e Francesco y Leonardo, viajo a New York para darle la bienvenida a Isabell
uestando un delicado ballet de influencias que obligaba
l altar de la lealtad familiar, el destino tejió los hilos de su existencia en un tapiz de resentimiento. Fue
sabella Moretti. Esa chiquilla arrogante, la cual conocía desde niño y que jamás había soportado; había dado gracias a Dios cuando la su familia la
r quién estuviera designado a seguir al frente de los negocios familiares? Eran tantas pregu
elto a la realidad tras escuchar la voz de
este matrimonio parece sacado de la época colonial ni siquiera la he visto no quiso reunirse antes de la boda, así de insoportable es tú la conociste,
cias a su esfuerzo se ha extendido a otros países. Este matrimonio será el inicio para traspasar fronteras. Además, no todo fue tan malo con ella, solo
ardo, ¿Sabes si El
buelo dice que es mejor si está le
ancesco lo único que estaba era la promesa que le había hecho a Elena después de perder
caminaba hacia él con un hermoso vestido blanco de del brazo Gi
bre ejemplar, que sepa cuidar
o Giuseppe, en mi fami
mundos, pensamientos que iban y venían atormentando cada momento. Después de mucho hablar el sacerdote comenzó con los votos, parecía una broma,
habrá buenos y malos momentos, te ofrezco mi amor incondicional, mi compromiso eterno. Mi corazón es tuyo y mi amor lo mejor que tengo para ti. Voy a estar ahí siempre. En los días de
ía y calculadora, se tenía que ser muy ambicioso para jurarle amor a una persona que apenas conocía; pero no había
fiel, protegerte y honrarte desde
ente a frente observándose mientras los invitados aclamaban el flamante beso, Francesco se acercó lentamente como si se tratara de un ca
uento de hadas, los novios destacaban como la pareja perfecta, eran fotografiados, no era de esperar dos de las familias más adineradas de Italia se habían unido. La músic
anera. Para el que no lo sabe durante nuestra infancia y parte de la adolescencia siempre estuvo con Francesco, Elena y por supuesto conmigo sé que serás l
to alzo su copa y sonrió dand
hermano, juntos, hemos vivido momentos terribles, sin embargo, hemos luchado contra cada adversidad. Al igual que todas las c
, momento después Giuseppe se acercaba p
da hija jamás tenga que derramar una lágrima por ti y espero no tener que cobrarte sus lágrimas; además nuestras
ad en la intimidad. La luna de miel, una escapada largamente esperada, estaba a punto de comenzar. Sin embargo, a medid
reinado durante la fiesta y luego durante el viaje. -Francesco, ya q
-A ver, dime qué me sugieres para
cupe mi lugar, Francesco, pero ni modo, los dos somos muy fieles a nuestras familias y a los códigos que tienen. Así que tal vez sería
cómo lo haces? ¿Cómo puedes estar a mi lado aun sabiendo q
cios sobrepasa cualquier cosa, además ya no soy esa chiquilla a la que le destrozaste el cor
aba una mujer fría, inteligente pero sobre todo inmensamente hermosa. Poco después reaccionó, -Está bien, Isabella acepto lo que pr
imposible que por sus mentes no pasaran esas preguntas; después de todo no se trataba de un simple viaje, estaban hablando de un compromiso que habían hecho ha
uedo seguir con esto. Ya es momento que la estúpida luna de miel termine, siento q
terna sombra. Pero de ninguna manera quebrantaré un juramento; si lo que quieres es el camino libre para correr tras El
e los brazos. -No te permito que nombres a Elena en toda es
ura!, ja, debe ser una estúpida broma; acaso cuando la metiste en tu cama cuando cumplió dieciséis años no te percataste de que ya no era virgen; porque si no sabía
s en Europa eras una mujerzuela y ahora vienes con ínfulas de grandeza, aunque no lo aceptes, siempre fue, es y será Elena el amor de mi vida. Ese beso y esa tontería
que ella, pero tarde o temprano te darás cuenta, está visto que el velo que llevas te ciega y no te deja ver quién es en realidad la arribista de Elena; pero déjame decirte a