio era casi tangible, una figura sombría emergió de las sombras más profundas del bosque. Era un íncubo, un ser de pesadillas y deseo, que vagaba por la tierra en busca de su próxima presa.
La noche sin luna envolvía el bosque en una oscuridad casi impenetrable, creando un paisaje de sombras densas y formas indistinguibles. Lothar emergió de una pequeña caverna oculta entre los árboles, su figura alta y esbelta moviéndose con una gracia sobrenatural. A medida que avanzaba, sus pasos eran casi inaudibles, apenas perturbando la capa de hojas secas que cubría el suelo del bosque.
A medida que se adentraba más en el bosque, la vegetación se volvía más densa y opresiva. Los árboles, altos y antiguos, se alzaban como guardianes silenciosos, sus ramas entrelazadas formando un dosel que bloqueaba cualquier atisbo de luz estelar. El aire estaba cargado con el aroma terroso de la humedad y el musgo, y una bruma ligera serpenteaba entre los troncos, añadiendo un toque de misterio al ambiente.
El silencio del bosque estaba roto solo por el ocasional crujido de una rama bajo los pies de Lothar o el suave aleteo de un búho en busca de su presa nocturna. De vez en cuando, un murmullo gutural de alguna criatura nocturna resonaba a lo lejos, un recordatorio de la vida oculta que habitaba ese reino de sombras.
El íncubo, conocido como Lothar, se movía con una gracia inquietante, sus pasos apenas hacían ruido sobre las hojas secas del suelo. Sus ojos, dos pozos de sombra profunda, brillaban con un fuego infernal, buscando señales de vida. Su piel era pálida como el mármol, en contraste con el negro azabache de su cabello que caía en cascada sobre sus hombros. Vestía con ropas oscuras, que parecían absorber la luz, haciéndolo casi invisible en la penumbra.
Lothar llegó a un pequeño arroyo que serpenteaba a través del bosque, sus aguas cristalinas reflejando la oscuridad de la noche. Un puente de madera, antiguo y cubierto de musgo, se arqueaba sobre el arroyo. Sin detenerse, Lothar cruzó el puente, sus pasos ligeros haciendo que las tablas emitieran un leve gemido en protesta.
Al otro lado del arroyo, el bosque se abrió en un claro pequeño y misterioso. En el centro del claro, un gran roble antiguo se alzaba solitario, sus ramas extendiéndose como brazos protectores. Lothar se detuvo por un momento, respirando profundamente el aire fresco y absorbiendo la energía de la naturaleza circundante. El claro estaba iluminado tenuemente por la luz espectral de luciérnagas que bailaban en el aire, añadiendo un toque de magia al entorno.
Lothar había sentido la llamada del deseo en un pequeño pueblo cercano, donde los sueños de los habitantes estaban cargados de anhelos y miedos. Estos sueños eran el sustento del íncubo, quien se alimentaba del deseo y la energía vital de los humanos. Se deslizó silenciosamente hasta la aldea, su presencia invisible y etérea, como una sombra más entre las sombras.
En una modesta cabaña al borde del pueblo, una joven llamada Kiara dormía profundamente. Sus sueños estaban llenos de esperanzas y deseos reprimidos, un festín irresistible para Lothar. El íncubo se acercó a la ventana de la cabaña, sus ojos fijos en la figura dormida de Kiara. Con un movimiento de su mano, desmaterializó el vidrio y se deslizó dentro sin hacer ruido.
Kiara comenzó a moverse inquieta en su sueño, sintiendo la presencia del ser sobrenatural aunque aún no despertaba. Lothar se inclinó sobre ella, sus labios a pocos centímetros de su oído, susurrando palabras dulces y tentadoras que se mezclaban con sus sueños, transformándolos en una mezcla de deseo y terror.
Finalmente, los ojos de Kiara se abrieron, su mirada atrapada por los ojos hipnóticos del íncubo. Intentó gritar, pero su voz se quedó atrapada en su garganta, su cuerpo paralizado por la presencia de Lothar. El íncubo sonrió, una sonrisa que era tanto seductora como peligrosa.
"¿Quién eres?" logró preguntar Kiara con un hilo de voz.
"Soy un viajero de la noche, una sombra en tus sueños", respondió Lothar, su voz un susurro sedoso que envolvía a Kiara en un manto de misterio. "He venido a ti porque tus deseos me llamaron".
"Juegos del corazón" es una historia romántica que sigue los altibajos emocionales de dos jóvenes, Blanca y Javier, cuyas vidas se entrelazan en un torbellino de emociones. Blanca, una exitosa diseñadora gráfica, se reencuentra con Javier. A pesar de haber compartido momentos inolvidables en el pasado, ambos se encuentran en un cruce de caminos en sus vidas. Mientras Blanca se enfrenta a sus propios temores y dudas sobre el amor, Javier lucha por expresar sus sentimientos hacia ella. "Juegos del corazón" es una historia de segundas oportunidades, amor y redención, donde el destino juega un papel crucial en unir los corazones destinados a estar juntos.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Melissa podía tolerar ser engañada y humillada; pero si la acusaban de algo injustamente, sería una historia diferente. A los ojos de su esposo, tres años de matrimonio eran menos importantes que una simple lágrima de su amante Arielle. Y finalmente, él la abandonó sin piedad en un día lluvioso. Cinco años después, Melissa reapareció con sus adorables gemelos; esta vez, se convertió en una médica de fama mundial. Fue entonces cuando su exmarido, Everett, le pidió que ayudara a Arielle... "Abuelo, si quieres hablar con mamá, primero tienes que pasar una prueba". El hijo pequeño de Melissa, Merrick, levantó con orgullo la barbilla. "¿Abuelo?". Everett se preguntó si parecía tan viejo. "Papá, sí eres muy viejo... ", dijo Lindsey, la hermana gemela de Merrick con un puchero.