/0/7088/coverbig.jpg?v=05b2a63befff524648abbb666a53730d)
«Tú eres todo lo que está mal». Celina Brown está en su último año de preparatoria, es solo una adolescente que quiere dejar atrás su pasado y por esa causa, huye muy lejos de su constante pesadilla. Donovan o como todos lo llaman Den, está en su último año. Él no es deportista. No está en ningún club. No es buen alumno. No tiene amigos. Los rumores sobre sus misteriosas actividades lo condenan. No es nada más que problemas según todos sus compañeros de escuela, excepto para Celina, para ella podría llegar a ser mucho más que eso. Ellos desde la primera mirada sintieron que algo los unía. Diferentes motivos pero mismas finalidades, un pequeño rayo de sol al final. Celina quiere escapar de los fantasmas de su pasado, mientras que Donovan nada más quiere terminar lo que empezó, su único cometido. Ella está rota y solo quiere volver a estar completa. Él quiere llegar hasta el final sin importar cuanto pueda lastimar a la única persona que alguna vez lo hizo sentir vivo. Es para lo que nació, o al menos, eso cree. Nadie es lo que parece. No confíes en ellos.
Prólogo
«Todo mejorará»
Eso es lo que mis terapeutas, gente de servicios sociales, policías y doctores me dijeron alrededor de toda mi vida.
Todavía sigo esperando que suceda.
Viví diecisiete años con el alcohólico de mí padre y cuidando a mí madre esquizofrénica, ¿toda cosa que me pasara era mejor que eso, cierto?
Y por un momento, cuando tuve dieciséis, pensé que por fin algo bueno me estaba pasando, pensé que Shawn era la salvación a mí vida de mierda. Mi boleto para escapar. Que era lo único bueno que alguna vez iba a tener.
Íbamos a vivir juntos para siempre, en una casa grande y muchos niños. Eso es lo que pensé cuando me invitó a salir por primera vez. Imagínense, la primera cita y ya imaginaba el vestido de novia.
Qué gran error.
Shawn arruinó mí vida, bueno, la estropeo más lo que ya estaba. No podía reconstruir nada allí. Todas las paredes que me mantenían fuerte, se derrumbaron después de aquello. No podía levantar pieza por pieza. Ya no.
Por mí vida de mierda, ahora estoy aquí.
Esperando que «Todo mejore».
Mi madre fue internada en un centro psiquiátrico por su enfermedad. Mi padre... No lo sé. Me fui de casa sin despedirme de él y tampoco creo que aprecie que no estoy.
Estoy quedándome con mis tíos en Welling, Reino Unido. Ellos ofrecieron mucho tiempo cuidarme, pero no tenía planeado dejar a mi madre en ese momento, necesitaba de mí.
Ahora sin ella, no tenía excusa para seguir en ese lugar, simplemente tenía que irme.
Creí que podría ser una adolescente normal. Preparatoria, familia y la capacidad de poder respirar correctamente cada vez que salía por las calles sin ser reconocida como «la puta mentirosa» que para los ignorantes era.
No obstante, aún tenía temor de ser buscada y que alguien supiera de mí pasado, pero preferí vivir con temor, que en el mismísimo infierno.
Mi tía es cariñosa, tengo un malditamente gran guardarropa, una prima popular. Una casa gigante y brillante. Y gente que no me conoce. Esto debió ser un nuevo comienzo.
Todo iba perfectamente bien. Era irreal.
Pero desde luego, alguien pateó mi trasero y me hizo reaccionar.
Estoy segura de que todo hubiera salido genial si Donovan no se hubiera metido en mí camino... Bueno, técnicamente si yo no me hubiera metido en el suyo.
El chico con aura oscura y ojos que quemaban dentro de mí, me despertó.
Hubo una chispa desde la primera vez que nuestros ojos se posaron en el otro. Al principio, creí que fueron los sentimientos de ira apoderándose de mi cuerpo cada que él dirigía una simple palabra hacia mi persona, luego caí en la cuenta que era algo mucho más significante y peligroso que eso
Aquello debió ser una advertencia para mí. ¿No podía permitirme enamorarme, cierto? No después de mí última y única relación. Pero siempre había algo que nos hacía encontrarnos.
¿Él y yo? ¿Quién iba a decirlo? Somos tan distintos y parecidos a la vez. Una combinación que jamás debería hacerse, pero para mí suerte, se hizo. Salió horrible y perfecta a la vez.
Dicen que puedes tener dos tipos de amor. Uno que te destruye y otro que te completa, por eso quiero saber ¿se puede tener los dos en una misma persona?
Donovan. Es lo que me destruye y me completa. Es lo que me hace llorar y sonreír. Es lo que necesito; pero no debo querer.
Donovan, es la persona con la cual jamás debes poner fe, esperanza, ni amor. En mí caso, no debí poner mi corazón en sus manos. Todavía recuerdo sus palabras «No confíes en mí». Si tan solo la tentación no hubiera cegado mí juicio.
«Sus secretos y misterios empezaron a llamarme, quería averiguar todo de él.
Y lo hice.
Aquí estamos.
Lamentándome o agradeciéndole a Dios.
Todavía no sé qué hacer».
Si les gusta la historia, agreguenla a su biblioteca, voten, comenten y síganme a mi instagram @johannaponce.writer para poder saber cuando subo una nueva novela. Muchas Gracias por leerme y el apoyo <3
—¡Es mi hijo, maldita sea! —Se acercó a mí y como un tonto reflejo me acerqué aún más, demostrándole que no le tengo miedo, pero en realidad era otro tipo de reflejo. Uno que no había sentido en mucho tiempo. Quería estar cerca de él. —Estuviste cuatro años fuera de su vida. —¿Qué parte no entiendes? ¡No sabía que existía! —¡No usaste protección! Pudiste llamar y preguntar si tenía síntomas de algo, pudiste verme al salir del departamento que compartíamos o en la universidad con una barriga enorme. Esperé allí durante cuatro meses. Trabajé para alimentarme. Te busqué por todas partes para decirte que íbamos a tener un bebé, que no me dejaras sola en esto. Pero no te importé una mierda y ahora no me importa si te atropella un camión, nadie llorará tu pérdida. —Eso no es verdad... Y no, no lo era, no lo quería muerto, lo quería conmigo pero jamás se lo diría. Estoy comprometida con otro hombre y eso no cambiaría.
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.