HOGAR MALDITO INFIERNO

ELENA.

Estaciono el auto fuera de mi casa, como es de costumbre, mi corazón empieza a latir muy rápido, las manos me sudan y la frente también; mi respiración comienza a agitarse y miro a todos lados para esperar lo peor. Veo que, en la ventana, la cortina se corre y su silueta aparece ahí.

Me espera.

Bajo del auto lo más lento que puedo, como si eso va a hacer que jamás llegase a casa. Mis pasos son temerosos, dudativos e indecisos. Miro mi auto de nuevo y tengo la idea de subirme en él y desaparecer de aquí, pero sé que eso no hará nada porque solo sería cuestión de días para que él me volviera a encontrar. Meto la llave en la cerradura de la casa y seco mi frente con mi mano izquierda, trago grueso y suspiro con pesadez.

Bueno, aquí vamos.

Al abrir, el olor a alcohol y droga inunda el lugar y, por inercia, arrugo el entrecejo haciendo una mueca de asco. Miro a mi alrededor y, como lo esperaba, mi casa está sucia, desordenada. Hay ropa por todos lados, platos de comida sucios, cajas de pizza y latas de cerveza adornan mi hogar como floreros, me diro agarrando las latas y empezando a guardarlas en fundas para la basura

-Al fin, la z*rr* se digna en aparecer - mi bolso cae al suelo al escuchar su voz en mi oído

-Br... Bryan - susurro - ¿A qué te refieres? - pregunto

-¿Por qué llegaste tan tarde, Elena? - me giro y sus ojos están rojos, sus pupilas dilatadas.

Se ha drogado.

-Tuvimos una cena de negocios, la nueva fusión en la que...- no puedo terminar la frase porque una bofetada impacta mi rostro, mi cuerpo se gira y choco con la puerta de la casa

-¡Eres una maldita mentirosa! - me dice - Sé que estabas cenando con otro -

-Claro que no - me señala y me callo

-¿Acaso crees que soy idiota? - niego con la cabeza de inmediato

-Veo cómo te arreglas para salir, veo cómo te maquillas y te peinas. Sé que en vez de trabajar te vas a ver con otro, sabía que no debía aceptar que vayas a esa reunión hoy. Trabajas desde casa, siempre lo has hecho, ¿para qué diablos tenías que ir hoy allá? - otra bofetada impacta mi rostro y esta vez caigo al suelo

-No, por favor - retrocedo con temor - Detente, amor - trato de sonreír, aunque siento mi rostro palpitar

- Tú eres el único, no hay nadie más. Solo contigo me siento completa - su respiración se tranquiliza y su cuerpo se relaja

Por favor detente

Por favor detente

-Perdóname, amor - susurra acercándose a mí, pero no quiero que me toque y por inercia me alejo de él- Lo siento, sabes que no fue mi intención, que no quise hacerlo. Lo siento de verdad - al ver que no quiero que me abrace y mucho menos que me bese, se enoja más que antes.

Veo como su expresión de arrepentimiento cambia, como sus ceño se arruga y luego sus cejas bajan para mostrarme lo enojado que está, tambien noto como su respiración vuelve a ser pesada y se comienza a agitar y con terror noto sus manos haciéndose puños.

-¿No quieres qué te toque acaso?- susurra enojado

- ¿Por qué piensas eso amor?- de inmediato pregunto y pienso que hacer para que no me vuelva a golpear

- Quiero abrazarte y te alejas Elena - lo dice tan lenta y me mira con odio que yo solo niego - ¿Me tienes miedo?- cuestiona

- Claro que no amor- asiente, levanta su mano para tocarme y yo me alejo

Terrible error Elena.

Bryan sube en mí y comienza a darme puñetazos, cubro mi rostro con mis brazos lo cual le deja libre mi abdomen y costillas que es su lugar favorito para golpearme. Quejidos de dolor salen de mi, mientras los golpes impacta en mí una y otra vez, cierro los ojos deseando que me mate y así poder terminar con esta pesadilla.

-No quiero que trabajes en ese lugar. Las mujeres no son para trabajar en empresas, son para estar en casa atendiendo a su esposo- más golpes - ¿Como quieres que te lo haga entender? -

-Pa...para por... Por favor - ruego con dolor, y el gruñe, Como respuesta a mi negatividad agarra mi cabeza y comienza a estrellarla en el suelo

-Mañana quiero... Que renuncies a ese trabajo.... Quiero que estés aquí conmigo... Cumpliendo tu deber de mujer.... Que es atenderme en todo - se levanta y yo solo me coloco en posición fetal mientras el sabor metálico de la sangre inunda mis papilas gustativas.

La escupo y me quedo ahí en el suelo hasta que él va a al baño y escucho el agua caer, me levanto como puedo y boto más sangre que sale de mi boca, voy a la cocina y tomo un vaso con agua. Escucho como el agua se detiene y enseguida comienzo a recoger todos los platos, la ropa y basura que hay por todos lados.

-Esto es lo que tienes que estar haciendo. Para esto son las mujeres, no para estar trabajando - dice Bryan cuando aparece bañado y vestido, se coloca el reloj.

-¿ A... a don ...Dónde vas? - pregunto con miedo, no quiero que me vuelva a atacar

-Y a ti que te importa - camina a la puerta - Mas vale que cuando regrese este todo limpio y la casa arreglada. Dejarás comida porque vengo con dos nenas y deja la caja de condones en la mesa - y sale de la casa.

Otro día normal en mi matrimonio.

Holis a todos, he regresado y esta vez con una historia como ya pudiron darse cuenta fuerte.

Si, en esta historia sobre maltrato a la mujer en todos los sentidos, conoceremos a Elena, una mujer atrapada en una relción infernal de la cual no puede salir.

Como ustedes saben que a mi me gustan las historias de las mujeres que se empoderan y luego encuentran su propio valor y se defienden como Talla Xxl, aqui también lo veremos, aunque a Elena le costará muchísimo.

Ahora si, gracias por leer y en redes no olvides que subo a los personajes, como YO me los imagino. Solo es una ida.

Si desean se pasan por allá para conocerlos.