/0/6397/coverbig.jpg?v=55eec7bd8c6ddef6ed23f46ede30247b)
Historias de amor existen una gran cantidad. Muchas de ellas nos llevan a pensar "¿por qué no me pasa eso a mi?", pues, son tan hermosas que cada uno sueña con tener momentos como los de esas historias. Pero en esta oportunidad no traigo una historia común, ni mucho menos de cliché. Les traigo, sin duda alguna, una historia única, original, interesante y que estoy seguro que nunca habrás leído algo similar. Se trata de la historia de un joven que se enamora profundamente de una hermosa chica que, sin él saberlo, oculta un macabro plan que lo llevó al borde de la locura. Comenzamos con una historia, que pareciera rosa, pero que luego se transforma en rojo, pero no de pasión
Luis se encontraba sentado en una silla en la cafetería, que no era Capriccios, pues, le traía recuerdos dolorosos que prefería dejar en donde estaban, es decir, en el olvido. Pidió un café marrón grande con una porción de rollos de canela y fijó la mirada en la TV. el cual transmitía una película de acción: "Taken".
En la vida de Luis los tormentosos recuerdos de su sombría relación amorosa, que resultó ser una maldición, parecían mórbidos eventos ocurridos hace apenas un par de segundos y le causaban un dolor en el alma punzante, de esos que tardan casi una vida entera en sanar, provocando que el muchacho se encontrara sumergido en una batalla contra la depresión, cosa que le parecía la batalla más fácil y placentera en este mundo en comparación a lo acontecido en su vida.
A un par de mesas al lado de donde se encontraba Luis concentrado en sus pensamientos mientras estaba en dicha cafeteria, un hombre le propone matrimonio a su novia y ésta grita de emoción, sacando de concentración a Luis, quien giró su cabeza de golpe y sintió aún el dolor punsante en uno de sus costados:
- Ahg... ¡Que dolor! Ese dolor en las costillas... Uff.
Luis al ver aquella conmovedora escena inmediatamente recordó aquél capítulo, hora, minuto, segundo, ahora funesto para él, en el que una proposición fue la quasi perdición de su alma y de su razón.
Todos los recuerdos comenzaron a pasar por su mente, revoloteando en su cerebro como aves de rapiña sobre un cadáver de animal, como si estuviera viéndolo en directo a través de un video proyector y una lagrima rodó por su mejilla.
Suspiró, volteó al otro lado a ver por la ventana y al ver las luces del alumbrado público, los coloridos anuncios en las pantallas LED en las vidrieras de la tienda de electrónica que estaba viendo en ese momento, recordó el susurro escalofriante que una vez escuchó que parecía venir del cielo y que una vez lo llevó a la delgada y fina cuerda que existe entre la locura y la razón. Luis pensó: "Lamentablemente para mi, nunca podré olvidarte, pues, los últimos eventos opacaron a los primeros momentos juntos; lo macabro a lo hermoso que existió entre nosotros y la muerte casi me arrebató el alma. Ciertamente fuiste mi media naranja rosa, pero hoy doy gracias al cielo, ya todo pasó. Te amé como nunca antes había amado y creo que nunca amaré pero hoy ya eres... No se que adjetivo colocarte... "
Luis, aún espectante miró nuevamente al cielo a través de la ventana, temeroso más bien espectativo, pues, más numca quería escuchar nuevamente aquel infernal susurro que un día casi lo manda al sueño eterno.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".