miga invadieron mi cabeza y no pude evitar sonreír, sin darme c
ama y me acerco, vuelvo a bajar las escaleras y miro la misma
itivos evitan que tengas pesadillas», estaba a punto de subir l
sta vez no tiene nada en las manos, se acerca a la madre
levanta la mirada y se incorpora, la toma del cabello y la jala br
ra a la niña por unos segundos y empieza a golpear a la madre repetidas veces en todo s
agonizar, ese tipo se detiene y admira lo que hizo unos segundos, se da la vuelta y se acerca a una de las esqu
irar, la madre intenta levantarse con las fuerzas que le qu
ueja-tienes que ser fuerte porque sé que en algún momento vas a escapar y el infierno que te e
, se sube encima de ella y la empieza a apuñalar 14 veces mientras la sangre brota y se derrama en el suelo, la m
miedo no me dejaron reaccionar correctamente a la escena presente frente a mí, ese tipo se empieza a reír a car
as y mi cuerpo temblando, mantengo mi mente en blanco hasta que mi cuerpo deja de temblar, esta vez no me dio tanto miedo como el an
ta que tiene candado. «Tengo que abrir esa puerta y ver si mi amiga está ahí o al menos si sigue con
ación, tengo que ver también que hay en ese armario y que provoca esos golpes, este lugar está
r, quiero saber que va a pasar con Leticia y descubrir quien es ese tipo; tengo sospechas de
o con todo esto, tengo demasiadas preguntas y cero respuestas, «¿Pue
puerta, deseo ya poder abrirlas y buscar todas las respuestas, vuelvo a meditar y distraerme con
pesadillas que tienen seguimiento y no van a
as luces y cierro todo, me acuesto y me sumerjo en mis pens
erco a la puerta, la abro con sigilo y veo a Leticia encima de un colchón que está en el suelo, en una esquina, tiene las manos amarradas en la espa
unto de acercarme cuando la puerta de la cabaña se abre y el hombre con traje entra, fue emergiendo de la
ea a verme y me s
empuja su torso a la cama y se sube encima de ella, y empieza a tocarla. Los recuerdos de mi violación fueron reproduciénd
tir inútil, desvíe la mirada y me llené de asco, irá y rabia, él sabía
manos a mi cara e intenté no llorar. No sé cuanto tiempo paso que es
romperle la cara y matarlo con mis propias manos, pero quería hacerlo con el real, no con est
á pasando en la cabaña es real, al igual que los sueños y si no me crees, puedes verlo tu mismo con tus propios ojos-dice, despier
ue la de todos... ahora necesito pruebas que lo incriminen y esas pruebas están detrás de esa puer