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El pasado asoma su crudeza, inquietando la promesa que Dayron hizo después que su primer amor lo dejara por el tiempo acordado. Después de los años él se vino convirtiendo en un hombre frío, con un corazón de piedra y odiando el sentimiento de amar, mientras que ella tiene la esperanza de luchar por su perdón y de poder soportar la ira del gran Dayron. ¿Podrá el amor sanar una herida profunda?
El pasado asoma su crudeza, inquietando la promesa que Dayron hizo después que su primer amor lo dejara por el tiempo acordado. Después de los años él se vino convirtiendo en un hombre frío, con un corazón de piedra y odiando el sentimiento de amar, mientras que ella tiene la esperanza de luchar por su perdón y de poder soportar la ira del gran Dayron. ¿Podrá el amor sanar una herida profunda?
Caramelo es una sacaría, enamorada de un mafioso del que de hoy en adelante le servirá, pero quien diría que el rumbo cambiaría sin esperarlo, dado que Caramelo lo traiciono sin querer. Ahora ella ha regresado con las intenciones de conquistarlo, seducirlo y recuperar el tiempo y amor perdido.
Un contrato inesperado es la oportunidad para ella, en cambio para él es una maldición de la que no puede salir, pero ambos no podrán negar y soportar el deseo que tiene el uno con el otro, y la pasión de sus cuerpos arder.
Dayron tendrá que soportar las tentaciones y la perdición del deseo de tenerla y poseerla.
Hola, mis bellos corazones, bienvenido al mundo de las tentaciones y perdiciones de los deseos. ¡No se pierdan la oportunidad de conocer a una apasionada pareja!
Angélica, una linda chica con un sueño añorado, ya que su vida es de reglas y restricciones... Sus padres son demasiado protectores por qué no quieren perder ningún segundo del latido de su corazón. En el momento menos inesperado se le presenta un chico arrogante y detestable que no tiene lástima y consideración hacía ella. Para ella es un reto desafiarlo y a la vez es el único camino del que ella debe tomar para conocer más allá del mundo y del único amor. ¡Del odio al amor hay un paso!
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Clarissa Chapman, un día, al entregar preservativos a una habitación de hotel, descubrió que su cliente era su... ¿prometido? ¡Atrapó a su prometido y media hermana en la cama! ¡Solo entonces Clarissa se dio cuenta de que su novio de seis años la había engañado! ¿Qué es más ridículo? Su padre dijo que era porque ella no era atractiva y su hermana lo merecía más. Dejó a su prometido idiota, ¡se encontró con su Sr. Correcto en una aventura de una noche! Espera... ¿por qué este hombre se veía exactamente parecido al CEO multimillonario - Anderson Jordan en la televisión? Anderson era de muchas cosas, guapo, considerado y leal. Nunca imaginó que un apuesto como Anderson se enamoraría de ella, hasta ese día... Su familia de pesadilla la encontró, tratando de arrastrarla al pasado miserable... otra vez...
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".