r de que seguí la recomendación de mi tia. Gracias a mi siesta vespertina no pude pegar un solo ojo

ay re

uspirar, los ojos de mamá. Al nacer me heredo sus oj

alguna vez imagine con vivir ahi y casarme con el gobernante de aquel lugar para convertirme en la reina de estas tierras, pero las cosas no son como lo soñe de niña, ahi no gobierna un r

Son las 10 de la mañana, seguramente mi tia Moira ya n

e ver mi trasero enorme y una playera de polo azul ma

la mansión hay muchas reglas y una de ellas es que las empleadas no pueden usar maquillaje llamativo

i pies por el suelo hasta llegar a la cocina, sobr

rno, lavas lo que utilices y

n de tareas que ella colocó ahi para dividirnos las labores de la casa

cina, ya que el trabajo incluye dos comidas al dia, estando aqui nuestros desayunos suelen ser ce

esas tareas son practicamente sencillas, me tomo mi tiempo, de hecho no tengo nada más que hacer, tengo un telefono, pero en mis contactos solo se encuent

ra ir al trabajo, pero ya no quiero seguir ahi, necesito distraerme con algo

as aesthetic que me gustan, les doy like y continuó, abro el buscad

r con su vida, es evidente gracias a las fotografías que tien

Ethan, pero en su momento, la odie. Estar aqui m

de siempre, fotografias de conciertos, bares y fiestas donde está con chicas diferentes,

olocarla ahi es absurdo, cualquier persona con malas intenciones puede tomarla y entrar como perro por su casa, pero ciertamente las p

norama, el lago se ve hermoso, me siento orgullosa de haber aportado m

todos los días y observo con pena un nubarron grisaceo que comienza a cu

un lado, lo más que puedo para que el auto no me arrolle, pero al pasar a mi lado las llantas salpican la suciedad del suelo hacia mi pant

uniforme. ¿Cómo se supone qu

rdare más tiempo en volver y cambiarme de ropa, no hay más remed

los autos, específicamente

ner que rodearlos para pasar. Al acercarme noto que los autos son atractivos, por supuesto, para un auto, eso significa elegante, pero sus conductores ni si quier

a puerta de empleados. Su mirada escudriña mi uniforme, mis

da, aunque lo que realmente q

s en los caminos?—bromea mostrando una

por ir a cambiarme—me encogo de hombros,

ción. Mantenemos un perfil bajo y prácticamente caminamos a hurtadillas hacia su dormitorio par

lta esta cede, pero lo que veo no es algo fuera de lo común, de hecho me sorprende ver tan

itación no es tan pequeña, ya que tiene que compartirla con Matilde,

del pecho del lado izquierdo lleva una placa con su apellido escrito—espero no te importe llamarte Kelly

zco, no sé que haría sin

los señores Mitchell no están—declara como si trab

n ma

cabeza, sin embargo, la sonr

nas, siento

e refiere

sobre su mentón y desvía la mirada lejo

lo contrario a lo que me hubiese gust

rigirme la mirada y hace un gesto como

án los señores Mitchell—declara—pero cu

e que hace?—in

mpre sale pagando los platos rotos—admite descontenta, la expresión en su rostr

no irónico, no quiero que se de cuenta de

servir al señor Aidan y siendo

señor—me burlo, ella rie al entender mi b

o hay más remedio. En cuanto a lo del segundo turno, cuando el joven Aidan y sus amigos están ebrios obligan

os?— exclamo sorprendida—¿Y no han he

omo

ar que el servicio siga sufriendo por culpa de ese...—me quedo en silencio tratando de en

do, el joven Aidan se encargó de que eso pasara así que después de eso na

juego, ya es de por sí malo, pero saber que puede obligarme a beber me pone los pelos de punta. Eso debe aca

s cambiarte—avisa dando

me la ropa sucia de encima, poco a poco me coloco el uniforme que Anna me

bajo, pero su mirada se queda justo sobre mis

do de una bolsa negra unas zapatillas

lestarte tanto

opa, pero si me quieres pagar el favor