ntre el Silen
tras deslizaba el cepillo por su largo cabello oscuro. Vestía un camisón de encaje blanco, delicado y sutilmente transparen
ía lo mismo por él. Pero en la cama... algo se había apagado. Sus encuentros eran mecánicos, casi
llá de lo que Damian imaginaba. Anhelaba sentirlo sin reservas, sin miedos, sin la de
oz de Damian la sacó
a atada a su cadera. Su físico era una obra maestra: musculoso, fuerte, de prese
a la cama. Damian la observó con atenc
rozando su cuello con los
ás ca
negó con
que ser una repetición exacta del anterior. Sus manos recorrieron su cuerpo con la misma ternura de
se movía, en la manera en que manejaba los negocios, en la
l ritmo con el que se movía era contenido, cuidadoso. Sabía que Damian la amaba
rodó sobre su espalda y Jennifer giró el rostro hacia un lado, con
rsación I
a en busca de un té. Se sentía inquieta, insati
una trenza suelta. Se movía con naturalidad entre los e
pero la necesidad de hablar co
¿tienes u
oja se giró con
señora. ¿Ne
una sonrisa suave-. Y... no, no ne
tos a un lado y se
bre
ridícula por lo que estaba a punto de confesa
en una pareja puede
miró con c
... Si se deja que
soltó u
n la cama... todo se
Melisa se tor
ntentado
a, sintiendo un leve
le lo que quiero.
un destello de div
es lo qu
a dicho en voz alta, ni siquiera se
ne más. Que deje de trata
brazos, analizá
eres que te tom
intió su p
. No sé si por miedo o por
n la mesa y la mi
que le haga entender que no necesitas q
io, dejando que sus palabr
elisa ten
trarle a Damian que no era
cia de Melisa en la casa estaba a punto de ence
-
bra de
er decidió intent
erándolo sentada en la cama, con un camisón más atrev
sus ojos verdes oscu
orprendiéndose a sí misma
cercarse. Jennifer tomó su muñeca y lo at
tra sus labios-, quiero
e entrecerraron, su
qué h
r su pecho desnudo, sintiendo
sa
or la cintura, obse
ro hacer
a sonrisa y llevó
fía
, Damian la giró con brusquedad sobre la cama, atrapándola baj
cuando él deslizó los labios por su cu
aban a cambiar entre ellos, un rui
abeza y Jennifer se
habitación est
ado, Melisa
do justo en ese instante, y sus ojos se encontraron con los de Damian por una f
recorrió la pi
en ese momento, supo que algo esta