/0/4525/coverbig.jpg?v=c206f1a3e112a42bf681f8d588ca81e9)
Su vida jamás fue lo que creyó, ¿Mafias? ¿Heredera? ¿Familia? Términos desconocidos para Huma. Solo ha sido ella y sus ganas de doblegar y dominar, incluyéndose ella misma. Su destinado está apunto de cambiar... +++++++++++++++ Tengo un deseo inmenso de doblegar y dominar. Causar dolor me da placer en niveles inigualables que nisiquiera el dinero puede comprar. Mi único error en todo esto fue confundir lascivia con amor, porque en el deseo y en el amor hay una diferencia, que no todo lo que se ama se desea ni todo lo que se desea se ama. Tengo un infierno hecho a la medida y personalizado, arrastré personas y me quemé, más no me hice cenizas. Mi padre me llevo al fuego toda su vida y lo supe cuando conocí a mis hermanos. Yo no amo, no siento y solo deseo, mi fuego interno busca desatarse hasta que la única persona en traer de vuelva mi humanidad es efímera. Todo se consume en llamas hasta acabar. Pero pensándolo bien, ¿Cómo se puede consumir con fuego a alguien que ya vive en el?
-Ella -me mira -No es lo que parece, es hija del diablo, no siente, no ama, solo desea y cuando te des cuenta de que solo quiere doblegarte será tarde -termina sonriéndome y se aleja.
No se dejen llevar por los malos comentarios... ¿o sí? ¿Creen que puedo llegar a reunirme con mi padre? ¿Creen que puedo tener hermanos? Todo aquí es posible, no parpadees, no hables, ni emitas un sonido porque mi padre no tardaría en venir por ustedes.
Como ya me presentaron, soy la primogénita del diablo, su favorita y su única mujer. A mí solo me importa el deseo, causar placer doblegando a todos los mortales que no se me resistan. No me importa esa baratija del amor, ni siquiera quiero saber de qué se trata, pero, en esta vida siempre habrá algún pero que nos detenga.
Llega Él, queriéndome enseñar que es el amor y por razones no encontradas me dejo llevar, hasta que aparecen mis hermanos y me hacen recordar de qué y para que fui hecha, entonces, ahí, elimino los peros, refuerzo las murallas y aumento el deseo.
Yo vengo del inframundo y no te conviene estar del lado equivocado conmigo, porque yo no perdono.
Yo soy Huma Jagtiani, Diosa de lo inhumano y la maldad y no hay mortal que pueda apagar mis deseos.
A menos que muera y sople el viento, esa sería una manera de apagar el fuego y barrer las cenizas.
"No todo lo que se ama se desea, y no todo lo que se desea se ama".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
En un mundo donde las finanzas dictan normas implacables, Jeff Evans, un CEO astuto y decidido a proteger su imperio, se enfrenta a una propuesta inquietante de un exsocio con problemas económicos: ofrecer a su hija, Selena, como esclava para cancelar una deuda millonaria. Selena, criada en la opulencia, se encuentra atrapada en un destino aterrador.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".