/0/9532/coverbig.jpg?v=63f0cf19fd3c0db0dacc8805e6897f63)
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
Mi vida no es la misma desde hace un año, yo era el hombre soltero más mujeriego y cotizado que tenía este país, acostumbrado a tener a todas las mujeres que yo quisiera, no importaba raza, color, religión, estrato social, nada. Era el hombre más poderoso del mundo y lo sigo siendo, en los negocios porque en el amor soy un muerto en vida, para mí no existe ninguna otra mujer que no sea mi sirena.
Mi sirena, mi doctora, mi morena, mi lienzo, mi vida, la mujer que hizo que conociera el verdadero amor, que me demostró que no todas las mujeres eran interesadas, ambiciosas y mentirosas cómo Melina o tan frívolas, caprichosas y traicionera como Lucrecia; ella fue lo mejor que me ha pasado en la vida, una loca sin sentido que no mide peligro, terca, voluntariosa, perfeccionista, sarcástica, pero a la vez, tierna, detallista, sensible, confiada, una niña en cuerpo de mujer. Me costó mucho que me aceptará, que creyera en mis buenas intenciones, se supone que ella sería la saciedad de un capricho que nació en mí la primera vez que la vi hace cinco años, y se convirtió en mucho más que eso, ella logró ser la señora Ziegermman, mi esposa, mi mundo.
Éramos felices o eso creía yo, hasta que un día me fui de viaje y al regresar encontré una casa vacía y una simple nota que decía " Me voy, olvídame". ¿Qué clase de nota es esa?, ¿Quién se va después de dos años de matrimonio sin dar una explicación? Es absurdo, llevo un año y medio tratando de entender qué sucedió, qué hizo que ella se fuera, la he buscado por todos lados, he contratado a los mejores investigadores, he ofrecido una fortuna por ella y nada.
Se que cometí un error en no decirle la verdad, pero era una noticia muy difícil que yo apenas estaba asimilando y decírselo a ella podía afectar su corazón, no puede recibir impresiones tan fuertes, podría perderla y eso no era una opción; lo irónico es que la perdí de todas formas.
Lucia Meller, la mujer que me enseñó amar la vida es la misma que ahora me la ha quitado, y por más que me digo a mí mismo que ya la voy a olvidar, que voy a rehacer mi vida, siempre me encuentro justo en este momento; pensando en ella y preguntándome ¿Dónde rayos está? ¿Me seguirá amando? ¿Se acordará de mí? ¿Pensará en mí cómo yo en ella? ¿Estará con alguien más?
Esa idea es la peor de todas, es la que me carcome el alma, imaginar a mi mujer en manos de otro hombre, me enferma, soy posesivo con ella; lo admito; pero ella es la clase de mujer que no se consigue a la vuelta de la esquina.
- Gabriel, necesito que firmes estos papeles. - escucho entrar a Emilia, ella es la abogada de la empresa y una vieja amiga.
Lucia la conoció, debo decir que no le cayó mucho en gracia, no solo porque es una mujer hermosa que estaba cerca de mí todo el tiempo sino porque en la universidad éramos amigos con ciertos beneficios, algo que quedó en el pasado.
- ¿Me escuchaste?
- Sí Emilia, te escuché - guardo la nota de Lucia en el cajón y me concentro en los papeles que me dio. - ¿Otra vez pensando en Lucía? - me pregunta con ese tono de reproche.
- ¿Quién dice que pensaba en ella?
- Porque te conozco y no hay otra cosa que no pienses, ya ha pasado más de un año Gabriel, si ella quisiera regresar ya lo hubiera hecho.
- Emilia, no quiero hablar de Lucia.
- No quieres hablar, pero piensas en ella. Eres un hombre guapo, exitoso, inteligente, con muchas mujeres a tu alcance no puedes seguir sufriendo por alguien que no te quiere. - la miró molesto y se da cuenta. - No te enojes conmigo, soy tu amiga y es hora de que alguien te lo diga.
- Muchas personas me lo dicen, no necesito a otra más; te aprecio, lo sabes; pero Lucia es un tema que no pienso hablar contigo ni con nadie.
- ¿No has pensado que Lucia pudo rehacer su vida?, capaz está con alguien más siendo feliz y tú aún estás estancado en ese episodio de tu vida. - claro que lo hecho, y me enfurece de solo pensar que alguien más pueda estar disfrutando de mi mujer.
- ¿Necesitas algo más? - le entregó la carpeta con los papeles que quería que firmara.
- Que salgas del hueco donde estas, que seas el mismo de antes, feliz, sonriente que le muestras a la sociedad y no esté amargado, solitario y triste hombre que cada noche se encierra en su casa.
- Emilia lo que yo haga con mi vida privada es mía, y si no le permito a mis padres inmiscuirse en ella mucho menos a los demás; pero gracias por tu consejo.
Sale de mi oficina molesta, odio que se metan en mi vida mucho más si el tema es Lucia, lo intento. Intento olvidarla, salgo a fiestas con mis amigos, a reuniones, eventos, muestro que soy feliz incluso he ido con Emilia, pero no me pidan más.
Decido relajarme por otro lado, en vez de estar escuchando estupideces, le digo a mi secretaria que ya se puede retirar y que llame a Nicandro para que me espere en la puerta.
- Claro señor, por cierto, su abogado le dejó estos papeles hace días, se le ha olvidado leerlos; quería entregarlos personalmente, pero como ha estado todos los días en juntas no se lo he podido entregar, aquí se los dejó.
- Está bien...- se me queda observando y no entiendo porque - ¿Algo más?
- No señor.
- ¿Entonces qué haces ahí parada? - se sobresalta y sale a tropezones de la oficina. No entiendo en qué momento se volvió tan extraña.
Veo el sobre que me dejó Salvador, ¿De qué se tratará? No recuerdo haberle pedido nada, lo veré en la casa. Ordenó mis cosas y me voy, como era de esperarse Nicandro me espera en la puerta.
- Buenas tardes, señor ¿Dónde vamos?
- Llévame al gimnasio, a ver si despejó mi mente.
- Sí señor.
Media hora después estamos en el Body-FitnessP, este lugar se ha vuelto mi refugio, aquí entreno boxeo además de hacer ejercicios, paso horas drenando todo lo que llevo por dentro.
Después de que Lucía y yo nos casamos, decidí que era hora de poner orden, y empecé con lo que mi mejor amigo me había pedido, ayudarlo a que el banco le diera un préstamo para montar su negocio. Y aquí está, un gimnasio que ahora es mi refugio, y se ha expandido en dos años que está funcionando.
- ¿Un mal día? - esa voz que interrumpe mis pensamientos.
- Más o menos, estoy tratando de entrenar, no molestes.
- Que humor, pero no puedes entrenar agotando los músculos Gabriel. Así no vas a resolver nada.
- Petter si quisiera un consejo te lo pediría, pero no es el caso.
- ¿Crees que el saco de boxeo es ella? - ¿Qué?, Dejó de golpear y lo observó.
- ¿En serio tú también me la mencionas? Todo el mundo me dice: "olvida a Lucía", pero viven recordándola constantemente.
- ¿Quién dijo que yo hablaba de Lucia? - lo miro molesto, asoma esa sonrisa de burla - yo hablaba de Lucrecia.
- ¿Qué pasa con Lucrecia?
- Eso te pregunto yo, ¿qué ha pasado con Lucrecia y Melina? Tus ex amores.
- No son mis ex- amores; Melina fue una desgracia en mi vida y Lucrecia un grave error. Y no pasa nada con ellas, Melina pudriéndose en la cárcel por todo lo que ha hecho, y Lucrecia dándose la buena vida que siempre ha querido.
- Sabes a lo que me refiero Gabriel.
- ¿Te he dicho que eres molesto? Juro que haría que el dueño del gimnasio te despidiera y te prohibiera la entrada, excepto que eres el dueño y no puedo hacerlo.
- Gracias a Dios. - Petter, es uno de mis mejores amigos y mi antiguo chófer y confidente, aún sigue siendo mi confidente.
- ¿A ver qué te tiene hoy de tan mal humor? Estás que revientas el saco.
- Problemas en la empresa, un cliente que no se decide de una vez a firmar un contrato.
- Mm, y yo como soy uno de esos amiguitos tuyos que te creen el cuento, te dejo de molestar. - lo odio porque me conoce bien.
- Estaba pensando en algo que me ha dicho mi mamá, Sabrina, Sebastián e incluso Emilia y la insoportable de Lucrecia.
- ¿Qué será?
- Es hora de dejar el pasado, no puedo estar estancado en algo que no va para ningún lado y soy Gabriel Ziegermman, no puedo darme el lujo de seguir siendo un zombi.
- Me parece bien, ¿qué decisión tomaste?
- Lucía...- me mira sin entender - ella se quiso ir de mi vida, está bien, le daré el gusto. A partir de hoy, no existe para mí.
- Ya te he escuchado decir eso varias veces.
- Está vez es definitivo.
- ¿Hablas en serio?
- Totalmente en serio, Lucia Meller ya no forma parte de mi vida. Ella escogió un camino donde no estaba yo, así que yo tampoco la quiero en el mío.
- ¿Por eso hiciste lo de los papeles? - lo miró sin entender. - Gabriel, se sinceró conmigo. ¿La has buscado?
- Claro que la he buscado, me extraña que me preguntes eso, tú mejor que nadie sabes cómo fui y he sido con ella; pero si ella no quiere aparecer es porque no quiere regresar y yo me cansé.
- Me sorprende que Gabriel Ziegermman, el que encuentra todo, no la haya podido localizar.
- Lo mismo digo, lo que me lleva a una conclusión.
- Me preocupa cuando dices esas cosas, tu juicio no es muy bueno cuando se trata de Lucia.
- No discutiré eso, pero la conclusión es que, ella no quiere ser encontrada, por lo tanto, ella me pidió olvidarla; eso haré. Así que no quiero escuchar más el nombre de Lucia Meller ¿Entendido? - afirma.
- Antes de no volver a tocar más el tema, ¿No has pensado que tal vez alguien de tu familia o quien te rodea sepa dónde está?
- No, ¿Quién podría saberlo? ¿por qué me lo ocultarían? Todos saben lo destrozado que me dejó y eso es algo que jamás se lo perdonaré. ¡Ya! Fin del tema.
- Bien, fin del tema. - así decido seguir entrenando y Petter me acompaña sin mencionar más a Lucia.
Al rato llega Sebastián - Sabía que aquí te iba encontrar. Hola Petter.
- Hola, Sebastián. ¿entrenas?
- Mis dosis de ejercicios las hice esta mañana en casa con mi mujer, gracias.
- Lo que menos quiero es escuchar tu vida sexual con mi hermana. - Le digo asqueado, es una imagen muy bizarra en mi cabeza.
- Yo no mencione el sexo, fueron ustedes en su cochina cabeza.
- Ya estás aquí y arruinaste mi entrenamiento ¿Qué quieres?
- El proyecto de los árabes, hay que entregarlo la semana que viene y aun no hacemos el boceto; has dicho que tú lo vas a hacer, así que dime si vas a poder o no.
- ¿Cuándo he fallado en un proyecto? Puedo tener miles de problemas, pero siempre cumplo con mi trabajo, así que relájate.
- Relájate, es lo único que sabes decir. En vez de estar en reuniones y paseando con Emilia por las calles de esta ciudad deberías terminar ese proyecto.
- ¿Quién los entiende? Primero quieren que me distraiga y cuando lo hago me quieren trabajando.
- Quiero que termines ese proyecto, por lo menos presentar un boceto a esos hombres para que nos dejen tranquilos.
- Eso es para la semana que viene así que, te lo vuelvo a decir. Relájate.
Después de un entrenamiento exhaustivo fui a casa, esa casa que ahora la siento grande y sola, no puedo evitar entrar en la habitación que era de Lucia, dónde tenía sus cosas que aún están, tal como las dejó; después de dos meses mande a cerrarlo con llave y solo yo puedo entrar, aquí vengo a torturarme la existencia. Aquí puedo sentirla un poco cerca de mí, aún se conserva su olor o tal vez son imaginaciones mías, pero hoy será la última vez que entro a esta habitación, no puedo seguir así, no puedo estar muerto en vida. Es cierto que le falle, pero debió hablar conmigo para no irse, quizás si yo no me hubiera montado en ese avión nada de esto estuviera pasando.
- ¡Lucia, ¿Por qué me tienes que doler tanto?!, ¿Por qué dejaste de amarme mi sirena? ¿Dime qué no te di para que fueras feliz? ¿Por qué tu amor duele? - respiró y me hago esas mil preguntas que nunca tienen respuesta.
- Hasta aquí llegamos amor mío, te amé, te amo; pero te olvidaré, si algo sé hacer es cumplir lo que digo. Y hoy será el último día que piense en ti, te guarde fidelidad y respeto, hoy será el último día que te ame.
Me quito mi anillo y lo guardó en su cofre, el mismo donde me dejó su anillo de boda, no me atreví a quitármelo hasta hoy; así me despido y cierro el cuarto para no volver, el día que regrese será para sacar sus cosas. Me di un buen baño, después cene lo que me dejó mi nana y fui al despacho a terminar un proyecto que deje a media cuando la innombrable se fue, pero como es de costumbre no me vienen las ideas.
- Odio esta situación.
Decidí pasar a los proyectos pendientes, gracias a Dios son suficientes para mantener mi mente ocupada y no pensar en el pasado. Así pasan las horas hasta que ya es pasada la madrugada y terminó uno de los proyectos a entregar la semana que viene.
De repente veo el sobre que dejó Salvador, no recuerdo haberle pedido nada; decido abrirlo y me llevo una gran sorpresa cuando veo el título "Convenio de Divorcio".
- ¿Qué diablos? - empiezo a leer, el documento, luego cláusulas, declaraciones y términos. - Yo no he solicitado el divorcio, ¿por qué rayos se le ocurrió hacerlo? A menos que haya sido Lucia quien lo solicito.
- ¿Sería capaz? Solicitar el divorcio sin hablarlo conmigo además este acuerdo no es algo que se parece a ella; pero si no es así ¿entonces?...
Subí a mi habitación dejando los papeles en el despacho. Divorcio; divorciarme de Lucia, no se me ha pasado por la mente en ningún momento, me case para toda la vida y Lucia es mía.
-*-
Al día siguiente apenas sale el sol voy a la casa de Salvador, se sorprende verme tan temprano.
- Aun no sale el sol ¿qué haces aquí tan temprano? – le muestro los papeles.
- ¿Quién te solicitó que hicieras este documento? Y se breve que no estoy de humor.
- Tú me lo pediste- ¿qué dice? – Gabriel hace una semana llegaste tocando mi puerta en altas horas de la noche, muy tomado y me pediste que redactara este documento.
- ¿Y le hiciste caso a un borracho?, además no suelo beber tanto como para no recordar lo que hago.
- Gabriel, Lucia se fue hace un año, no creo que vaya a volver, así que es mejor que ya termines esa relación legalmente y sigas tu vida.
Ese es el discurso de todo el mundo últimamente, ¿no habrá otro tema que no sea mi estado civil?
- Y si lo que te preocupa es que ella no está para firmarlo, no hay problema, con una demanda de abandono pierde todos los derechos y te dan la separación.
- Lucia no aceptaría nada, aunque se lo diera, no es una interesada.
- El punto es que ya esté hecho y el de ella también.
- ¿El de ella? A ver explícate.
- No hay mucho que explicar se hace una copia tanto para ti como para ella.
A Lucia le va a llegar una copia del divorcio – espera, pero no sabemos dónde está.
- Eres Gabriel Ziegermman, ¿cuánto tiempo crees que la prensa lo sabrá?
- No hay manera que lo sepa porque ni yo lo sabía hasta anoche que lo leí. ¡Demonios! Hecha esto para atrás, yo no me quiero divorciar.
- Ya eso está en tribunales, y su abogada debe tener una copia.
- ¡Abogada! ¡¿Qué abogada? ¿Perdiste la razón? ¿Quién diablos te pidió hacer esto?!
- ¡Tú!, que no te acuerdes no es mi culpa.
- ¡Ahora te pido que lo olvides, así que haz algo y rápido antes que esto se salga de control y yo te mate!
Salgo furioso de la casa y me voy a la oficina, este día no pudo empezar peor, ahora resulta que hago cosas que ni me acuerdo. Una vez llego empiezo a trabajar y ocupar mi mente y olvidar el desastre que hizo Salvador.
- Señor tiene una llamada, es la señora Lucrecia. - me interrumpe mi secretaria.
- Gracias – le respondo, porque sabe que la única manera de que llame es que sea urgente. – Dime.
- ¿Esa es la manera de decir buenos días? – paciencia Gabriel.
- Estoy ocupado, dime que quieres, ¿sucedió algo con Lewin?
- Además, que pregunta por ti, no. Gabriel solo puedes pasarte un rato para que lo saludes.
- Voy a ver si en la tarde pasó, ¿algo más?
- No, nada más. – cuelgo y sigo trabajando.
A mediados de la tarde entra Sebastián a mi oficina sin tocar como de costumbre con esta gente.
- Antes de que empieces a fastidiar aquí tienes el proyecto.
Le entro los bocetos de los árabes y queda impresionado, no sé si por el diseño o por mi rapidez en realizarlo.
- Esto es muy bueno, ¿en qué momento lo hiciste?
- Anoche, te dije que confiaras en mí que no iba dejar esté proyecto a la mitad.
- Me alegra que este hecho, un peso menos. ¿ahora me dices que te pasa? Hoy has estado con un humor peor que el de ayer.
- Desperté con la noticia de que hago cosas sin saberlo.
- ¿Cómo es eso?
- Resulta que me llegó un documento de Salvador, solicitando el divorcio.
- ¡¿Qué?! Decidiste divorciarte de Lucia, vas en serio cuando dice que la vas a sacar de tu vida – respiro profundo.
- No recuerdo ni cuando se lo pedí, pero según él ¿quién más pudo solicitarlo? Además, esas cláusulas y los términos que según yo pedí son un absurdo, incluso es una ofensa para Lucia.
- ¿Qué dice?
- Para hacer el cuento corto, que le ofrezco una manutención que es una miseria y que solo va hacer hasta que ella se vuelva a casar, segundo que por abandono no tiene derecho a mis propiedades sin embargo le doy uno de los departamentos que ella escoja al igual que uno de los coches, también dice que la deuda del hospital por su operación, tratamiento y todo lo demás lo puede ir pagando en cuotas, y como esas muchas estupideces más.
Me miró sorprendido, no es para menos si yo leyéndolo estaba enfurecido.
- ¿De verdad dice eso? Si Lucia lee eso si va a sentirse ofendida y no digo por la manutención si no por la deuda del hospital.
- Lo sé, por eso ¿crees que yo le pude pedir algo así a Salvador? ¿En qué cabeza? El día que pague esa cuenta no me dolió ni una moneda, y no acepté en casi tres años que me pagara, es más ni tocábamos el tema.
- ¿Qué dijo Salvador?
- Estaba nervioso, titubeaba; pero insistía que se lo pedí en una borrachera, solo espero que resuelva este asunto lo antes posible.
- ¿Crees que ese documento llegue a manos de Lucia?
- No, si nadie sabe dónde está, ¿te imaginas si llega a sus manos?. Soy un hombre muerto con el carácter que se gasta...
Después me pongo a pensar, si lo lee se sentiría tan ofendida que vendría a reclamar en persona.
- ¿Por qué esa sonrisa?
- Pensaba que si llegaba a sus manos entraría por esa puerta furiosa diciéndome del mal que me voy a morir.
- Tiene su lado bueno y su lado malo, la tendrás aquí, pero te odiaría por esto.
- Yo ni hice eso, sabrá Dios cómo pasó.
- Es raro, ayer dices que quieres sacarla de tu vida y ahora te llegan unos papeles.
- El mundo está raro últimamente, te juro que a veces siento que alguien conspira contra mí... El único lugar ahora donde me siento en paz es en el gimnasio...- de repente recuerdo lo que me dijo Petter de unos papeles. ¿cómo sabía él de eso antes que yo?
- ¿Estás bien? te quedaste pensativo.
- Si estoy bien, voy a casa de Lucrecia- me mira de mala manera – no me mires así, Lewin no tiene la culpa de nada y es mi responsabilidad. Hablamos luego.
En qué momento la vida se me enredo tanto, llamó a Salvador a ver cómo va los papeles y me dice que está en eso, llego a casa de Lucrecia y me abre muy seductora ella.
- No te esperaba tan temprano.
- Claro, ¿dónde está?
- ¡Papá!, - escuchó la voz de un pequeño niño, rubio con una hermosa sonrisa. Un niño que no tiene la culpa de haber nacido, un niño que sé que es la razón de porque mi sirena se fue.
Soy Marcelo, el mejor amigo casi hermano de Lucia Meller, médico pediatra y pertenezco a una de las familias banqueras más importante del país, quién le hace la competencia a la dinastía Ziegermman. Estuve fuera del país por mucho tiempo ahora regrese con un objetivo, recuperar Daina, mi exnovia, la mujer que cambió mi mundo. Resulta que cuando decides amar a alguien y terminas con el corazón roto juras que jamás vas a cometer el mismo error dos veces, pero el destino es sucio e irónico y te hace conocer a la persona indicada en el momento incorrecto sin saberlo y terminas haciendo aquello que te hicieron ahora después de años decides buscar eso que dejaste ir. ¿Pero como hacerlo?¿como amar cuando se es lastimado? ¿como pedir perdón? ¿como decirle que la quiero de vuelta? ¿como hacer que confíe en mi? ella solo conoce al mujeriego, prepotente, desconfiado que jugó con ella para dejarla por muchas más y no al hombre que regreso con un solo propósito... ELLA. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7482-2 Queda prohibido su adaptación, traducción o distribución sin autorización de su autor. ©Todos los derechos reservados ©All rights reserved
Ella independiente, orgullosa, organizada, terca que no permite que nadie maneje su vida, decepcionada del amor, desconfiada hasta de su sombra y viviendo en un mundo que diferente al que nacio. El correcto, manipulador, terco, reservado, envuelto en los negocios, no acepta críticas ni reproches, su palabras es la ley, maneja todo un imperio donde las dos familias más importante de todo el país son dueños pero oculta un secreto. Una tragedia cambia sus vidas de una manera drástica que los pone de frente en dos mundos distintos. Novela registra con el n°ISBN 978-958-49-7481-5 Queda prohibido su distribución, adaptación o traducción sin autorización de su autor. ©Todos los derechos reservados. ©all rights reserved
Abogada,exitosa,orgullosa, arrogante, dedicada, madre soltera y amorosa; su mundo gira alrededor de sus hijos, juro nunca volver a enamorarse eso hace una persona estúpida y débil en un mundo donde los hombre dominan no puede darse ese lujo. Su belleza es imponente pero no tanto como su carácter, se ha hecho una reputación intachable entre sus colegas trabajando en uno de las firmas mas importantes y prestigiosas del país, tiene todo en su mundo organizado pero todo esta a punto de cambiar cuando se tenga que enfrentar de nuevo a su pasado y decidir dejar los rencores o volver a entregarse al amor.
El era empresario,arquitecto,proveniente de la familia mas importante del gremio bancario,mujeriego, millonario,guapo, acostumbrado a que todas las mujeres estén a sus pies a tener todas las que quiera, misterioso, reservado,inteligente, orgulloso y soberbio, moviéndose en los mejores lugares,relacionándose con todo tipo de gente de alta sociedad,no acepta un no por respuesta y siempre obtiene lo que quiere. Ella medico,estudiosa,de clase media,sencilla, reservada,amable,no a tenido novio y no es de llamar la atención de los hombres, sociable.El en su vida quiere es algo nuevo,que lo sorprenda, ella solo quiere algo emocionante en su vida. Un encuentro fortuito cambiarás sus mundos demostrándoles que cuando meno lo esperas puede llegar algo emocionante pero no todo es felicidad. Nueva Versión Amazon Best SEller proximamente físico Novela registrada N. 978958497229-3 Está totalmente prohibida su adaptación, traducción o reproducción sin autorización de parte de su autor. Todos los derechos reservados. all rights reserved.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?
Hace tres años, Avery quedó maltratada y sola por el hombre que más amaba, Dylan, pero ella completó valientemente la ceremonia de la boda mientras estaba embarazada. Tres años después, aunque estaban casados, con el tiempo se distanciaron. Avery se centró en su carrera y ya no creía tontamente en el amor. Pero su transformación instantáneamente hizo que Dylan entrara en pánico... ¿Y cuál es el secreto de hace 11 años que Avery siempre se ha mostrado reacia a revelar? *** "Fue a un bufete de abogados, se reunió con un abogado..." ¿Un abogado? ¿Avery está demandando a alguien? ¿OMS? ¿Existe algún litigio reciente contra la empresa? De repente, Dylan se rió entre dientes con frialdad: "¿A quién podría demandar? Soy el director ejecutivo de esta empresa. ¿Cómo es que ese asunto no me llega a mí primero?" La asistente tragó nerviosamente y habló en voz baja: "Señor, no hay ningún litigio contra la empresa. Se reunió con... un abogado de divorcios".
El prometido de Lindsey era el diablo encarnado. Él la engañó con su madrastra, y no solo eso, era tan desvergonzado que quería quitarle los bienes de su familia. Incluso la drogó, con la intención de entregársela a otro hombre. Incapaz de soportarlo más, Lindsey decidió buscar un hombre para colarse en su fiesta de compromiso y humillar a este tramposo. Sin embargo, nunca imaginó que pronto conocería a un extraño increíblemente atractivo que cumplía con sus requisitos. En la fiesta de compromiso, declaró audazmente que ella era su chica. Al principio, Lindsey pensó que él era simplemente un tipo pobre que quería aprovecharse de ella. Pero desde que conoció a este hombre, se dio cuenta de que la suerte siempre estuvo de su lado. Ella pensó que terminarían después de la fiesta de compromiso, pero el hombre le dijo con seriedad. "Tenemos que estar juntos, Lindsey. Recuerda, ahora soy tu prometido". "Domenic, ¿estás conmigo por mi dinero?", preguntó Lindsey, entrecerrando los ojos. Domenic se sorprendió por lo que escuchó. Como heredero de la familia Walsh y CEO de Grupo Vigor, ¿por qué codiciaba su dinero? ¡Lo que menos necesitaba era dinero, ya que controlaba la economía de la ciudad! Con el paso del tiempo, la relación entre ambos se hizo cada vez más estrecha. Un día, Lindsey finalmente descubrió que Domenic era en realidad el extraño con el que tuvo una aventura hace unos meses. ¿Este descubrimiento cambiaría su relación? ¿Sería mejor o peor?
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.