/0/14038/coverbig.jpg?v=dec3d962bcb58437862a3a8448fb21ca)
Vincet, está acostumbrado a tener una vida libre, con mujeres por doquier, pero sin nada estable. Prefiere enfocar su atención en su posición de Ceo y relajar en las noches de placer. Solo no se imaginó que su ex se aparecería en la puerta de su apartamento tras 20 años, diciéndole que cuide a su hija de 21 años. Y aunque lo quiera negar esta chica... es una brutal tentación. Más que cualquier mujer que se ha cruzado en su camino. Alicia, a pesar de estar en una beca de tres idiomas ha sido mostrada al mundo como alguien con retraso mental, por lo que a su edad tiene que tener un tutor. Debido a esto madre al tener que salir de viaje la deja con un hombre que ella no conoce, pero que... tiene mucho dinero. Y su madre le ha dejado una encomienda, una muy vergonzosa pero que quizás sea la única forma de encontrar su libertad. O quizás las cosas no les salgan a ninguno de los dos cuando además de vivir juntos terminan trabajando juntos. A pesar de que hayan 13 años de diferencia entre ellos. Novela escrita en colaboración con Bibi Li
Había que ser realmente valiente para llamar desde la entrada a las 12 de la noche cuando él había tenido uno de los días más agitados de su vida. Vincet Regal chasqueó la lengua y restregó su rostro en la almohada. El sonido del teléfono de la entrada al edificio no paraba de insistir y eso era solo señal que quien fuera que estuviera abajo no se iría.
-Maldición- murmuró aún sin abrir los ojos y agarró su celular que lo tenía anclado al teléfono.
Lentamente alzó sus párpados mirando el número para confirmar que fuera ese y descolgó en altavoz.
-Más vale que sea algo urgente porque no estoy de humor- después de casi 72 horas sin dormir debido a un viaje de trabajo y más de tres contratos cerrados lo menos que deseaba era que alguien perturbara su tranquilidad.
-Perdón señor Regal, pero dos mujeres lo están buscando aquí abajo. Una de ellas insiste en que es una buena amiga de usted, pero su nombre no está dentro de los contactos que usted ha dejado aquí abajo- respondió el custodio de la entrada.
-Dígale que soy su exnovia- Vincet pudo oír a lo lejos.
¿Ex? Bueno, estaba bastante dormido para pensar, pero de esas había tenido muchas. Las mujeres en su vida eran como el vino. Se probaba, se disfrutaba el momento y después a seguir el camino. No quería tener algo que lo atara, ya su vida laborar era bastante extenuante como para tener que estar cumpliendo los caprichos caros de una mujer. Acaso se pensaban que el dinero caía del cielo, no, él lo trabajaba muy duro.
-No sé quién es. Que se vayan, voy a colgar.
-Espere- el custodio parecía muy nervioso- Ella dice que es algo importante, que recuerde la deuda que usted tiene con ella. Que es mejor que las reciba.
El ceño de Vincet se frunció notablemente. Acaso lo estaban chantajeando. ¿Quién demonios se atrevía a eso? ¿Deuda? No recordaba tener alguna...
-Déjalas pasar- dijo con la voz ronca y los dientes apretados. Acto seguido colgó y arrojó el celular en la cama de mala manera haciendo que este rebotara.
Vincet chasqueó la lengua mientras se sentaba y echaba para atrás el flequillo negro y lacio hacia atrás. Se imaginó que era una de sus tantas ex queriendo chantajearlo, pero él... como que ya sabía cómo quitárselas de arriba, después de todo no regalaba información de su vida privada en los cortos momentos que estaba con ellas o sus aventuras.
Le gustaba ser libre, ya el trabajo administraba todo su tiempo, si quisiera compañía tendría una mascota y no, no la tenía.
Se levantó y se dirigió al baño donde se lavó el rostro. Al alzar la cabeza mostrando su semblante húmedo pudo notar ligeras ojeras, así como líneas rojas en sus orbes que hacía que el azul de sus ojos fuera más potente. Estaba mortalmente agotado. Y ahora en vez de estar durmiendo tenía que atender a una molesta princesita. O más bien... a dos.
Pocos minutos después, mientras tomaba agua en la cocina escuchó el timbre de la entrada y una sonrisa sínica apreció en su rostro. No tenía mucha paciencia para tratar con quien fuera por lo que no se había tomado el momento para cambiarse de ropa. Así que cuando abrió solo tenía el pantalón holgado de dormir a la altura de la cadera y una bata larga a juego que ni siquiera se había tomado la molestia de abrochar. Todo el torso marcado debido a los años de entrenamiento matutino constante quedó a la vista de la mujer que apareció frente a él y donde sus ojos primero lo recorrieron antes de llegar a su rostro.
Rostro que mostró una expresión contrariada.
-Tú- soltó en notable asombro.
Liliana había insistido lo suficiente para ser recibida, era una mujer acostumbrada a lograr lo que quería, y esa noche no sería la excepción. No se iría de allí sin lograr su cometido, por lo que una vez que le dieron luz verde para subir por el ascensor agarró fuertemente de la muñeca a la joven detrás de ella y la jaló, sin cuidar que enterraba sus largas uñas rojas la piel de la muchacha.
Cuando las puertas se cerraron Liliana soltó un suspiro y se acomodó su cabello color marrón en el reflejo de la puerta, así como ver que el maquillaje estaba en su lugar. Las capas de base y polvo para esconder cualquier imperfecto hacía que su cutis se viera mucho más joven de su edad real.
Miró por el reflejo a la chica de detrás.
-Cambia ese rostro, no es como si te fuera a prostituir a cualquier hombre. Mira donde vive, de seguro está forrado en dinero- entrecerró los ojos- Ya sabes lo que tienes que hacer Alicia, no vayas a replicarme cuando estemos ahí adentro, o sabes bien lo que puede ocurrir- le dijo la mujer en tono de advertencia antes de que las puertas del elevador se volvieran a abrir en el último piso del edificio residencial.
La joven que tenía la cabeza gacha la miró por el rabillo del ojo y apretó los labios, mas no dijo ni una sola palabra. Su muñeca palpitando y sobre todo sus palmas ardían allí donde sus propias uñas habían rasgado su piel en desaprobación. Lo más sensato sería negarse, sin embargo, ella no tenía esa opción.
En el pasillo al que ingresaron con alfombra en el suelo, y grandes ventanales solo había una puerta al final. Era todo un apartamento para ese piso.
-Así que el cabrón tiene más dinero del que me imaginaba- Liliana soltó un gemido -Bueno hace falta que esta vez me ayude y me pague lo que me debe- y comenzó a tocar repetidas veces el timbre sin considerar la hora que era. Ya sabía que el dueño de aquello estaba despierto.
Y no pasó mucho cuando la puerta se abrió dejando ver a un hombre completamente diferente al que ella recordaba, mucho más alto, desarrollado y atractivo de lo que tenía en su cabeza.
Es que desde la última vez que se habían visto habían pasado 20 años. Si 20 años.
-Tú- la expresión de asombro por parte de él, en su voz fue notable. La diferencia es que ella aparte de dejarse crecer un poco más el cabello y el maquillaje no había cambiado mucho, seguía siendo delgada, su altura promedio de un metro sesenta y rasgos suaves, aunque sus orbes oscuros eran tenaces.
-Ha pasado mucho tiempo Vincet, pero por fin pude encontrarte- ella enderezó su espalda e hizo gala de sus dotes con las que había conquistado a quien se le había puesto delante, uno de ellos era el hombre que estaba allí- Necesito tu ayuda.
Al momento Vincet frunció la frente y su mirada pasó de la mujer a la más joven que estaba detrás de ella, aunque no lo tomo mucha atención. Era como si esta no destacara a diferencia de la que estaba más cercana a él. Como si fueran polos opuestos.
-No sé realmente que quieras decirme después de tantos años. No se vengas a pedir dinero, no lo regalo porque no me sobra- sus palabras fueron secas y directas. Sabía muy bien que cuando ascendiera en ganancias las ratas comenzarían a rodearlo.
-Déjame pasar y lo hablaremos entre los dos, más bien, entre los tres- la mujer insistió sin intenciones de retirarse- Créeme que no es tu dinero lo que busco.
Vincet cruzó los brazos sobre su pecho obstaculizando la entrada a su apartamento.
No sabía que pretendía Liliana, aunque tenía claro que debía tener cuidado con ella. Era una mujer más inteligente de lo que aparentaba. Y ese rostro nunca lo olvidaría, solo la mujer a lo largo de la historia había sido capaz de engañarle su propia cara y esa era Liliana. Eso sin contar que había sido capaz de esconder un embarazo, y de que tenía una hija, incluso de él.
Cuando ellos habían conocido apenas él tenía 14 años, eran muy jóvenes y había pecado de ingenuo ante las provocaciones de una chica dos años mayor que él que ya tenía descendencia y que además tenía mucho mundo recorrido. Ahora no era ese chiquillo estúpido y no tenía la menor intención de dejarse manipular por la mujer.
O eso era lo que él creía.
Y lo que más se preguntaba... qué papel jugaba la joven detrás de Liliana.
Cuando Xana era niña y después adolescente su vida se cruzó con un lobo que la salvó las dos veces, marcándola en el proceso. Ahora de adulta y casada a la fuerza, al tener su marca ha sido entregada a ese mismo lobo como tributo con la intención de ser devorara, solo que nadie planeó que ella fuera su mate, y en vez de matarla él plantara su descendencia en ella con la intención de reclamarla después. Sin embargo, el esposo de ella no estaba de acuerdo con todo aquello. La traería de vuelta a pesar de todo, y estaba dispuesto a matar los cachorros que ella llevaba ahora en su vientre una vez nacieran, obligándola a huir para ponerlos a salvo. Xana ahora era madre por lo que sus cachorros eran la prioridad y los salvaría aún si tenía poner su vida en riesgo, apartarse de ellos y dejarse atrapar. Al menos sabía una cosa… ellos ahora estarían con su padre… que se hiciera responsable temporalmente que para eso los habían hecho los dos. Cuando pudiera escapar iría de nuevo por ellos.
Jin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha tenido sexo, y lo ha convertido en su esclavo de sangre. Debido a esto su vida corre peligro al su cuerpo rechazar toda sangre que no sea la de él Pero nadie lo preparó para descubrir que su esclavo es, nada más ni nada menos, que Victor, el Presidente de la empresa donde trabaja. Un hombre frío que lo obligará a rogar por su sangre. Pero Jin prefiere morir antes de arrastrarse ante un humano. Una historia , plagada de humor, romance, escenas picantes e intensas, un vampiro con un carácter impredecible y mucho pero mucho drama.
Cuando Lord, un alfa acostumbrado a que se haga su voluntad, encuentra a una bebé llorando en medio del bosque, nunca se imaginó que ella sería su mate. Por lo que decide criarla hasta que tenga la edad suficiente para reclamarla como suya. Solo no planeó que años después ella fuera secuestrada de su manada y perdiera su rastro, pero él haría cualquier cosa para recuperarla. Cualquier cosa. Años después. Selena, una chica graduada de veterinaria que no recuerda su pasado llega a un pueblo, donde encuentra a un lobo enorme en la esquina de su clínica a punto de morir, y después de salvarlo y tras la insistencia de este decide adoptarlo. Sin saber que ahora... el alfa es su mascota... su mate.
Cuando Darren, beta de su manada en enviado como guardaespaldas del presidente de una empresa, nunca se imaginó que ese pequeño cuerpo de cabello rojizo y carácter rebelde fuera su compañero. Y por supuesto que no lo dejará ir, solo que conquistar a su destinado no es tan fácil y no se dejará doblegar tan fácilmente, aun después de que casi su vida penda de un hilo y hayas demonios del pasado detrás de él. [Adaptación BL]
Giovani, solo necesita dos cosas para mantener su posición de Ceo. Primero, una mujer virgen con una edad específica. Y segundo, que se mantenga así al menos los dos primeros meses del casamiento. Absurdo ¿verdad? Pero si cumple con esos objetivos, el testamento en juego se hará válido. Sin embargo... todo se complica cuando, sí, encuentra a una joven bastante complicada en su empresa con todos los requisitos. Ella es perfecta y después de varios intentos ha logrado que firme a cambio de 3 millones de dólares. Pero... ¿Por qué hay un niño al lado de ella que le dice mamá? ¿Ella no era virgen...? y ¿Por qué el niño se parece a él? ¿Acaso ha sido estafado?
Él es un omega puro en la posición de alfa de su manada, hasta que su esposo lo destronó y encerró. Dos de sus hijos descubren la verdad y piden ayuda al alfa de la manada enemiga. Pero este solo aceptará con una condición. El omega tiene que ser de él. Y este omega no volverá a ser de nadie Adaptación BL
Ella era su propia persona y sabía exactamente lo que quería. Era dueño de todo el maldito asunto y pensó que podía hacer cualquier cosa. Ella tenía algo que él quería pero no sabía. Él tenía lo que ella siempre había soñado, pero no tenía idea de cómo lograrlo. Ella mintió por amor. No perdonó a nadie. Lo odió desde la primera vez que lo vio. Trató de destruirla de todas las formas posibles. Bárbara Novaes nunca imaginó que su apacible vida daría un vuelco de un momento a otro, cuando una petición en su lecho de muerte haría que su principal objetivo fuera entrar en la vida del CEO más conocido del país. Heitor Casanova nunca ha visto a una mujer tan persecutoria e insistente como Bárbara. Pero no se le pasó por la cabeza que no quería lo mismo que todos los demás: "él". El vínculo que los unía los obligaría a vivir bajo el mismo techo, con un único objetivo común: proteger lo que más amaban. ¿Es posible que la ira mutua se convierta en amor? ¿Admitirían los nuevos sentimientos que estaban surgiendo y que no eran capaces de aceptar? Y superarían juntos todos los obstáculos que se crearían para evitar que esta relación sucediera??? Mis primeros enemigos de amantes y CEO juntos!!! que va a hacer??? No sé. Quieres averiguarlo conmigo???
Esperando un nuevo comienzo de su vida después de que ella se graduara de la escuela secundaria, estaba lista para volar en el cielo y elevarse hacia su sueño. Pero no sabía que su vida cambiaría al regresar a casa. El mayor evento que le cambió la vida la estaba esperando. Apenas era consciente de que el brazalete que llevaba puesto desde su nacimiento era un signo, que representaba su destino de casarse con un hombre que nunca había conocido. No podía hacer nada más que seguir el acuerdo, porque la vida no estaba dispuesta a perdonarla. Su impotencia no le dejaba otra opción. Pero finalmente, ¡ella decidió renunciar a todo y huir! Y de nuevo, el cielo se burló de ella. Para su sopresa, el supuesto prometido volvió a entrar en su vida. ¿Qué le esperaba en el futuro y hacia dónde la llevaría la vida?
Sofía Morales, en la fiesta de celebración de su graduación, ebria y drogada por uno de sus compañeros quien intentó abusar de ella, se entregó a su héroe y salvador, Rafael Rincón, quien también se encontraba bajo los efectos del alcohol. Al mes exacto de esta celebración, ella comenzó a experimentar los primeros síntomas de su embarazo múltiple, lo cual fue un escándalo para toda la familia, especialmente porque nadie sabía quién era el padre de sus trillizos, ni siquiera ella misma. Antes de salir a relucir esta situación, su padre le estaba imponiendo aceptar un compromiso matrimonial con el hijo de su amigo, porque había dado su palabra desde que ella era una niña. Estando en su sexto mes de embarazo, su padre fallece, dejándola heredera y billonaria. Como era su única hija, debió asumir el cargo de CEO. Esto no fue bien visto por los otros accionistas de la Naviera, quienes consideraban que era una irresponsable, por el grave error cometido: ser madre soltera. Por su parte, Rafael Rincón, hombre enigmático, billonario, productor, ganadero, quien había perdido a su novia en un accidente, no dejó nunca de pensar en la bella y virginal jovencita a quien rescató y luego hizo suya en una noche de copas, en una discoteca de la Ciudad, propiedad de su amigo y de la cual solo sabía, que se llamaba Sofía.
Riven Adams es fuerte, confiado, amoroso y feroz. Todo lo que una Luna debería ser. Zaden King es fuerte, peligroso y despiadado. Todo lo que un Alfa debería ser. "No juegues con fuego mi amor. Seguro que te quemas". Sabía que sus palabras pretendían ser amenazantes, pero lo tomé como un desafío. Me di la vuelta y pasé mis dedos por su suave cabello, lo jalé hasta el nivel de mis ojos, nuestras caras estaban demasiado cerca, podía sentir su aliento y su intensa mirada en mis labios. "No puedes quemarte si tienes el poder de todo un océano".
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".