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Historia

Capítulo 2 Cuando la vida te da limones

Palabras:1758    |    Actualizado en: 07/03/2023

la puerta de la habitación de la joven, la e

espués, encendió el aire acondicionado y cerró la ventan

or la alarma de su celular. Su rostr

hablaban de sus trabajos y su hermana menor jugaba con su comida

aban los muchos mensajes groseros hacia ella. Aunque, entendía ahora que se

cho menos lectores nuevos para

o estás comiendo?

ió y dejó su mirada

sigas así terminarás anoréxi

la niñera de su hermana para poder encerrarse en su habitaci

uando encontró montones de mensajes o

una estúpida envidiosa que no soporta ver que a otros les está yendo

-soltó p

que estab

su perfil de Macondu por miedo de enco

ir con sus amigos y despejar la mente. De hecho, su alocada

u mente pudo descansar y

miga emocionada frente a ell

? -pregun

ontó la joven emocionada-. Tanto que se las tira

s que ella

aba besando co

n s

tiene el cuello largo como una jirafa y se ríe como foca con epilepsi

y observó a los grupos de muchachos ju

, ya verás que todo se va a arreglar

he dich

plataforma esa. Pero nadie te manda, a ti es la única q

ssy-. No vuelvas a

a que te digan la v

banca y tomó un poco de agua de una bot

stás sudado!

, sacudió su cabeza y las dos j

er para enviarle a su amiga Caty un mensaje a

je de Liam Disval. Ella reconoció al instante que se trata

arcomía la duda de saber qué tenía

oy totalmente apenado por aquel comportamiento que tuvieron, pero, ya resolví el problema y puedo decirt

intención que algo como aquello pasara. Te

qué responderle a Liam. Se suponía que quien debía disculparse

y volvió a leer el mensaje, pero

orar las disculpas de una persona que se tomó el

uentas, te traté mal sin razón alguna. Aunque, agradezco que te hayas tomado las molestias d

celular en su cartera para poder encamin

parque adornado con miles de foquitos brillantes que se asomaba a lo lejos. La joven se puso en ascuas, era allí donde debía bajarse, así que, con lo desesper

ó después de oprimir

tocara soportar todas las mañanas a una pasajera tan molesta como ella se le olvidaría esa voz chillona. Fue por

oder pasar por la cebra. Caminó por el mediano parque y observó admir

che. Comenzó a caminar a paso afanado y se detuvo en seco en el siguiente semáforo. Frente a ella, de

ó a las muchas personas que entraban y salían. Al fondo ingresó po

istal donde en los maniquí posaba la nueva colección

para comprar las entradas, aunque no era muy l

pidió dos y elogió los puestos de la penúltima fi

aminando rápidamente y con un

so en la mejilla-, ¿ya

mprar -Lissy mos

unque, después de revisar los diferentes prec

cía y los dos potes de refrescos vacíos. Puso a un lado la ban

Pensaba que sería mejor. ¿Viste su edición? Era pés

acia un mal film. Siempre era así, si la película le gustó, no dejaba de vanagloria

ritor de Macondu? -preguntó tratand

ativa mientras caminaban

bió pidiéndome disculpas por todo lo que me hicieron sus fans y que ya se eliminaron los mens

tú quien debe pedirle

-explicó Lissy-. Creía que esto iba a terminar muy mal, pero mira, todo salió muy bien. No te imaginas lo tranq

ue es cierto. No creo que ese tal Liam sea tan inm

idad de personas que estaban viendo en ese momento la discusión, eran como doscientas! Y los mensajes después dici

decir que ese escritor se disculpó

explicando cómo suc

llegues a tu casa revisas tu perfil y ves si es c

es lo que haré

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