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Me llamo Laura tengo 40 años, soy madre de dos niñas y un niño, yendo mi casa no es la gran cosa pero al menos es mía, tengo un trabajo que me permite mantener a mi familia no con grandes lujos pero con lo necesario. Me embarace y tuve mi primer hija a los 22, me casé con el padre de mi hija y me mudé a su casa, cuando decidimos intentarlo nuestra relación ya era un fastidio, si no fuera por mi mamá jamás me hubiera ido a vivir con el o casado. Toda la vida he trabajado y porque trabajo he aprendido a no depender de nadie ni andar pidiendo. Cuatro años después del matrimonio decidí salir embarazada, eso me costó porque mi matrimonio estaba arruinado y yo sabía que embarazarme no arreglaría nada pero yo quería darle un hermanito a mi hija. Dos años después del nacimiento de mi otra hija decido romper e irme a vivir a mi casa. Y ahí empieza todo...
Me llamo Laura tengo 28 años, me casé a los 22 y de ese matrimonio nacieron dos hermosas niñas, pero mi relación no duró mucho después de 7 años decidimos romper yo me quedé con las niñas y el las estaría visitando de ves en cuando, como todo ex esposo empezó con sus paranoias que si yo tenía amante que por eso lo dejaba; simplemente me canse de estar con un bueno para nada, me equivoque al darles ese papá a mi hijas, desde que lo dejé me he dedicado a trabajar para ellas para que no les falte nada, el perdió su trabajo y dice que busca y que no encuentra, y créanme que si hay algo que si me m
olesta es ver a un hombre sin oficio, eso si me molesta.
La relación se ha ido deteriorando más y más con el pasar del tiempo.
Ya han transcurrido 3 años que me divorcié, hace unos 6 meses conocí a Santiago un tipo muy bien parecido, también divorciado padre de 3 niños, nos empezamos a conocer y decidimos iniciar una relación, con el tiempo nos conocimos mejor y decidimos empezar a interactuar con los niños para saber cuál sería la reacción del ellos, se los presente a mi hijas y si fue del agrado de ellas, pero con los hijos de el no fue el caso. Siempre intenté tener una buena relación con ellos ya que de verdad me llegue a enamorar y quería que Santiago fuera feliz como lo era yo. El tiempo pasó, me quede embarazada a ambos nos agarro por sorpresa ya que nos cuidábamos, pero también fuimos felices con la noticia de un bebe nuestro fruto de nuestro amor, y cuando decidimos dar el siguiente paso que era mudarnos a vivir juntos todo termino en un abrir y cerrar de ojos. Era un domingo llovía mucho, cuando recibí la noticia que Santiago había fallecido en un accidente cuando regresaba del trabajo, ese día el llevaba su motocicleta, siempre usaba casco pero el impacto fue muy duro, fue el día mas triste de mi vida porque me enamore de el, el corazón se me rompió en mil pedazos, no podía creer que Santiago ya no estaría conmigo, me senté en la cama respire profundo, mis lagrimas caían sin parar, toque mi vientre y le dije a mi bebe que íbamos a estar bien, trate que calmarme porque no quería dañar a mi bebe... ahí estaba yo con el corazón roto, con mis ilusiones destrozadas, pero sabía que tenía que levantarme y salir adelante, sabia que lo tenia que hacer pero hacerlo era difícil, yo sabia que no podía caer en depresión, pero como no llorar si ame a Santiago y su ausencia me estaba volviendo loca, lo extrañaba mucho. pasaron día, semanas, meses y la ausencia de Santiago me dolía como si fuera ayer, mi embarazo siguió su curso, seguí con mi vida ya que tenía a mis hijas que me animaban para que saliera adelante y por ellas y mi bebe salí adelante. fue muy difícil esta etapa de mi vida porque me enamore y lo entregue todo pero era como si el cielo me jugara una broma.
aun recuerdo su vos el me llamo cuando termino su turno diciéndome que ya llegaría para que desayunáramos juntos, recuerdo sus mensajes diciéndome que me amaba mucho, es tan doloroso, pero de alguna manera haberme entregado a el, darle todo lo mejor de mi, amarlo y demostrarlo en cada acción y detalle me reconfortaba, porque no me quede con eso del si hubiera, porque en vida le di todo lo mejor de mi, y eso me hacia sentir mejor. Lo único que lamentaba era que se había ido y no iba a conocer a su hijo, eso era algo que golpeaba y lastimaba mi corazón, pensar que mi hijo no tendría padre eso si era doloroso, pero tenia que salir adelante, tendría que esforzarme mas, trabajar mas porque ya no seríamos 3 ahora seríamos 4 y por nada del mundo iba a dejar que mis hijos pasaran hambre.
El resto de mi embarazo me dedique a trabajar, ahorrar un poco para el nacimiento del bebe, tenía que comprar cosas para el bebe y para mis hijas, me fui incorporando a mi diario vivir, me concentre en el trabajo para hacer mejor las cosas y poder solicitar un aumento, un asenso que bien merecido me tenía ambos, hable con mi jefe y me dijo que me daría la oportunidad para que demostrara que lo merecía, la verdad es que siempre me lleve bien con mi jefe y mis compañeros de oficina, a parte del jefe la que mas trabajada en la oficina era yo, así que empecé a llevar algunos cursos por internet, tomando también clases virtuales en diferentes temas, algunos relacionados a mi trabajo y otros a lo que mas me gustaba hacer. Siempre me incline a la administración, diseño grafico, y estructural. cuando sentía ansiedad me ponía a estudiar, a leer todo lo hacia para no pensar en Santiago y lograr superarme.
Mis clases virtuales las tomaba por la noche, unas a veces a media noche ya que no podía dormir bien usaba el tiempo en algo productivo y que mejor aprendiendo, mis cursos los tomaba en tiempo libres que me iba asignando, he tomado clases de ingles y un poco de francés, me han asignado a un tutor americano para mis clases ella se llama Michelle tiene unos 50 años pero es un amor de señora, nos hemos echo amigas y me aconseja mucho, la verdad es que sus consejos me han ayudado mucho. Poco a poco he ido saliendo adelante, mi embarazo va de maravilla ya falta poquito para su nacimiento y cuento los días para su llegada, he pensado mucho en su nombre y le llamare Ethan Daniel, mis hijas las de 14 años se llama Lucía y la de 10 años Ximena; seremos una familia de 4 en pocos días y se que saldremos adelante, todo lo que he vivido hasta el momento me ha enseñado a valorar mas el tiempo, a la familia, a vivir cada instante al maximo como si fuera el ultimo, ha sido una lección muy dura y sufrida pero tengo que sacar lo mejor y se mejor persona de lo que he sido.
Mi nombre es Mary tengo 23 años y desde muy pequeña me introduje en la música, soy cantante y me ha ido muy bien lo único e que confié en personas que no debí y me han robado desde entonces he venido debiendo algunos impuestos pero eso no me hace una mala persona, reconozco que debo y voy a pagar. Solo somos mi madre y yo... y mi prometido pero el también me usó y me engañó. Me voy a trabajar a Nueva York porque necesito tiempo para pensar que haré con mi vida, decido terminar el compromiso y el no quiere dejarme ir... pero detrás de todo esto hay un gran secreto
Valentina, una mujer hermosa y exitosa, tiene un encuentro amoroso con un hombre misterioso en una noche de pasión y romance. Sin embargo, al amanecer, el hombre desaparece sin dejar rastro, y Valentina se queda con más preguntas que respuestas. Un mes después, Valentina recibe la noticia que cambia su vida para siempre: está embarazada. Sintiéndose avergonzada y confundida, Valentina decide viajar a otra ciudad para empezar de nuevo y evitar el escándalo. Años después, Valentina regresa a la capital para pasar las Navidades con su abuela. Mientras explora la ciudad, se encuentra con la boutique más famosa de la ciudad, propiedad de la esposa de un poderoso magnate. Al entrar en la tienda, Valentina se sorprende al ver la reacción de la señora al ver a su hijo. Martina se queda atónita al ver el parecido entre el niño y su esposo, el magnate Gabriel. Furiosa y celosa, decide enfrentar a su esposo y exigirle una explicación. Gabriel, sin embargo, sigue declarándose inocente y fiel a su esposa. Los hijos de la pareja, Benjamín y Jazmín, tratan de calmar la situación y pedir una explicación a su padre. Sin embargo, Gabriel sigue negando cualquier relación con Valentina o su hijo. Mientras tanto, Valentina se siente confundida y asustada por la reacción de Martina. Aún así, continúa con su vida. Pero todo se complica cuando frente a ella aparece toda la familia Milano, reclamando y acusándola como la amante de Gabriel. Furiosa decide revelar el único recuerdo que tiene de aquel hombre con el cual se acostó y producto de eso nació su hermoso hijo, Valerio. ¿Qué pasó realmente aquella noche? ¿Es Gabriel el padre de su hijo? La verdad es más complicada de lo que parece, y Valentina deberá enfrentar sus miedos y dudas para descubrirla.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".