/0/10820/coverbig.jpg?v=2194c9839cf5f44ad8f1ff2d27584312)
Ginger es una mujer comprometedora, con un futuro por delante. Daniel Moore es el hombre más codiciado, un empresario multimillonario que tiene a las chicas a sus pies, cualquier persona que lo conoce sabe que no le gusta relacionarse con las personas. Daniel y Ginger se conocen en un evento de la empresa de la familia Moore. Ella pierde la virginidad con él y todo empieza a descaerse ¿Que sucederá con ambos jóvenes? ¿Que hará Ginger luego de que el millonario la humilde a la mañana siguiente de haberse acostado con él?
Ginger.
Desde que amaneció el día había estado soleado, me había quedado mirando por la ventana del comedor como los niños jugaban al carnaval y se divertían a las afueras de sus casas. Había pensado en ir a la playa, pero mis ánimos se quitaron y no quise estar rodeada de más personas, era suficiente con la compañía de Stella, mi mejor amiga, quien vive conmigo desde los diecinueve años.
Nos conocimos en las Vegas, ambas estábamos en la misma fiesta, separas, en diferentes mesas y con diferentes personas. En alguno de esos momentos decidimos ir al baño y nos encontramos allí. Stella estaba arreglando su maquillaje, le ofrecí ayudarla y rápidamente accedió. Nos quedamos hablando mientras ella terminaba y el mismo día al salir de la fiesta nos hicimos un tatuaje juntas. Decidimos hacerlo en la muñeca, es un corazón con un hilo rojo, puede que nos lo hayamos hecho por la ebriedad del momento o porque creímos que era buena idea, no lo sé, pero en aquella oportunidad me pareció una de las mejores cosas que podía hacer.
Cerré los ojos y permanecí quieta en mi lugar, no he querido moverme de aquí, me siento mal, desanimada y sin ánimos de nada. Desde que mis padres se fueron de viaje me he sentido vacía, pasaba mucho tiempo con ellos, me encantaba estar con ellos, ir a cenar, cocinar con mamá y contarle lo que pasaba durante mi día, reírnos de las tonterías de Stella quien consideraban una hija más y hablar sobre chicos.
Mi padre no era fan de escucharme hablar sobre hombres, decía que ninguno de ellos me merecía y que a pesar de que todos eran iguales habían algunos que podían ser mejores o diferentes. Me hice la fuerte cuando anunciaron que se irían a Buenos Aires, los anime y mencioné que era una de las mejores ideas que habían tenido en años, mamá se emociono cuando vio que estaba de acuerdo, me abrazo, lloro y juro que iba a extrañarme. Yo también a ella, mucho más de lo que probablemente piense.
-¿Aún estás sentada ahí? Deberías levantarte y buscar que hacer -menciona Stella saliendo de su habitación, tiene una toalla envuelta en su diminuto cuerpo y el cabello suelto.
-No quiero, estoy bien aquí.
-¿Y que hay de interesante en ver la ventana?
-Los niños están jugando -digo neutral, mi tono de voz en monótono, me lo han dicho muchas veces a lo largo de mi vida, me dolía escucharlo al principio, me lo tomaba como algo malo o como algo que no debía de ser así. Escuchaba como otras niñas tenían voz femenina y lo lindo que sonaba cuando emitían las palabras que me encerraba en mi habitación y me paraba delante del espejo solo para practicar que decir o como hablar. Quería que los niños de la escuela me quisiera, era estúpido y jamás se lo conté a mis padres por vergüenza pero aún me acomplejo por eso en ocasiones.
-Eso no es suficiente, venga levántate. Te sentirás mejor si salimos o armamos un plan con María, estoy segura de que nos irá bien si bebemos un poco.
-¿No te duele que se hayan ido? -pongo la mirada sobre ella y hace una mueca.
-Desde siempre hemos estado solas, sé que íbamos con frecuencia para allá, pero deberías estar acostumbrada, Ginger.
-Es solo que siento que puede pasarles algo por allá y no estaré con ellos para ayudarlos y tampoco podré estar ahí si necesitan algo y eso me preocupa, quiero ser yo quien los ayude cuando lo necesiten porque en verdad amo a mis padres y en verdad estoy agradecida por todo lo que han hecho por mí.
Stella se acerca a mí y me sujeta la cara con ambas manos, siempre lo hace para despejarme, me da golpecitos en las mejillas y sonríe de oreja a oreja.
-Van a estar bien, solo debes ocuparte de escribirles todos los días así vas a estar tranquila y ellos felices de que puedas comunicarte con ellos.
Pongo una mueca de disgusto y me suelta.
-La distancia no tiene que ser un impedimento para amar y cuidar de alguien, recuerda eso.
-Lo haré -aseguro.
Me levantó de la silla y vuelvo a colocarla en su lugar, repaso el trabajo que tengo y veo todos los correos que me han llegado del trabajo, luego de destacar los correos importantes y revisar lo que me han pedido algunos clientes decido continuar con el proyecto de la empresa, soy diseñadora gráfica en las empresas Moore, nunca he asistido de manera presencial, hasta ahora todo lo que he hecho ha sido en modalidad online y me siento mucho más cómoda de esa manera. Algunos dicen que el jefe es un hombre imponente, alguien que no deja que entren a su vida de manera fácil, del mismo modo que, hay rumores de que es homosexual. Nunca he sido fanática de los chismes y no soy el tipo de persona que va a quedarse dónde todos están comentando y riéndose de otras personas, pero a veces me gusta investigar sobre la empresa en la que trabajo.
Debo hacer varios flayers promocionales, habrá un evento dentro de algunos días y la parte de marketing debe encargarse de promocionar lo que se va a llevar a cabo. El concepto lo han dejado bajo mi criterio, no fue nada de «Tienes que hacer un flayer con la imagen de una playa y una mascota» fue más bien como «Confiamos en ti, sabemos que hagas lo que haga va a quedar bien».
Pasadas las seis me prepare un emparedado con los ingredientes que quedaban en la nevera, observé a Stella reírse con el móvil y luego me hizo una seña para que supiera que tomaría mi ordenador. Cuando lo hizo dejo de reírse y frunció el ceño.
-¿Qué sucede?
-Te ha llegado un correo del vicepresidente.
-Ábrelo, debe ser importante pocas veces me envían correos así de personales.
-Estima señorita Ginger, es un placer infórmale que está cordialmente invitada al evento del sábado, saludos el Sr. Gabriel Moore.
Stella es una chica adinerada, ha tenido lo que desea desde que tiene memoria. Su vida ha sidó tan monótona, que un día en pleno festival ve a un respostero. Su cabello rojizo le llama la atención, sus mejillas se sonrojan y decide pedirle trabajo. Ella no lo necesita. Pero tras pasar un tiempo, empieza su aventura. La chica torpe, con una sonrisa, sueña con ser chef. Así como aquel joven al que un día le pidió trabajo. Sin embargo ¿Que sucederá? ¿Podrá llegar a su altura? ¿Stella Stone logrará vencer a Thomas Maverick?. Su situación es complicada, no sabe cocinar, no sabe vivir sola y tampoco sabe organizar su vida amorosa. Todo se basa en vencer, su jefe. Tras una decepción Stella se convierte en todo lo que deseó. Se vuelve ruda, segura y capaz. Eso desestabiliza a Maverick. ¿Podrá superarlo? ¿Que hará Stella para ser mejor que su jefe? Nada está a su favor. Y menos cuando Thomas después de unos años se vuelve millonario y dueño de una cadena de restaurantes.
Jana se encuentra en el abismo de la desilusión tras el abandono de su prometido, Bruno, justo el día de su boda. Su vida se desmorona, pero una inesperada salvación se presenta en forma de una mentira inocente. Ella finge una relación con su apuesto jefe, un respetado doctor, para protegerse de la lástima de los demás. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas, y lo que comienza como una farsa cuidadosamente tejida se convierte en un torbellino emocional incontrolable. Mientras Jana y su jefe luchan por mantener su fachada, descubren que las chispas de la pasión y la conexión real arden entre ellos. Pero el pasado regresa cuando Bruno intenta reconquistar a Jana, mientras se prepara para casarse con la mujer que lo traicionó años atrás. Ahora, Jana se enfrenta a una elección: ¿se entregará al amor que ha estado buscando o cederá ante las expectativas de los demás?
Ginny Becker se ha acostado con su jefe. Eso hará que los problemas recaigan en ella. Becker es una madre soltera con dos hijos que debe de cuidar, siempre ha sido alguien ambiciosa y que ha procurado tener el control de todo lo que pasa en su vida y en la vida de sus hijos. El Sr. Lombardi es un empresario multimillonario que lo tiene todo en la vida pero que conoce a Ginny y luego de acostarse con ella empieza a sentir una fuerte atracción sexual ¿Que sucederá entre dos personas que no pueden unirse? ¿Que hará el empresario cuando sepa que Ginny tiene dos hijos?
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?