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Oliver Stone está obligado a hacerse cargo de la empresa de su familia, su vida y su pasado esta lleno de tragedias y resentimientos hacía su padre convirtiéndolo en un hombre frío, con un corazón duro lleno de frustraciones, todo eso cambia al conocer a Fay Makris una diosa griega que pondrá su mundo de cabeza y es la esperanza que necesita para darle sentido a su vida.
Oliver.-
- Estuviste muy bien en la junta –Escucho la voz de mi padre a mi espalda, me empino un sorbo del coñac que reposa en mi mano, porque es lo único que me da la mínima tolerancia para escucharlo.
- ¿Dudabas de que pudiera hacerlo? –Pregunté aun sin darle la cara.
- Por supuesto que no, eres mi hijo, un Stone, solo que como no querías asumir el puesto
- Me pusiste entre la espada y la pared ¿Qué más podía hacer? –Me encogí de hombros- amenazaste con dejar en la calle a miles de empleados que ha dedicado su vida a esta empresa y entre esos esta mi mejor amigo, que ha soportado tus arranques de ira, tus humillaciones año tras año.
- Sabes que le tengo cariño a Gabriel, en esta industria debemos ser estrictos le estaba enseñando, Oliver... hijo quiero que nuestra relación mejore –Me giré mirándolo con el ceño fruncido la incredulidad era notoria en mi expresión y no pasó desapercibida para él.
- ¿Y cómo es que eso va a suceder? Me obligaste a dirigir esta empresa y ahora me estás obligando a casarme con Amara, manejas mi vida a tu antojo sin dejar que yo tomé mis propias decisiones –Escupo con desdén, la indignación me consume; es una llama voraz que devora mi paciencia y sensatez, ante su cinismo.
- Yo solo quiero... -Alcé la mano para interrumpirlo, imite su movimiento cuando me lo hacía de niño y me acercaba a él buscando cariño o atención.
- Estoy muy ocupado, tengo que ir con unos clientes –Tomé mi chaqueta y salí de mi oficina dejándolo de pie y sin habla, sus palabras encendían la ira como una llama ardiente dentro de mi corazón ¿Querer ahora ser un buen padre? No tiene ni la más mínima idea de lo que eso significa.
Estoy obligado a dirigir la empresa de mi familia, una gran cadena de hoteles y restaurantes, desde siempre quise seguir mi propio camino mi madre me impulsaba, me apoyaba y eso ocasionaba las peleas entre ella y mi padre que lo único que le importaba era que yo fuera como él, crecí con la intención de ser todo lo contrario y estaba mucho más decidido cuando mi madre murió.
El heredero de la dinastía Stone, una ridiculez seguir llamándonos así, mi padre solo tuvo a un solo hijo, por lo que lo más lógico era que yo estuviera al frente y heredara su posición, me negué obviamente, pero amenazó con vender todos los complejos a unos empresarios árabes no me importó en lo absoluto solo que había un detalle, los árabes querían despedir a todos los empleados de los complejos y meter a su gente, mi padre como siempre de egoísta le importo una mierda.
Personas con las crecí, personas que habían dejados sus vidas a un lado por apoyarlo y trabajar día y noche ayudándolo para hacer de este emporio lo que es ahora, todo echado a la basura, sin ninguna recompensa o agradecimiento de su parte, por lo que elegí hacerme cargo, hacer lo que él siempre quiso que hiciera ser el CEO de la Cadena de Hoteles Caribbean Stone.
- ¡Oye, oye, oye! –Me topo de frente con mi mejor amigo Gabriel al ver mi cara comienza a negar.- Volviste a pelear con él – negó con su cabeza- Ven, acompáñame a Marina Bay, el día ha terminado asumo que deseas una cerveza.
(...)
- Debes dejar de pelear con él Oliver, no ganarás nada enfrentándote cada vez lo que ves –Me empino la botella de cerveza, mientras lo escucho.
- Tú no sabes lo que fue crecer con él y si me trajiste para hablar de eso, entonces me voy –Hizo una mueca quedándose en silencio, Gabriel y yo nos conocimos a los dieciséis, su padre era el contador cuando la empresa inició y después de su muerte, mi padre le pagó la carrera ya tenía un puesto asegurado en la empresa antes de finalizar la universidad, pero el pobre tuvo que soportar mucho, no sé de donde habrá sacado tanta paciencia.
Cerca, se escuchaban los tambores en la playa, una fogata se veía a lo lejos era una de las atracciones para los huéspedes del hotel, el restaurante estaba en las afueras ubicado muy cerca de la playa.
- ¡Está bien! Dame un momento iré a conversar algo con la chef –Lo miro entornando mis ojos.
- ¿Qué obsesión tienes con las chef? –Me guiña el ojo con picardía.- Si te coges a esta, no la voy a despedir como las otras, te aguantas a sus escenitas te lo advierto –Me palmea el hombro sonriendo, lo veo alejarse dejándome solo.
Se ha acostado con casi todas las chef que tenemos contratadas, en solo este hotel he despedido a tres y sin contar las demás, sigo bebiendo mi cerveza y decido caminar por la playa, desato mi corbata, mis pasos me guiaron hasta la fogata donde varios clientes disfrutaban del espectáculo.
Con los tambores, algunos bailaban hasta que mi mirada solo pudo posarse en una, los movimientos en sus caderas eran de muerte no había hombre que no dejara de observar su contoneo, su cuerpo era curvilíneo, la mayor parte de su cuerpo estaba expuesto llevaba un traje de baño de dos piezas, la parte de arriba resaltaba la forma perfecta de sus pechos, una falda transparente dejaba al descubierto sus hermosas piernas y su sonrisa era lo más atrayente, era cálida, divertida, relajada, caminé alrededor de la gente para observarla más de cerca, veía como la brisa danzaba con su cabello negro haciendo que varios mechones se pegaran a su hermoso rostro.
Cada vez que estaba cerca, mi corazón latía con fuerza, como si intentara escapar de mi pecho para unirse al suyo, una energía magnética me atraía cada vez más y más, cuando estuve frente a ella posó sus ojos sobre mí lo que hizo que cada latido de mi corazón se acelerara aún más, ambos nos mirábamos fijamente mientras ella seguía bailando. Desde el momento en que nuestros ojos se encontraron, supe que había algo especial, era como si una fuerza invisible nos juntara, un imán que no podíamos ver pero si sentir.
Cuando los tambores se detuvieron su pecho subía y bajaba por la agitación, la gente se dispersó y solo quedamos ambos frente a la enorme fogata.
- ¿Te recuerdo a alguien? –Mi mirada bajo a sus apetecibles labios carnosos.
- No, solo te observaba bailar, lo haces muy bien –Dije sin dejar de mirarla, aparentando tranquilidad pero cada latido de mi corazón se hacía más fuerte.
- ¡Gracias! No eres de por aquí –Dijo sonriendo- ¿Turista?
- Vestido así ¿Crees que soy un turista? –Ella me detalló de arriba abajo.
- Créeme he visto de todo, entonces buscas escapar de la agitada ciudad
- ¡Me pillaste! –Ambos sonreímos y comenzamos a caminar por la playa- ¿Vives por aquí?
- Así es, vivo a un kilómetro de aquí, lejos de la gente estirada que viene a este lugar, sin ofender –Negué sonriendo.
- No me ofendes –Veo que se sienta en la arena frente al mar, la luz de la luna iluminaba su rostro giré hacia atrás y nos habíamos alejado lo suficiente para dejar la algarabía del hotel y el restaurante, imite su movimiento sentándome a su lado- eres hermosa –Dije sin dejar de observarla y ella sonrió sus ojos se clavaron en los míos.
- Lo sé, es lo que dicen todos
- Debes tener muchos pretendientes –Se encogió de hombros.
- Solo unos cuantos, pero ninguno de ellos ha hecho que mi corazón lata tan rápido como tú –La miré sorprendido, poco a poco me acerqué a ella, su mirada bajo de mis ojos a mis labios.
- ¿De verdad lo quieres? –Dije a unos poco centímetro de sus labios, ella asintió, tomé su rostro en mis manos y uní mis labios a los suyos, ese beso logró que olvidara todo lo que era, mis problemas, mi vida, simplemente nos dejamos llevar, la intensidad del beso fue en aumento y mi cuerpo reaccionó a su tacto, mis manos sintieron la suavidad de su piel hechizando cada uno de mis sentidos, coloqué mi cuerpo sobre el de ella nuestra ropa desapareció ella me abrió camino para adentrarme en ella, nuestros jadeos y gemidos se mezclaban con las olas rompiendo en la orilla.
(...)
El primer rayo de sol se coló en mis parpados haciendo arrugar mi entrecejo, abrí los ojos y sentí la arena en mi rostro, busqué a mi lado a la mujer que me hechizó anoche, pero no estaba, vi mi reloj faltaba poco para las seis de la mañana, me apresuré a llegar hasta el hotel.
La suite principal siempre estaba disponible para mí, sentía todas las miradas de los empleados sobre mí, pero de inmediato la desviaban, al entrar al ascensor las imágenes de anoche se filtraron en mi mente, para mí es normal tener este tipo de relaciones aun cuando tengo un noviazgo de cinco años con Amara, pero con ella fue diferente, me sentí diferente.
- Tengo que encontrarla.
Elizabeth Sullivan es una altruista que lucha por mantener su centro infantil en ascenso, por una vivencia del pasado eligió forjar su camino en ayudar a los más desfavorecidos, aunque su familia no la apoya, ha llegado el momento de hacer lo que le piden participar en un concurso de belleza, en el proceso conocerá a dos hombres que lucharán por mantenerla a su lado.
Emily Doman decide dejar atrás su vida perfecta en Seattle al no poder conseguir el perdón de su Ex novio el abogado Daniel Mercer quien descubre su doble vida en la app ChatGirl. Cinco años después convertida en una exitosa abogada y madre del pequeño Diogo su vida es perfecta a pesar de no haber podido olvidar a aquel hombre que se adueñó de su corazón. El destino le juega una mala pasada en un caso que cambiará su vida y reencontrarse con el hombre al que le rompió el corazón que se enfrentará a ella sin ninguna piedad para vengarse. Daniel Mercer no volvió a ser el mismo desde el engaño de su ex novia Emily eligiendo tomar el mal camino, el alcohol, las noches de fiesta, interminables mujeres han pasado por su cama con el único propósito de intentar olvidar y desahogar el odio que no pudo con la culpable de su corazón roto. Daniel decide alejarse de los incesantes consejos de su amigo Derek y es contratado por una familia multimillonaria para enfrentarse a la mejor abogada de Vancouver que para su sorpresa es la misma mujer por la que ha acumulado su odio por largos cinco años obteniendo su oportunidad de vengarse. ¿Cómo terminará esta batalla?
Jacob Morgan se ve obligado a contraer matrimonio por obligación su única intención es salvar su compañía de la bancarrota asumiendo el liderazgo de las empresas Morgan, puesto que es batallado por su primo Derek, a regañadientes acepta un encuentro orquestado por su madre con Natalia Redmond de inmediato queda prendado por la belleza de la dulce e inocente chica, pero rápidamente se da cuenta que sus exigencias no serán bien recibidas por la joven cuyo carácter obstinado se convierte en la horma de su zapato, lo que ignora Jacob es que Natalia oculta sus verdaderas intenciones al aceptar el matrimonio. Muchos secretos, muchas intrigas y muchos obstáculos. ¿Qué pasará cuando Jacob descubra la verdadera razón por la que Natalia acepta ser su esposa? REGISTRADA EN SAFECREATIVE BAJO EL NUMERO 2503131157738. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LA PRESENTE OBRA POR CUALQUIER MEDIO O SU ADAPTACION SIN LA AUTORIZACION EXPRESA DE LA AUTORA.
Lena sueña con tener a su lado al hombre de sus sueños, tener una gran familia y un compañero que la ayude a dirigir su reino. Ignora el gran secreto que ocultan sus padres y todo el reino sobre la tregua que tienen con los hombres lobos y acepta su matrimonio concertado para cuidar y proteger a sus súbditos. Pero también ignora el destino y los obstáculos que le esperan al descubrir que existen seres y mundos que van más allá de su imaginación. Mientras que Nicholas su futuro esposo es un líder rebelde y arrogante, siente admiración y agradecimiento por su tío acepta el matrimonio con la princesa Lena sin quererlo solo para conseguir adueñarse el reino de su futura esposa.
Un collar será la desgracia de Emma al ser acusada injustamente por la muerte de su mejor amigo. Tras una noche de copas se enamora a primera vista de Noah James, avergonzada por haberse entregado a él huye, regresando a su país junto a su familia. Creyó dejar a Noah y esa noche con un bonito recuerdo cuando inesperadamente él aparece como el nuevo director ejecutivo de la clínica St. James y descubre que es el hermano mayor de Bratt su mejor amigo. Lo que Emma ignora es que Noah además de ser empresario es un agente que investiga la muerte de su hermano menor y no descansará hasta encontrar a la culpable de su dolor. Tras cuatro años de ausencia Emma regresa para cobrar venganza por todo el daño que no solo le causó el hombre al que le entregó su corazón y su vida, si no también para dejar al descubierto a verdadero culpable y hacer pagar a quien asesinó a su mejor amigo.
Anna estaba llena de deudas y tenía la responsabilidad de cuidar de su abuelo Braulio, por lo que aceptó trabajar con el hombre del que siempre estuvo enamorada, pero descubrió que él había cambiado volviéndose un hombre mujeriego, odioso, resentido y burlista llenándola de decepción. El acoso de su primo Baltazar la lleva a inscribirse en una aplicación donde conoce a Orión un cliente que la lleva a explorar su s3xualidad y por quien empieza a tener sentimientos. Pero ¿Qué pasara cuando Anna descubra quien se esconde detrás de la identidad de Orión? REGISTRADA EN SAFECREATIVE BAJO EL NUMERO 2503131157318. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LA PRESENTE OBRA POR CUALQUIER MEDIO O SU ADAPTACION SIN LA AUTORIZACION EXPRESA DE LA AUTORA.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".
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