/0/1544/coverbig.jpg?v=5f0b320a0e41bb518050d71664811c85)
Había un solo propósito en esta historia, ser pagada para seducir al multimillonario Árabe y hacerle entender que no se podía ser tan perfecto.
Ser contratada para seducir a un magnate árabe para mí era pan comido, pero lo que no tenía constancia es que la belleza de aquel oriental me iba a tocar fibra a tal punto que no me quedaba de otra que cumplir las condiciones del contrato para luego desaparecer de su vida para siempre.
Nunca pensé que en aquel encuentro provocado en aquella fiesta me iba a traer desgracia a mi vida, mientras él me deslumbraba con su formalidad y perfección, yo intentaba hacerle caer para finalizar lo que me torturaba todos los días y que no tenía marcha atrás para rechazar lo que llevo haciendo desde hace años.
Después de aquella mirada oscura llena seriedad y de atractivo ya nada volvió a ser lo mismo. Era él, él y él.
Pagada por sus amigos, un contrato, condiciones de por medio, y una seducción peligrosa.
¿Qué tan difícil es decir "No" cuando el deseo era tan evidente?
No existen hombres perfectos, ni seducción tan letal como la mía, por algo me llaman la duquesa.
Obra completamente mía, está prohibido su copia o adaptación de ningún tipo.
Todos los personajes de esta historia son ficticios, cualquier parecido con una persona es pura coincidencia.
Obra registrada en SAFE CREATIVE bajo el código: 2103067098053
Todos los derechos reservados ©️
Si tuviera que empezar a contar mi historia sería desde el día que me subí en aquel avión, con rumbo a una vida mejor para recuperar lo que me habían quitado. Mi único propósito en aquella travesía era trabajar duro, pero el destino me tenía algo diferente preparado, enamorarme del nieto de la anciana que cuidaba, y el problema no era eso, sino quien era él. Detrás de cada persona siempre hay un libro lleno de vivencias, el mío estaba lleno de borradores que fueron acabando con mi autoestima, con la confianza en los hombres, hasta que llegó él y decidió ponerme la vida en bandeja, era yo la que tenía que jugar con esta y ver lo que se sentía al estar en la cima más alta y viéndolo todo desde arriba. Pero había un problema en todo esto, y es que no era la mujer que él necesitaba, porque Lars era el duque de Baden, un diamante en todo su esplendor y yo solo una piedra barata que no pegaba ni con cola con él. Mientras su arrolladora mirada me observaba, mi alma danzaba en lugares desconocidos. Ante él, siempre me sentía desnuda, y me hacía ser lo que no quería mostrar a nadie, me ocultaba bajo una fachada falsa, y lo único que conseguía con eso fue dejarlo mirar en lo más profundo de mi ser. Fue un error caer, y los errores se suelen pagar con precios elevados. Yo ... A mis veintidós años en un país ajeno en busca de esa esperanza para volver a recuperar a mi bebé. De valientes, es decir: Yo no me merezco esto. Pero de ganadores, es decir: Merezco una oportunidad. Y yo no sabía en qué punto poner. ¿Valiente o ganadora?
Solo tengo una misión en esta historia y es contar como fui secuestrada por error a manos del hombre más peligroso que puede existir sobre la Tierra, el rey de las mafias internacionales. Nada era como parecía ser, no soy hija de nadie y solo amiga de una chica que me trató como hermana, y ahora todo cambió cuando mi vida se veía amenazada con un arma apuntando en mi sien y era morir en vano o sacrificar todo por ella y realmente no tenía mucho que perder, así que, me armé de valor y grité frente a ese hombre que me miraba con esos ojos tan llenos de astucia que no era la mujer que tenía que estar aquí, que me había raptado por error y ahí es cuando todo giró para mí. -¡Mátala!-ordenó esa voz que me sacudió como si de un terremoto se tratara y mis súplicas no tardaron en salir. -No le hice nada, por favor, no me mate-mi garganta dolía-. Es que no tiene conciencia, soy un ser humano. A veces es mejor optar por la opción de morir que rogar por una vida que tal vez llegue a su fin por alguien que vivía con la misma muerte. Era tal y como lo veía, un ser sin sentimientos, frío y calculador, arrogante y altanero, pero en el fondo de él se encontraba escondido en lo más profundo a un hombre que nadie llegó a conocer, excepto yo. Perdonarme la vida me llevó a ser su prisionera. Fue un error mi secuestro, pero yo fui para él, su salvación pagando un gran precio. Las sorpresas son las que nos encontramos en el camino y después todo resulta ser diferente a lo que la vida nos enseñó o eso pensé en aquel instante. Raptada por error, mafioso sin sentimientos y una simple chica. Le hubiera pasado a cualquiera, ¿no? Obra completamente mía, está prohibido su copia o adaptación de ningún tipo. Todos los personajes de esta historia son ficticios, cualquier parecido con una persona es pura coincidencia. Obra registrada en SAFE CREATIVE bajo el código: 2108168771744 Todos los derechos reservados ©️
Es solo una historia más y mañana todo volverá a estar como antes. Cada golpe, cada insulto la debilitaban, y cada vez que quería volar de esa jaula se volvía a encerrar en ella mientras el miedo la amenazaba, moría en silencio, pero para los demás era la mujer más feliz. La muerte dormía a su lado todas las noches. Y sí, cuando pensaba que su vida estaba a punto de llegar a su fin, un ángel sin alas llamado Joel Egger aterrizó en su vida sin previo aviso. Llevará su mundo al límite y conocerá el verdadero significado del amor. Obra completamente mía, está prohibido su copia o adaptación de ningún tipo. Todos los personajes de esta historia son ficticios, cualquier parecido con una persona es pura coincidencia. Todos los derechos reservados ©️
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?