/0/11258/coverbig.jpg?v=65ba4ac5725a8b8d0caabfb9cecefb08)
Jana se encuentra en el abismo de la desilusión tras el abandono de su prometido, Bruno, justo el día de su boda. Su vida se desmorona, pero una inesperada salvación se presenta en forma de una mentira inocente. Ella finge una relación con su apuesto jefe, un respetado doctor, para protegerse de la lástima de los demás. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas, y lo que comienza como una farsa cuidadosamente tejida se convierte en un torbellino emocional incontrolable. Mientras Jana y su jefe luchan por mantener su fachada, descubren que las chispas de la pasión y la conexión real arden entre ellos. Pero el pasado regresa cuando Bruno intenta reconquistar a Jana, mientras se prepara para casarse con la mujer que lo traicionó años atrás. Ahora, Jana se enfrenta a una elección: ¿se entregará al amor que ha estado buscando o cederá ante las expectativas de los demás?
Me enamoré de Bruno a los quince años, éramos pequeños, torpes y con millones de sentimientos descontrolados, para ambos el amor era como espuma, se esfumaba con el tiempo. Sin embargo, él había tenido parejas antes de mí, era capitán del equipo de voleibol y jugaba en campeonatos nacionales. Cuando lo vi por primera vez no pude evitar quedar encantada con su físico, sus ojos azules, su cabello rubio y sus brazos fornidos fueron lo primero que vi en él.
Jamás pensé que un chico como él se fijaría en mí, ahora miro hacia atrás y me río de mí misma, porque el físico no lo es todo y Bruno tiene defectos como todos, incluso más defectos de lo que algunos podrían imaginar. Han pasado diez años desde que nos hicimos novios, tenemos veinticinco, el comenzó a trabajar en una empresa y yo estoy trabajando en un hospital, soy doctora y estoy especializada en neurocirugía.
Pero nada de eso es realmente importante, porque hace un mes me pidió matrimonio y el día de hoy vamos a casarnos.
-¿Estás lista? -me pregunta Andrés, lo miro dudosa y niego con la cabeza, no puedo salir todavía, si salgo me sentiré aún más nerviosa, necesito calmarme y respirar-. Jana, Bruno estará feliz de casarse contigo tienes que calmarte.
-Lo sé, Dr.
Los únicos que vendrían a la boda por mi parte serían el Dr. Andrés y mi mejor amiga Maya, son la única familia que me quedo después del incendio, creo que nunca he estado tan feliz de tenerlos como ahora, y sigo nerviosa porque voy a casarme y he soñado con este momento cada maldito día de mi vida, desde que estuvimos juntos por primera vez y desde que le entregué todo mi amor a él. Nunca lo he engañado, nunca me he detenido a dudar de lo nuestro y ahora estoy aquí, feliz, nerviosa, emocionada y con muchas dudas con respecto a cómo será nuestro futuro.
Estoy a punto de salir cuando Maya entra por la puerta con los ojos abiertos, el corazón se me detiene porque siento que algo ha salido mal, pero no puedo saber el que, no puedo saber que es lo que se ha arruinado el día de mi boda y tampoco tengo ganas de saberlo.
-Bruno no ha llegado.
-¿Cómo que no ha llegado? -me rio nerviosa-. Ya debería estar aquí, se supone que es hora.
-Él dijo que no vendría, me acaba de mandar un mensaje Jana.
-Tiene que ser una broma, dime qué es una broma.
-Jana -dice con suavidad el Dr. Andrés, lo miro, pero caigo en la cama y empiezo a llorar, no puedo creer que me haya dejado plantada el día de nuestra boda, vivimos juntos desde hace unos meses, hemos construido muchísimas cosas juntos. ¿Qué ha hecho que se arrepienta? ¿Por qué Bruno no está aquí? ¿Por qué me ha dejado? ¿Por qué no pudo quedarse? ¿Qué he hecho para merecer esto? ¿Ha sido mi culpa?
Tengo millones de preguntas en la mente y ninguna tiene respuesta, pero desearía que las tuviera, quisiera que alguien me dijera que es posible que quedemos juntos, quiero que vuelva, pero se que no lo hará porque lo conozco y ya ha tomado su decisión. Entonces, una pregunta viene a mi mente ¿Por qué le ha escrito a Maya y no me lo ha dicho a mí? Levantó la vista y limpio un poco mis lágrimas, veo sus ojos, esperando a que me consuele, a que diga algo, a que quiera saber cómo me siento, pero no hay nada.
Solo silencio.
Su silencio es arrebatador.
Odio este silencio.
Quiero que diga algo.
Y la idea más loca y jodida llega a mi cabeza.
-¿Por qué Bruno te ha escrito a ti Maya? -Maya agranda los ojos y no dice nada, su teléfono se enciende y se lo arrancó de las manos antes de que pueda sostenerlo con fuerza. El mensaje es de Bruno, y no puedo creerlo, no puedo creer que mi mejor amiga me haya engañado de esa forma. Un lindo "La he dejado por ti, eres todo para mí y quiero estar solo contigo" puede destruir muchas cosas, cosas como la amistad de años que tenemos.
Tiro el teléfono al piso sin importarme que se rompa y la miro furiosa, sus ojos también se han llenado de lágrimas, pero sus sentimientos son los que menos me importan en este momento.
-Iré a decirle a los invitados que la boda se cancela -dice Andrés preocupado, me mira por última vez y sale disparado a hablar con los invitados.
-¿Te acostaste con Bruno? ¿Me engañaste? ¿En mi propia jodida cara?
-No... yo
-¿Desde cuándo? -Maya voltea la cara para no verme y me acercó a ella, sujetó sus hombros con fuerza y le gritó-. ¿Desde cuándo Maya?
-Desde el año pasado -susurra
-¿Ibas a dejar que me casará con un hombre que no me amaba? ¿No te importó como me iba a sentir? ¿No lo pensaste?
Siento la necesidad de que me diga algo, algo más que solo simples respuestas cortas, se aleja de mí y sale corriendo hasta la habitación del lado, está no es mi casa, es la casa de Bruno y se que ambos hemos estado viviendo aquí, pero eso no me da derecho a decir que es mi casa también. Salgo corriendo hasta la habitación donde se encuentra Maya e intento abrir la puerta, pero está cerrada y me recuesto de ella.
-¡Abre la puerta Maya! ¡Abre la puta puerta! -gritó llorando-. Mierda, éramos amigas, eras mi puta mejor amiga Maya, y no te importó romperme. No sé trata de Bruno, se trata de nosotras, de las veces que te conté que amaba a Bruno, de las veces que te dije que estaba feliz por casarme con él. Se trata de las conversaciones que tuvimos entre nosotras y de todos los secretos que te conté.
-Lo siento -dice detrás de la puerta-. Siento haber jodido tu vida, pero lo amo, amo a tu novio Jana.
-Vete a la mierda, espero que te pudras.
-¿Vas a perdonarme?
Quiero que abra la puerta y me lo diga a la cara, pero es tan cobarde que no lo hará, porque Maya nunca ha sabido enfrentar sus problemas sola y está tan jodida que me dejara ir sin luchar por nuestra amistad. Una falsa amistad que no merece la pena, porque no la merece y no quiero tener nada que ver con ella jamás.
No le respondo, porque no lo merece, solo tomó su móvil, tomó mi bolso, mis llaves y mi móvil y salgo de esa casa, reviso todos los mensajes de Maya con Bruno y le pregunto dónde está, espero que responda y mientras tanto me cambio de ropa, estoy lista para irme cuando Andrés ya ha entrado a la habitación.
-¿Vendrás conmigo?
-Saldré.
-¿A dónde vas así, Jana?
-A ver a Bruno.
-Deberías esperar hasta mañana, estás dolida, dirás cosas que no sientes de verdad ¿Por qué no vamos a casa?
-Yo... necesito hacer esto.
Andrés niega con la cabeza, pero me deja ir. Hemos estado juntos desde que tengo memoria, es mi padre, o lo más parecido que tengo a uno, tiene cincuenta años y siempre está pendiente de mí, me recogió cuando mi familia me dejó, o, mejor dicho, cuando murieron, me crío y me dio una casa, es el único que se ha preocupado por mí desde que tengo uso de razón y lo amo por eso.
Bruno me ha dicho que está en la estación de trenes, o, mejor dicho, le ha dicho a Maya, he recogido su móvil para leer sus conversaciones y saber lo que voy a decir, lo que voy a hacer o quizás para hacer que mi corazón se rompa tanto que no quiera volver con él. Pero después de dejarme plantada ¿Quién tendría ganas de regresar a una relación?
Cuando llegó a la estación lo veo mirando nuestras fotos, está borrando algunas, y otras las deja como recuerdo. Mi corazón se aprieta y siento ganas de llorar, pero muerdo mi labio inferior para no hacerlo frente a él.
-Bruno.
-Jana -dice como si no pudiera creer que estoy ahí, como si mi rostro rojo e hinchado no fuera por su culpa-. ¿Por qué tienes el teléfono de Maya?
-¿Es lo primero que dirás? -alzó una ceja y chasqueo la lengua-. Que cínico eres Bruno, no sabía que tenías tan pocos huevos para engañarme con mi mejor amiga.
-No quise hacerlo, pasábamos mucho tiempo juntos, fue inevitable, Maya me gusta.
-Solo quiero que me digas dónde viviré ahora y quiero todas mis cosas, me vale mierda lo que hagas con tu vida después de esto. Para mí estás muerto, y quiero que sepas que después de esto te jodiste conmigo. Eres y siempre serás el cabrón que me dejó por otra, no hay más.
-Vivirás en mi casa, te daré los papeles mañana y las llaves, yo y Maya nos mudaremos a otro país.
-Bien, espero que mañana tengas todo listo.
-Creí que ibas a gritarme, golpearme o quemarme vivo -dice triste, sus ojos demuestran que mi reacción le dolió más de lo que pensaba, no le he hablado dolida, no le he dicho nada que no fuera verdad, este es mi intento de mantener la calma, no quiero parecer histérica y no quiero que crea que esto ha sido solo porque me ha salido de los huevos.
-¿Me amaste? -le pregunto antes de irme, me mira y lo piensa, pero al final acaba asintiendo.
-Te amé más que a nadie.
-Bien, hasta luego.
Sin el cariño de Bruno jamás me hubiera enamorado, sin sus mensajes, sus abrazos, sin nada no hubiera conocido el amor. Pero me ha dejado una espina clavada en el corazón, lo he estado queriendo por años y el me ha estado olvidando. Las lágrimas caen y no paran, porque no se cómo hacer que paren, no se que hacer para dejar de llorar y no se que hacer para que mi corazón sane.
Pero me estoy yendo y estoy dejando al amor de mi vida atrás, no lo miro porque temo hacerlo, pero el grita mi nombre y entonces me volteo con la esperanza de que quiera regresar conmigo. Sin embargo, solo susurra un silencioso "te amo" y se queda en el aire, porque se que no es real, se que si me amara yo no estaría llorando, no estaría destrozada y no estaría pensando en que hacer con mi vida a partir de ahora.
Llegó a casa de Andrés y lo busco con la mirada por la sala, pero no está, entro a la habitación que siempre ha tenido para mí y sonrió, es una sonrisa triste, algo rota y algo fuera de sí, pero el ha puesto helado sobre la cama, con dos utensilios y una película. Estaba esperando por mí porque sabía que vendría a refugiarme en sus brazos. O al menos cerca de él, jamás lo he llamado papá, jamás lo he abrazo porque tengo miedo de tocar a las personas, lo he tenido desde niña, fue a causa de mis padres. La única persona que he podido tocar es Bruno y me costó, me costó muchísimo, pero poco a poco pude hacerlo, en cambio, Andrés nunca me ha obligado a nada, tampoco siento que debo hacerlo, el solo me permite ser yo misma y se lo agradezco.
-Estaba esperando que llegarás ¿Fresa o chocolate?
Stella es una chica adinerada, ha tenido lo que desea desde que tiene memoria. Su vida ha sidó tan monótona, que un día en pleno festival ve a un respostero. Su cabello rojizo le llama la atención, sus mejillas se sonrojan y decide pedirle trabajo. Ella no lo necesita. Pero tras pasar un tiempo, empieza su aventura. La chica torpe, con una sonrisa, sueña con ser chef. Así como aquel joven al que un día le pidió trabajo. Sin embargo ¿Que sucederá? ¿Podrá llegar a su altura? ¿Stella Stone logrará vencer a Thomas Maverick?. Su situación es complicada, no sabe cocinar, no sabe vivir sola y tampoco sabe organizar su vida amorosa. Todo se basa en vencer, su jefe. Tras una decepción Stella se convierte en todo lo que deseó. Se vuelve ruda, segura y capaz. Eso desestabiliza a Maverick. ¿Podrá superarlo? ¿Que hará Stella para ser mejor que su jefe? Nada está a su favor. Y menos cuando Thomas después de unos años se vuelve millonario y dueño de una cadena de restaurantes.
Ginny Becker se ha acostado con su jefe. Eso hará que los problemas recaigan en ella. Becker es una madre soltera con dos hijos que debe de cuidar, siempre ha sido alguien ambiciosa y que ha procurado tener el control de todo lo que pasa en su vida y en la vida de sus hijos. El Sr. Lombardi es un empresario multimillonario que lo tiene todo en la vida pero que conoce a Ginny y luego de acostarse con ella empieza a sentir una fuerte atracción sexual ¿Que sucederá entre dos personas que no pueden unirse? ¿Que hará el empresario cuando sepa que Ginny tiene dos hijos?
Ginger es una mujer comprometedora, con un futuro por delante. Daniel Moore es el hombre más codiciado, un empresario multimillonario que tiene a las chicas a sus pies, cualquier persona que lo conoce sabe que no le gusta relacionarse con las personas. Daniel y Ginger se conocen en un evento de la empresa de la familia Moore. Ella pierde la virginidad con él y todo empieza a descaerse ¿Que sucederá con ambos jóvenes? ¿Que hará Ginger luego de que el millonario la humilde a la mañana siguiente de haberse acostado con él?
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
La vida de Candice dio un extraño giro la noche de su boda. Su marido, Greyson, no apareció para consumar su matrimonio. En su lugar, un desconocido irrumpió en su habitación y la violó. El matrimonio se convirtió en un infierno para ella. Mientras intentaba dejar atrás la pesadilla, su suegra aprovechaba cualquier oportunidad para desacreditarla. A Greyson, que debía apoyarla, le importaba un bledo. Al contrario, llevó a su amante a su casa. No pasó mucho tiempo antes de que Candice fuera expulsada de la casa. Todos pensaban que era una debilucha indefensa, sin saber que era una abogada extraordinaria. Llevó al hombre que la violó a los tribunales. Quería pagarle con la misma moneda. En el transcurso del proceso, descubrió estupefacta que el violador es el hombre más rico de la ciudad. Las cosas se le fueron rápidamente de las manos. El hombre intentó por todos los medios pedirle que se casara con él. Ella se dio cuenta de que se estaba buscando más problemas. ¿Cómo ella logría deshacerse de él pero acusarlo al mismo tiempo?
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Eda Calloway y Christopher Davenport, se han unido en matrimonio por acuerdos familiares, claro que ninguno de los involucrados alberga sentimientos hacía el otro, es más Christopher siempre estuvo enamorado de su primer amor, Patricia Grenville, pero el amor no era más fuerte que los Imperios y los intereses familiares, aquello obliga a Christopher a tomar distancia de su gran amor. Patricia viaja a los Estados Unidos mientras que los Davenport cortan todo lazo y toda conexión de los enamorados, es así que Christopher empieza a sumergirse cada vez más en el mundo Empresarial hasta coronarse como uno de Empresarios más influyentes de Inglaterra, Escocia entre otros Países, hasta que sus familiares encuentran la candidata perfecta para su esposa.Eda Calloway, es el epítome de la dulzura y la fragilidad, una joven que irradia pureza y encanto con cada paso que da. Su inocencia, reflejada en su mirada clara y su disposición amable, es lo que la hace destacar en un mundo lleno de ambición y máscaras. Como heredera de la prestigiosa familia Calloway, Eda combina elegancia natural con una humildad que desarma incluso al más frío de los corazones.Los Davenport la han elegido como esposa del Gran CEO, Christopher Davenport, no solo por sus impecables conexiones familiares, sino porque Eda posee un aura especial, capaz de atravesar las murallas que Christopher ha construido a lo largo de los años. Su dulzura contrasta con el carácter frío y calculador del CEO, convirtiéndola en la pieza que equilibra y complementa su personalidad.Para la poderosa familia Davenport, Eda representa no solo una alianza estratégica entre dos linajes prominentes, sino también una esperanza de que su calor y bondad puedan suavizar el alma endurecida de Christopher, despertando en él emociones que ha mantenido enterradas durante años. Su capacidad de ver lo mejor en los demás y su inquebrantable optimismo la convierten en una figura única, destinada a marcar una diferencia en la vida del gran Davenport.