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¿Qué pasaría si después de seis meses de la muerte de tu madre, tu padre llega a casa con su nueva novia? Y peor aún, ¿Qué pasaría si de esa relación tú te ves forzada a vivir en otro continente, otro país, otra ciudad con nuevas personas, nuevo instituto, nuevos amigos? Nadie dijo que el cambio era fácil y para Dylan no será fácil. Sin superar la muerte de su madre se tendrá que afrontar a su madrastra y no basta con eso, su vida dará un giro de 180° cuando por capricho de ella se ve obligada a mudarse a Canadá y tendrá que aprender a sobrevivir a su nueva vida.
¿Qué pasaría si después de seis meses de la muerte de tu madre, tu padre llega a casa con su nueva novia? Y peor aún, ¿Qué pasaría si de esa relación tú te ves forzada a vivir en otro continente, otro país, otra ciudad con nuevas personas, nuevo instituto, nuevos amigos?
Nadie dijo que el cambio era sencillo y para Dylan no será fácil. Sin superar la muerte de su madre se tendrá que afrontar a su madrastra y no basta con eso, su vida dará un giro de 180° cuando por capricho de ella se ve obligada a mudarse a Canadá y tendrá que aprender a sobrevivir a su nueva vida.
-Cariño, quiero que conozcas a alguien- dijo mi padre mientras entraba a mi cuarto. Lo vi expectante y él me indico que bajáramos pensé en muchas cosas, pero no la que vi en la sala.
Una mujer rubia, de ojos azules y con un vestido que no deja nada a la imaginación, se hallaba sentada en el sofá preferido de mamá. Contuve la rabia que me dio verla en ese lugar y esperé que papá me explicara que hacía esa señora aquí.
Al aproximarnos la mujer se paró y nos sonrió, papá se acercó a ella y la tomo de la cintura, mis ojos viajaron a la manera en la que la tenía sujeta y un nudo se formó en la garganta.
-Ella el Alison Grey, mi novia-
Al momento de decir eso mi mundo se paralizó y un ensordecedor pitido se percibía en mis oídos, no supe que más expresó, no escuché nada. La rabia y el dolor crecía en mí.
-Solo han pasado seis meses- le dije y eso capto su atención más, no contestó nada y su mirada se mantenía neutra - Solo seis meses- me dije a mí misma- ¿así de rápido la olvidaste? - le pregunté con rabia en la voz.
-Cariño entiende que...- no le deje terminar, mi enojo subió a niveles impresionantes y no iba a poder detener lo que le deriva.
-Nada más seis menes han pasado y tú la dejas por esta- la señalé con asco y sarcasmo muy evidente en mí vos. La mujer y mi padre solamente me veían neutros, sin expresión - una que no deja nada a la imaginación con los vestidos que se carga. Dime algo papá, ¿la sacaste de algún burdel? - le pregunté y la mujer se ofendió y apretó sus puños en señal de que estaba enojando, pero ya no me importaba.
-Más cuidado como le hablas Dylan, hoy ella será mi esposa- y eso fue suficiente para hacerme explotar.
-ESA PROSTITU...-y la fuerte cachetada de papá me interrumpió mi cara, quedo aún lado mi Mejía palpitaba, mis ojos se llenaron de lágrimas, unas que me negaba a soltar más enfrente de la intrusa.
-Cuida y como te expresas respetada- dijo mi padre.
Aun con la cara a un lado y mi corazón adolorido tome fuerza de donde no tenía y los voltee a ver. Papá me veía con molestia y Alison con diversión, regrese la vista a mi padre, me enderecé y dije sin que la voz me flaqueara.
-Si eso es todo lo que tenías que decir, me iré a mi habitación- dije y me di la vuelta para salir de ese lugar.
-Nos mudaremos a Canadá- eso fue suficiente para que mi cuerpo tenso se pusiera peor.
-¿Qué? - que pregunte un hilo de voz y con miedo a girarme.
-Nos iremos en una semana, quiero que todas tus cosas estén listas -
-No me quiero ir, esta es la casa de mamá, aquí están sus cosas- dije ya desesperada, no me quería ir del sitio donde viví momentos felices al lado de ella.
-No está a discusión, la casa se pondrá a la venta- mis ojos que antes se negaban a soltar lágrimas, ahora eran un mar de ellas.
-NO LO ACEPTO Y NO ME VOY A IR- le grité -y más si es para irte con ella jamás la voy a aceptar ella solo es una arribista de lo peor dime que hizo para convencerte te ofreció sex...- y por segunda vez no me dejo terminar, ya que la segunda cachetada llego en el mismo lugar si de antemano me dolía hoy estaba segura de que el morete se haría más grande.
-¡Que no está a discusión, eres menor de edad, así que yo mando aún y si te digo que nos vamos!, lo aremos Alison, hoy es parte de esta familia, ya es hora de que superes la muerte de tu madre- dijo con voz grave.
Los vi con rabia por unos segundos y luego vi a Alison sentada en el puesto de mama viendo todo con diversión, vi a papá una última vez y Salí de la casa no me quedaría a ver como ellos eran felices.
Ya afuera nada más había un paraje que me ayudaría en estos momentos, entonces empecé a correr con ojos empañados tratando de alejar todo lo que me hacía sufrir.
No sabía por dónde iba y no me interesaba si en el camino un auto me arrollaba, no me importaba.
Solo quería dejar de sentir que dejara de doler, no lo podía aceptar ella, ya no estaba él, ya no la recuerda y lo único que de ella me quedaba hoy tendría que abandonarlo para irme a miles de kilómetros lejos. No lo aceptaba, no lo quería hacer, solo quería que ella volviera y como era costumbre que me mimara en sus brazos y con palabras tranquilizadoras me dijera que todo estará bien, que nada de esto es real, que solo fue una pesadilla y que al abrir los ojos ella estaría conmigo.
No sé por cuento tiempo corrí, lo único que sé es que estaba a las afueras del cementerio con mi respiración agitada, di pasos para adentrarme en el hasta llegar al lugar donde me puedo mostrar tal cual soy sin máscaras ni falsedades, sin la típica sonrisa falsa par que así nadie pregunte si aún te duele.
-Aquí estoy de nueva mamá- hablé mientras me dejaba caer él tumba de ella.
"Cristina Valeria, amada hermana, esposa y madre" decía en su la pida y mis ojos no paraban de llorar mientras me desahogaba en ella.
No sabía cómo iba a afrontar el que hoy papá tenga nueva novia, que nos tengamos que vivir en otro sitio.
Muchas veces es importante un cambio para poder sanar las heridas.
Vanessa nunca ha conocido otra cosa que no sea el dolor. Desde la tierna infancia, su vida ha sido una cruel sucesión de golpes, abusos y desprecio. Los recuerdos de un tiempo de inocencia y alegría han sido borrados por el constante ciclo de sufrimiento. La imagen de un hogar lleno de amor y calidez es solo una sombra lejana, reemplazada por una realidad cruel y despiadada que no le permite olvidar ni un solo instante el tormento que vive.
Tres corazones destinados a enamorarse. Tres personas que sus vidas se ven entrelazadas. Tres acciones que marcaran su vida. -Lo que siento por ti es como si el invierno no estuviera en su estación. - le dijo él viéndola con esos ojos azules-Si tener todo el poder del mundo hace que te pierda, no quiero nada si no es contigo. - y sin más la beso Ella no busco enamorarse de dos personas distintas. Ella solo quería dar a demostrar que no necesita de nadie. Además, ella simplemente buscaba libertad. Ellos solo querían más poder. * -Tú me has robado el corazón y hoy no que queda nada. - le dio el chico de ojos negros, mientras que de manera lenta la toma de la cintura. - Si tú no estas, yo me volveré loco. - La vida les cambiará al ver que la vida de ella cuelga de un hilo y solo si se unen podrán recatarla. Ella les robo el corazón sin siquiera saberlo, ellos se lo dieron sin ser consientes. Los secretos que los embargan buscaran la manera de separarlos. Una vida cambiará el juego, pero si la reina cae todo acabará.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
Danielle reveló sus múltiples identidades secretas. "Ya soy la mujer más rica. ¿Por qué no te casas conmigo? Puedo convertirte en el hombre más respetado". Después de regresar a casa como la legítima heredera, Danielle descubrió que no era bien aceptada por sus padres, peor aún, era despreciada por su hermana y aborrecida por su hermano. Sin más opciones, Danielle tuvo que reanudar sus actividades anteriores, ganándose la vida mientras mantenía ocultas sus otras identidades. Para su sorpresa, Shawn se enteró de sus secretos y le propuso: "Cásate conmigo y haré de ti la mujer más respetada de esta ciudad".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".