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En este libro encontrarás dos historias, el viaje de la pareja Kim Eun y Park Jae, y también el de Heitor y Ana. Primera pareja: Kim Eun siempre ha sido una esposa abnegada, como mujer apasionada siempre fue amable con su marido, intentando demostrarle cuánto le quería hasta en los más pequeños detalles. Tras años intentando quedarse embarazada, por fin consigue iniciar un tratamiento, pero es abandonada justo cuando está a punto de dar la noticia. Desolada, busca un trabajo para sobrevivir, pero acaba recibiendo una oferta para volver a Corea, donde trabajaría junto a un gran director general, pero no podía imaginar lo que estaba por venir. Segunda pareja: Heitor es un CEO conocido por las mujeres de su ciudad, siendo un seductor nato que siempre ha tenido varias amantes, pero para mantenerse libre de cargas y tener acceso a su herencia necesita casarse y tener un hijo antes de su próximo cumpleaños. Parecía imposible casarse y tener un hijo en tan poco tiempo, pero cuando descubrió que su nueva asistente estaba embarazada, le propuso cuidar económicamente de ella y de sus hijos, en lugar de casarla bajo contrato con él y fingir a todo el mundo que tuvo un hijo y se lo dará.
Kim Eun estaba casada enamorada y siempre dedicada a la relación, quería complacer a su marido y hacerlo feliz, pero no sabía que estaba sola en eso, hasta el día en que logró iniciar su sueño de ser madre haciéndose un tratamiento. Aquello era algo caro y por eso había tardado tanto, pero su mayor alegría sería contarle a su marido su conquista, imaginaba que él se alegraría tanto como ella, y quizás en poco tiempo podría darle la noticia del embarazo, al fin y al cabo había esperado un tiempo antes de contárselo y el tratamiento podría haber hecho ya efecto.
Ese día Eun fue a la peluquería y se arregló el pelo y las uñas, también compró un conjunto de bebé y lo metió en una caja de regalo. Había estado en Brasil desde los diez años y Saúl había sido compañero de clase en el instituto.
No veía el momento de llegar a casa y compartir su alegría con él, al fin y al cabo eran pareja y la alegría de uno debía ser la del otro, al menos para ella que le había ayudado a crecer como empresario, y le había estado apoyando en todo, así era y pensaba que él tenía esa misma consideración con ella. La mujer de pelo asiático baja del coche con impaciencia, recoge la caja del asiento trasero y se dirige a la entrada, estaba radiante y llevaba un precioso vestido especialmente elegido para esa ocasión. Eun abre la puerta con la mano libre y se dirige al salón, su brillo desaparece al ver las maletas al pie de la escalera, no era posible que su marido fuera a viajar hoy.
- ¿Te vas de viaje de negocios y ni siquiera me lo has dicho? Te habría ayudado -intenta ser comprensiva a pesar de su frustración.
- Eun, me voy de esta casa y no quiero que digas nada, será mucho mejor si me dejas marchar.
- ¿Qué quieres decir, Saúl? Estábamos planeando tener un hijo, vengo a decirte que he empezado el tratamiento ¿y tú te vas?
- Me alegro de que no te hayas quedado embarazada, así será más fácil, ya no te quiero y quiero irme de aquí -lleva las bolsas hasta la puerta-.
- ¿Tienes otro, Saúl? Es la única explicación que se me pasa por la cabeza. Quiero que seas sincero y me digas si tienes a otra.
- No te he engañado y no voy a asumir algo que no he hecho -abre la puerta y se dirige a su coche-.
- No puedo creer que me hagas esto por nada", le sigue mientras él mete todo en el maletero.
- Te dolerá menos si dejas que me vaya, Eun", entra en el coche y ella deja caer la caja al suelo mientras las lágrimas le corren por la cara.
...
Kim Eun estaba angustiada y no sabía cómo reaccionar, tenía que pensar en tantas cosas, había renunciado a su carrera para mantener a su marido, y ahora estaba desubicada y probablemente no conseguiría trabajo en su campo. La casa era lo único que estaba a su nombre, así que Eun al menos tendría un techo, pero seguía siendo difícil razonar en medio de tanto dolor. Se acerca al dormitorio de la pareja y observa cada detalle, recuerda las veces que hicieron planes para tener un bebé sentados en esa cama, cuando ella compró lencería nueva sólo para darle sabor a la noche, y en ese momento no toca que siempre era ella la que hacía algo por el matrimonio mientras él sólo recibía.
Eun se preguntaba cuándo dejó de quererla, cuándo simplemente la olvidó y decidió que ya no quería estar con ella, porque hasta entonces todo les parecía tan bien a los dos. Si él no estuviera con ella nunca habría empezado ese tratamiento, y ahora no estaría aún más frustrada por haber visto interrumpido su sueño, él podría haber dicho que ya no quería tener una vida con ella, en lugar de dejar que se engañara haciendo planes para los dos, al fin y al cabo si había tomado esa decisión probablemente ya lo estaba pensando antes. Eun se sentía como una idiota por sufrir así, solo deseaba no tener que llorar por Saul, pero era difícil ser fuerte después de ver como toda su vida caía en picado de esa manera.
Aquella noche Kim Eun durmió a los pies de la cama, no podía dormir en el mismo lugar que compartió con Saul durante tanto tiempo, el hombre al que tanto amaba y al que tanto se esforzó por ayudar en todo lo que pudo. Era como si hubiera olvidado lo que era vivir sola, su vida estaba totalmente centrada en el matrimonio, y eso le había hecho tanto daño que no podía calcularlo, pero ahora necesitaba ducharse y salir a buscar trabajo. La mujer de treinta años se da una larga ducha caliente, lleva un traje negro y tacones, sus mechones oscuros están recogidos en un moño con el flequillo suelto. Se pasa un poco de corrector y máscara de pestañas, necesitaba tomar un café antes de salir para coger fuerzas e ir a entregar el currículum. Después de un café fuerte Eun va a una casa Lan, necesitaba pagar para que le hicieran e imprimieran su currículum, después de todo ya ni se acordaba de cómo se hacía uno y las cosas se actualizaban tanto con el tiempo.
- Aquí tiene su currículum, le deseo buena suerte -le dice el hombre entregándole un sobre marrón.
Kim Eun había estado por toda la ciudad repartiendo currículos, esperaba que la llamaran antes de fin de mes, después de todo el poco dinero que tenía no le alcanzaría para mucho. Se siente mareada y se incorpora un poco, probablemente le había bajado la tensión de tanto caminar con sólo el desayuno en el estómago. Una náusea viene a continuación y entonces cierra los ojos, algo iba mal y necesitaba ver a un médico. Eun espera a sentirse un poco mejor para coger un autobús, su seguro médico ya había sido pagado ese mes así que iría al hospital de siempre.
Jackson Coli pasó sus veintiocho años de vida siendo comparado con su hermano mayor, al que consideraban el hijo perfecto y brillante, el orgullo de su madre, que había enviudado cuando él sólo tenía siete años. A pesar de ser un hijo devoto, Jack siempre fue considerado la oveja negra de la familia, principalmente por un único error que cometió una desafortunada noche. Cuando Anthony Coli muere a los 35 años, en un trágico accidente que acaba con su vida y la de su mujer, Jackson se encuentra en una situación complicada en la que tiene que criar a su sobrino, pero todo se complica cuando entra en su vida la niñera del niño, la mujer que conocía los oscuros secretos de Anthony pero no tenía el valor de contárselos, sobre todo cuando empieza a acercarse al Coli más joven.
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
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Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!