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La vida muchas veces se vuelve una gran historia para contar; Amor, odio, romance,suspenso, tristeza y des amor. Son solo algunas de las cosas que le dan sabor y color a la vida. Estamos en un mundo cruel, en el cual debes decidir... si Vives o Sobrevives.
Son vagos los recuerdos que llegan a mi mente cuando pienso en mi infancia, algunos recuerdos cómicos del jardín de niños y algunos flash de eventos cuando veo fotos de esa época, por ejemplo una donde luzco unos jean que realmente parecían una carpa de circo, una chaqueta también de jean que le hacía juego y un suéter cuello de tortuga color morado, mi largo cabello suelto y un poco desordenado, me dice mi mamá entre risas, eso fue en el jardín cuando hiciste la mímica de la popular canción "pelo suelto de Gloria Trevi".
En ese mismo álbum, curiosamente hay una foto que hoy día se que esta justo en el rango de tiempo donde podríamos decir empieza esta historia.
En aquella foto estamos mi hermano y yo sentados en la cama, yo tengo mi uniforme, el cabello suelto y despeinado; en la mano tengo un cuaderno con el cual intento fallidamente tapar mi cara.
Esa foto es de hace más o menos 30 años, y la verdad, hoy siento como todos estos años pesan en mi espalda.
Para esa época vivíamos en un pequeño apartamento mi papá, mi mamá, mi hermano que tenía algo más de 2 años y yo que debería tener 5 años.
Mi papá era un hombre joven, que se preocupa demasiado por su apariencia fisia y vivía desde hacía ya muchos años una continua monotonía en un humilde trabajo que apenas le daba para vivir. Por el contrario mi mamá era una mujer que se desvivia por salir adelante, no le tenía miedo a nada y trabajaba incansablemente para que no nos faltara nada.
Hasta hace muy poco tiempo, fue que logré ver con ojos diferentes a estas dos personas, que durante mucho tiempo juzgue implacablemente; hoy comprendo que tan solo son simples seres humanos que se equivocan y también sufren.
Mi mamá llegó de la capital con una bebe en brazos y el corazón roto. Mi papá biológico, su gran amor; no fue, ni sería capaz nunca de estar con ella, ya que era una mujer de humilde procedencia y el era un hombre que con uñas y dientes había escalado mucho para ser un hombre de de clase alta y ella una simple chica de pueblo que trabajaba en cualquier oficio para sobrevivir.
Llego a vivir con su hermana, mi tía quien para ese entonces vivía con su esposo y dos hijas. Trabajaban fabricando pandebonos y almojabanas que vendían por las calles de la ciudad, no ganaban una fortuna, pero era un trabajo honrado y les daba para vivir.
Mi mamá era una mujer joven y gozaba de todos los plus que trae consigo serlo, una armoniosa figura y un rostro impecable, además de un carisma característico de las personas de su pueblo. Mi papá, un hombre joven que siempre lucia impecable, usaba un característico perfume y tenia unos ojos color café claro que la miraban como a la mujer más hermosa del mundo, bueno eso me contó mi mamá una de las pocas veces que hablamos sin pelear.
Ella en busca de un padre para su hija y el buscando una mujer que luciera muy bien a su lado, me dieron un nombre y un apellido al cumplir 2 años, al año siguiente nació mi hermano. A quien hoy recuerdo con mucha rabia por arrastrar a personas inocentes en sus malas decisiones.
Andres tenía fama de insensible y despiadado hasta que conoció a Corinna, la mujer cuyo único acto heroico descongeló su frío corazón. Por culpa de la conspiración de su padre y su madrastra, Corinna estuvo a punto de perder la vida. Afortunadamente, el destino intervino cuando rescató a Andres, el heredero de la familia más influyente de Driyver. El incidente les llevó a trabajar juntos, y su ayuda mutua se convirtió rápidamente en un romance inesperado que dejó a todo el mundo boquiabierto. ¿Cómo es posible que un soltero tan distante se haya convertido en un hombre tan enamoradizo?
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Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
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