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Las dos únicas personas en las que confiaba y apreciaba la traicionaron. Tyler se casó con Yuliana solo para obtener apoyo de su familia en la compañía para poder llevar a cabo sus ambiciones, pero la que realmente le gustaba era siempre su prima, Brenna. Solo cuando Yuliana dio a luz finalmente pudo ver sus verdaderas intenciones. Sin embargo, su fe ciega en el amor la había matado a ella y al bebé no nacido. Afortunadamente, Dios le dio otra oportunidad. Ella renació, como un fénix de las cenizas. Ella les haría pagar el precio que debían. Ahora le tocaba contraatacar.
"¡Ella va a ponerse de parto muy pronto!"
"¡El paciente sufre una hemorragia masiva!"
"Ella necesita urgentemente una transfusión de sangre. ¿Alguien aquí comparte su tipo de sangre?
El Hospital Central de G City tenía una gran sala de maternidad. En el interior, Yuliana Ye, que estaba a punto de dar a luz, sudaba por todas partes. Ella estaba exhausta. Gran parte de su fuerza física se había consumido debido al difícil trabajo en el que se encontraba y, como resultado, su visión estaba borrosa. Solo podía escuchar el ruido y los pasos a su alrededor y luego desaparecieron gradualmente muy lejos.
"Ayuadame..." Yuliana Ye sintió que una ola de frío la invadía, y la desesperación se elevó desde el fondo de su corazón.
Ella sabía que su familia estaba fuera de la sala de partos en este momento. Pero estaba tan débil que no podía llamarlos. Y la pesada puerta la aisló del mundo exterior.
"Hermana." De repente escuchó una voz familiar. Pertenecía a su prima Brenna Bai, y los ojos oscuros de Yuliana Ye se iluminaron cuando escuchó su voz. Un destello de esperanza surgió de su corazón desesperado.
"Ayuadame..." Llena de esperanza, Yuliana Ye levantó su mano ensangrentada. Le tomó toda la fuerza que pudo reunir para hacer eso.
Ella siempre había tratado a Brenna Bai como su propia hermana. Y además, después de la muerte de los padres de su primo, el padre de Yuliana Ye sintió pena por la niña y la acogió como su propia hija.
Yuliana Ye creía sinceramente que la razón por la que Brenna Bai había aparecido ahora era para salvarla. Sin embargo, ella estaba tan equivocada!
Con su largo cabello enrollado, Brenna Bai le dijo con una mirada feroz: "Hermana, eres tan ingenua".
Al ver el vientre hinchado de Yuliana Ye, el resentimiento en los ojos de Brenna Bai aumentó varios pliegues, lo que le dio a Yuliana Ye un mal presentimiento. Ella inconscientemente trató de proteger su vientre.
"¡Solo yo puedo tener el hijo de Tyler!" Con una mirada aterradora, Brenna de repente sostuvo el vientre de Yuliana con sus delgados dedos y, de la nada, comenzó a presionarlo con fuerza. El dolor y el pánico se precipitaron en su corazón con cada momento. Sus ojos comenzaron a llorar.
"¡Cómo te atreves!" La voz aguda y resentida de Brenna llegó una vez más.
"¡No!" Sintiendo la amenaza para su vientre y la vida dentro de él, Yuliana luchó desesperadamente, pero ahora estaba demasiado débil. Todas sus luchas fueron en vano.
"¡Ayuda! ¡Ayuadame!" Las lágrimas corrieron por las mejillas de Yuliana y ella gruñó con voz dolorosa. La mirada triste en su rostro solo hizo que Brenna estuviera aún más celosa.
En realidad, fue debido a la hermosa cara de Yuliana que Brenna estaba decidida a destruir todo lo que tenía el primero.
"Deja de gritar. ¡Es inútil, mi querida hermana! " La voz fría de Brenna llegó a sus oídos con un rastro de ironía. "Tyler y yo ya hemos sobornado a los médicos y enfermeras. ¡A nadie se le permitirá entrar a esta sala! ¡En este momento, solo puedes vernos! "
Con una expresión indiferente en su rostro, Tyler Xin estaba parado en la puerta. Estaba de pie allí y observaba fríamente a Brenna intimidar a Yuliana.
"¡Tyler!" Con lágrimas en los ojos, Yuliana extendió una mano para pedirle ayuda.
Tyler Xin siempre la había cuidado bien. Además, como padre del niño, ¡él no se sentaba y no hacía nada!
"Salva a nuestro hijo", gritó ella!
Pero las expresiones en su rostro también eran de ironía. La única mirada gentil que envió fue a Brenna. "¡No hay necesidad de que te detengas!"
Se rompió al ver que Tyler Xin ni siquiera la estaba mirando mientras hablaba con Brenna.
Parecía que Yuliana era solo un extraño irrelevante en este escenario.
Su corazón había recibido un rayo de esperanza en este momento, pero todo se había ido. Y ella estaba desesperada otra vez.
Sintió que había caído en una bodega de hielo, observando a su esposo y primo que se miraban cariñosamente frente a ella.
Teóricamente, deberían ser las personas más confiables y amorosas en su vida, pero ellos fueron los que estaban cortando el corazón de Yuliana uno por uno.
"Tú..." El amor que podía ver en los ojos de Brenna y Tyler el uno por el otro mató a Yuliana. ¡Fue doloroso y desgarrador e imposible de detener!
"¿Por qué robaste a mi esposo?" El dolor penetrante provocado por la traición abrumó a Yuliana. Su primo le estaba robando a su esposo, y ella nunca había sabido nada al respecto.
"¿Tu marido?" Brenna se burló. "Tyler es mi novio. ¡Siempre fuiste un medio para un fin! ¡Tyler solo estuvo contigo porque pudiste ayudarlo a establecerse firmemente en la Compañía Hua Feng y obtener sus principales acciones! "
Yuliana sintió una oscuridad infinita en espiral frente a ella. Ella había sido utilizada! ¿Entonces fue solo por su identidad como hija del presidente de la Compañía Hua Feng que Tyler Xin había sido buena con ella?
"¡Soy el que realmente le gusta a Tyler en su corazón! ¡Siempre he sido el indicado! Yuliana, has sido la esposa del CEO durante tantos años. Es hora de que te rindas ".
El odio de Brenna hacia Yuliana era evidente en sus ojos.
Sin embargo, Yuliana todavía estaba en negación. "¿Por qué me hiciste esto?" Ya ni siquiera tenía fuerzas para llorar. Estaba acostada allí, débil y sin esperanza y sola en la cama en la sala de partos.
"¿Por qué?" ¡Los ojos de Brenna se abrieron con furia! Ella se burló y pellizcó el brazo de Yuliana con sus largas uñas. "También soy la hija de la familia Ye. ¿Por qué los extraños piensan que eres la única hija noble? Pero solo me consideran un niño adoptivo. ¿Por qué todos los demás me tratan tan diferente? " Brenna sabía claramente que la madre de Tyler no permitirá que los dos se casen porque en realidad no era descendiente de Hunter Ye. Entonces tuvo que entregar a Tyler a Yuliana, a pesar de que lo amaba.
¡Y ahora, Yuliana iba a experimentar el mismo dolor que había sufrido!
Yuliana estaba sorprendida. ¿Cómo podría Brenna pensar tal cosa? ¡Su padre había acogido a Brenna como su propio hijo!
¿No fue eso suficiente para Brenna?
"Aún no lo sabes, ¿verdad? Mi querida hermana." Brenna estaba satisfecha con el asombro de Yuliana.
"Podría tener una cesárea, pero si es así, ¡nuestro plan fracasaría! Lo que significa que tenemos que hacer algo al respecto ".
Mirando la abultada barriga de Yuliana, Brenna continuó: "¡Vas a tener un mal parto ahora!"
Con una mirada inocente en sus ojos, ella le dijo: "El mal trabajo puede matar a la gente".
Brenna levantó la muñeca y miró su reloj con indiferencia.
"Marco probablemente se enteró de tu trabajo. Así que estoy seguro de que él está conduciendo aquí ahora ". Había una alegría sedienta de sangre en sus ojos cuando levantó la mano y pellizcó la barbilla de Yuliana, obligando a esta última a mirarla a los ojos. "Pero, ¿crees que tu querido hermano podrá llegar aquí a salvo y verte por última vez?"
Como un rayo del cielo, Yuliana sintió que la noticia la golpeó. Miró a Brenna con incredulidad. "Tú..."
Aunque Marco Ye no era muy cercano a Brenna, él no era malo con ella y seguía siendo su familia.
Yuliana no había esperado que Brenna le hiciera algo a Marco Ye también.
"Todo bien. ¡Ya es tarde!" Tyler parecía impacientarse al ver a Yuliana. Él caminó hacia adelante, suavemente envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Brenna y luego dijo: "No le hables. Ya le hemos contado mucho sobre la inminente perdición. Estoy seguro de que morirá en paz ahora ".
Con una sonrisa orgullosa, Brenna dijo: "Tyler ..."
Inmediatamente entendió lo que ella quería. Luego levantó lentamente su mano, presionando el vientre de Yuliana.
Las dos personas más cercanas a ella la habían traicionado mal. Todo lo que le quedaba era esta niña. No importa qué, no podía dejar que nada le sucediera a la niña.
Sin embargo, Yuliana se había quedado sin todas sus fuerzas, debido a su trabajo, y no podía luchar contra Tyler. Ella seguía rogando, "Mira. Puedes hacer lo que quieras. Por favor no lastimes al niño. Ten piedad. ¡Él es tu hijo! "
Yuliana esperaba que Tyler tuviera algo de conciencia y dejara ir al bebé por nacer que era suyo.
Sin embargo, las comisuras de su boca simplemente se curvaron en una sonrisa cruel, y él apretó su agarre.
"¿Mi niño? ¿Me tomas por tonto? ¿Crees que no sé que le gustas a Malik? Sé que le rogaste a Malik que no compita conmigo por el puesto de CEO. ¡Puede que no haya estado allí, pero estoy seguro de que puedo entender lo que sucedió que lo hizo rendirse! "
Yo solía ser una campesina que residía en una vieja cabaña en Bristol, antes de que aquel hombre me llevara consigo para convertirme en su esposa. No entendía por qué me había elegido, una simple campesina sin conocimientos de lectura o escritura, pero me sentía afortunada, aunque mi mayor error fue confiar en él debido a mi ignorancia, incluso llegué a enamorarme de Benjamín Worsley, lo cual resultó ser mi sentencia de muerte, literalmente. Lo más extraño de todo fue que después de la boda, ese cariño que él me demostraba desapareció. El verdadero Benjamín mostró su lado más frío, ni siquiera me tocó en nuestra primera noche juntos, ni en las siguientes. Poco después, comenzó mi verdadero tormento. Benjamín trajo a una mujer al castillo Worsley, y supe por las sirvientas, que me odiaban, que era su ex prometida. Para empeorar las cosas, ella afirmaba estar embarazada de él, y Benjamín no lo negó. Viví bajo el mismo techo que su amante, pero a diferencia de ella, yo no tenía libertad. El castillo era como una prisión, y casarme con ese monstruo resultó ser un infierno. Cosas extrañas empezaron a suceder; mi esposo y su familia eran personas extrañas, y nunca debí haber descubierto el secreto que guardaba esa familia, ni por qué se casó conmigo en primer lugar. El propósito era espeluznante, al igual que él. Sobre todo: NUNCA DEBÍ CASARME CON EL MONSTRUO.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
Reyyan Aslanbey decide escapar de su país dejándolo todo atrás, su lujosa vida, su familia, sus amigos y un compromiso organizado por sus estrictos padres, será Francia el lugar donde elegirá para comenzar de nuevo, donde podrá ser ella misma sin temor a ser juzgada. Todo iba bien en su vida, asistía a la Universidad, tenía un buen trabajo y nuevos verdaderos amigos que nunca la traicionarían, hasta que un día cualquiera vio al hermano mayor de su mejor amiga Alison, Louis Lambert, alguien muy sexy y hermoso, era el hombre más hermoso que sus ojos jamás habían visto, pero para él Reyyan no existía, ni siquiera volteaba a mirarla, por lo que ella deseaba que fuera el típico bad boy mujeriego para tener alguna oportunidad de intercambiar palabras, pero no, él era todo lo contrario, él no era un chico malo, no era un mujeriego, no mostraba sus sentimientos hacia nadie quien no fuera su familia, no reía, no sonreía y nunca su mirada iba dirigida a ella, hasta el día donde todo cambió.
Valentina, una mujer hermosa y exitosa, tiene un encuentro amoroso con un hombre misterioso en una noche de pasión y romance. Sin embargo, al amanecer, el hombre desaparece sin dejar rastro, y Valentina se queda con más preguntas que respuestas. Un mes después, Valentina recibe la noticia que cambia su vida para siempre: está embarazada. Sintiéndose avergonzada y confundida, Valentina decide viajar a otra ciudad para empezar de nuevo y evitar el escándalo. Años después, Valentina regresa a la capital para pasar las Navidades con su abuela. Mientras explora la ciudad, se encuentra con la boutique más famosa de la ciudad, propiedad de la esposa de un poderoso magnate. Al entrar en la tienda, Valentina se sorprende al ver la reacción de la señora al ver a su hijo. Martina se queda atónita al ver el parecido entre el niño y su esposo, el magnate Gabriel. Furiosa y celosa, decide enfrentar a su esposo y exigirle una explicación. Gabriel, sin embargo, sigue declarándose inocente y fiel a su esposa. Los hijos de la pareja, Benjamín y Jazmín, tratan de calmar la situación y pedir una explicación a su padre. Sin embargo, Gabriel sigue negando cualquier relación con Valentina o su hijo. Mientras tanto, Valentina se siente confundida y asustada por la reacción de Martina. Aún así, continúa con su vida. Pero todo se complica cuando frente a ella aparece toda la familia Milano, reclamando y acusándola como la amante de Gabriel. Furiosa decide revelar el único recuerdo que tiene de aquel hombre con el cual se acostó y producto de eso nació su hermoso hijo, Valerio. ¿Qué pasó realmente aquella noche? ¿Es Gabriel el padre de su hijo? La verdad es más complicada de lo que parece, y Valentina deberá enfrentar sus miedos y dudas para descubrirla.
Fernando Laureti es la oveja negra de la familia; un joven alegre, creído y seductor que está acostumbrado a llevar a las mujeres que les gusta a su cama. Su padre, Demetrio Laureti cansado de su promiscuidad, decide poner a su cargo la empresa que tiene en París, con el simple propósito de alejarlos de sus mujeres y de el BDSM, pero no será nada fácil, conoce a Samantha Mercier, una mujer de carácter fuerte, hermosa y decidida que no se la pondrá nada fácil, logrando con eso que el CEO se obsesione con llevarla a su cama y convertirla en su sumisa, acto que ella no cederá, porque le gritara en la cara cuántas veces se necesario: ¡No seré tu sumisa!