/0/8988/coverbig.jpg?v=8d79bd20e2298b2356253fe15fd8bf0e)
Aubrey Knight heredera de una empresa muy importante a nivel mundial por razones desconocidas se desliga de su padre de la noche a la mañana, causando que ella misma tenga que comenzar a valerse por sí misma. Ella trabaja en el área de la piscina específicamente en el área del bar de la misma. A pesar de esto, no le impide tener una vida libre de preocupaciones, donde lo que menos le interesa es tener una relación estable, lo único que desea es vivir cada día al máximo. Sin preocuparse por buscar una pareja con la cual establecerse. Roy Jones un hombre que siempre ha sido alguien arraigado a la Ley, sin líos de faldas, sin ese sentimiento que tienen varias personas de su edad que es llevarse la mayor cantidad de mujeres a la cama. Esa noche que conoce a Aubrey Knight, aunque intenta mantenerse indiferente a sus encantos, no puede evitar que su mente se desequilibre al ver a esa ardiente pelirroja que muy bien pudiera pasar como modelo. Mientras que ella intenta abordarlo más de una vez con deseos de llevarlo a su cama, para que entienda lo que es estar con una verdadera mujer. Él se muestra reacio a intentarlo. «¿Podrán estos Polos Opuestos encontrar una estabilidad? ¿Quien ganara esta lucha por el poder? ¿Ganará el calor del momento o podrán convertirlo en algo más?».
Mis ojos se abren inmediatamente. Las cobijas parecen querer sofocarme mientras lucho por liberarme de sus ataduras. Finalmente, pude liberarme de ese lío enredado. Paso mis piernas por el costado de la cama, tratando de hacer más lenta mi respiración y estabilizar mi ritmo cardíaco. Necesitaba aire.
Me puse de pie con mis piernas temblorosas, haciendo mi camino a través de mi habitación oscura hacia el balcón de la misma. Mi camiseta se encuentra firmemente pegada a mi torso sudoroso. Si no fuera por la visita sorpresiva de uno de mis compañeros, me habría arrancado la maldita cosa.
Deslizo la puerta, al salir mis pies se encuentran con las baldosas frías en esta parte del apartamento, no puedo evitar. Me agarro a la barandilla para luego posicionar mi frente contra ella. El aire frío de la mañana me inunda por completo, esto logra hacer que mi piel sobrecalentada se calme.
El dulce olor de la brisa de la mañana logra hacer que mis pensamientos dispersos comiencen a apartarse de mi mente, logrando un estado de completa tranquilidad. Lentamente, siento como mi ritmo cardíaco vuelve a la normalidad.
Me enderezo en mi lugar a la vez que traslado mi mirada hacia el cielo estrellado, una sonrisa surge en mis labios al ver la infinidad de estrellas aún perceptibles a pesar de la contaminación gasifera de la ciudad de Miami, me siento con calma en el sofá que se encuentra no muy lejos de mí, me mantengo en silencio viendo la noche.
Un suspiro sale de mis labios de solo recordar como minutos antes me encontraba luchando en la oscuridad de mi habitación.
Es como si hubiese estado luchando con una bestia que se encontraba hibernando en mi interior, esa que sale sin previo aviso con la intensión de querer comerme. Hasta ahora no lo ha logrado, pero si sigo así tengo el leve presentimiento de que no tardará mucho en hacerlo.
Me quedo tan tiempo perdido en mis pensamientos que sin darme cuenta comienzo a sentir como mis lágrimas pican en la parte posterior de mis ojos.
Recuesto mi cabeza en el respaldo de la silla esperando poder encontrar el sueño pronto para poder tomar una ligera siesta antes de tener que cambiarme para ir a trabajar, lamentablemente pasas los minutos y nada de eso sucede.
Por lo que no me queda más que levantarme de mi asiento, para luego desplazarme hacia el exterior. No importa cuanto lo intentara después de esas malditas pesadillas el sueño nunca llegaba a mí.
Siempre las describí como batallas internas que solo ganaba cuando estaba suficientemente cansado la noche anterior, ya que al estar en ese estado ellas no podían encontrarme. Lo irónico es que en el pasado odiaba hacer ejercicio, pero justo ahora esa es mi salvación.
Anoche por incitación de mis compañeros, no cumplí con mi rutina diaria, eso creo un desequilibrio en mí, causando que no estuviera lo suficientemente agotado para escapar.
Antes de poder salir hacia la sala de mi apartamento, me recuesto por unos momentos en la cama tratando de esperar ese tan esperado sueño. Lamentablemente, las cosas no van como quiero, cuando más deseo algo, es cuando más este se aleja de mí.
Me remuevo incómodo en mi cama tratando de luchar con el sueño, al no poder encontrarlo me siento con calma en sobre el colchón.
Mi soledad se ve interrumpida por el característico sonido de unos pasos que no son los míos. Líbero un suspiro para luego levantarme de mi lugar, pero antes de intentar salir me desplazo hacia el cuarto de baño para lavarme la cara, eliminando cualquier rastro de lágrimas e intento borrar mi expresión. No quiero que nadie sepa estas cosas.
El hecho de ser hombre dificulta que uno pueda expresar sus pensamientos abiertamente. Al comprobar que todo está en su sitio procedo a salir de mi habitación.
Al momento de salir me encuentro con Lucas; mi compañero. Podría decirse que es lo más cercano a un amigo que tengo, aunque no sé realmente si debería darle esa categoría, después de todo no es que hablemos desde el fondo de nuestros corazones ni nada por el estilo.
Aprovecho de que se encuentra de espaldas para tratar de tranquilizar mi estado, para que él no pueda notar nada extraño que lo incite a hacerme preguntas incómodas.
Me acerco con calma hacia donde se encuentra; en la cocina. El olor de los granos de café me dan la pista que necesito de lo que sea que estuviese haciendo en la estufa.
- ¿Cómo te encuentras hombre?
- ¡Mierda! -exclama a la vez que salta en su punto alarmado-. ¿Qué diablos Roy?, podrías avisar al menos
-No es mi maldita culpa que hayas estado tan perdido haciendo un puto café, si te quemaste o no, eso no es mi problema, no esperes que te ayude echándote una pomada o alguna mierda como esa -le digo con calma de brazos cruzando viendo con extrañeza el cómo salta por alguna razón que desconozco.
-No digas estupideces Jones, solo deberías ser menos silencioso. Pareces un maldito asesino con esas artes de sigilo, ¿No te equivocaste de carrera?
-Créeme que si lo fuera hace rato que te hubiese quitado la vida, ¿Acaso no ves lo ruidoso que eres? -refuto colocando mi mano sobre mi sien; debido al creciente dolor de cabeza que surge por su irritante voz a estas horas de la mañana-, podrías hacer silencio imbécil.
- ¿Qué tienes hombre? Anoche no tomaste una mierda, me dejaste a mí solo contra ese granuja de Baxter -toma mi misma posición con sus brazos alrededor de su pecho a la vez que analice, me tenso por esta acción de su parte-, te ves como la mierda hombre. ¿No dormiste bien anoche?
-Qué carajo te interesa si dormí bien o si dormí mal, ¿Será que estás cambiando de bando?, si es así preferiría que me lo dijeras de una puta vez.
- ¿Qué tienes hoy imbécil? Estás más irritable de lo normal y eso es decir mucho... -respiro tranquilo por haber escapado de su escrutinio.
- ¡Cállate la boca y haz el puto café! -exclamó a la vez que me traslado hacia la encimera. Tomo mi móvil abandonado sobre la misma para luego dirigirme hacia el sofá.
Comienzo a revisar con calma cada uno de mis mensajes, aunque ni siquiera sé por qué lo hago. Ya que realmente no tengo nadie que pueda escribirme, hace mucho que no tengo pareja, no tengo tiempo para esas cosas de una sola noche.
¿Cuándo pensaría Ava, que de pasar a tener lo que ella suponía que era el matrimonio perfecto, con el hombre perfecto? ¿Se volvería todo lo contrario? La caída de los dos pilares de Ava, causó que su vida diera un giro. Todo cambió, su amado esposo se convirtió en una vil persona sedienta de poder. La muerte de su amado padre, generó, que dos destinos se unieran, para el desconcierto de su antes amado esposo. Sus planes quizás no resultaron tan perfectos como suponía. ¿Se quedará siempre esta mujer a la deriva? ¿Siendo la débil mujer que es ahora? ¿Acaso su contraparte, le ayudará a surgir? Sin darse cuenta, dos destinos fueron enlazados, uno listo para surgir; otro con el objetivo de destruir, demostrar que él no es el hombre débil que ahora la mayoría piensa que es. Un comienzo dramático para dos personas, que buscan romper sus grilletes. «¿Será este el renacimiento de dos personas en busca de la felicidad?».
Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.