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Robert Greco es uno de los hombres más buscados por toda Italia, pero no por su nombre, sino por su apodo de mafioso, el cual "BOSS" este era un hombre de unos 1.70 metros, apuesto, de cabello negro y ojos verdes, los cuales al mirarlos fijamente te envolvían y te hacían querer ver más y saber más sobre él, este lideraba una de las mafias más peligrosas de toda Roma, era extremadamente mujeriego y al mismo tiempo presumido y arrogante. Charlotte Rizzo es una mujer hermosa la cual no tenía una estable posición social, desde pequeña había superado muchas batallas junto a sus padres, al pasar de los años su padre abandono a su madre, luego de mucho tiempo su madre comenzó a sufrir de cáncer, el tratamiento de este era uno de los más costosos, la cual sin importarle que sacrifica su vida poniéndola en manos de la mafia que lideraba La bestia, Necesitaba dinero y a esta no le importaba de la manera en la que podía conseguirlos, solo deseaba salvar a su madre de aquella terrible enfermedad, La bestia accedió a prestarle el dinero para la operación de su madre, pero esta si no llegaba a pagar todo el dinero en tres meses debía de ser vendida como esclava ¿Cómo Charlotte pagara la deuda con aquella mafia? ¿Qué sucederá en la historia de estos dos? ¿Será vendida como esclava?
Capitulo 1: Abbondanza
Robert Greco es un hombre de altura normal, ni tan alto ni tan bajo aproximadamente de unos 1.70 metro, apuesto, de cabello negro y ojos verdes los cuales al mirarlos fijamente te envolvían y te hacían querer ver más y saber más sobre él, su cuerpo era otra de sus cualidades geniales, pues está tenía un cuerpo envidiable para cualquier hombre, unos grandes pectorales y brazos además de un abdomen marcado y unas gigantescas y fuertes piernas otra de sus características era su sonrisa perfecta.
Robert frente a sus amigos más cercanos, sus familiares y además sus trabajadores era un hombre común y corriente al cual llamaban por su nombre pero para sus aliados y sicarios el nombre que utilizaban para llamarlo entre mafiosos y entre la policía era como "Boss" pues el gran y mencionado Boss tenía una doble vida, nunca nadie le había visto el rostro a este hombre pues siempre que hacía sus robos lo hacía de manera anónima o marcando su apodo "Boss"
Este se la pasaba todas las noches en un bar de los más prestigiosos de el país Italia y la ciudad de Roma llamado Abbondanza del cual Robert era dueño buscando grandes e importantes mujeres casadas para así enamorarlas, prometerles el cielo y las estrellas, luego cogerselas para así seguidamente sacarles información sobre las empresas de sus esposos y luego de tener de ellas la información que deseaba botarlas sin interesarle nada.
Este era un día común y corriente en dónde se encontraba Robert sentado en uno de los muebles de la zona VIP de Abbondanza, cómo era común se encontraba viendo a las strippers cómo movían su grande y curvilíneo culo y cuerpo frente al tubo.
- ¡Mesero dos tragos de Tequila por favor, de la manera más rápida posible! – Dijo Robert con un tono de voz alto y claro mientras subía su mano para que esté se diera de cuenta de quién se trataba.
Luego de eso coloco su mano en el espaldar del sofá en el que se encontraba y con una sonrisa muy picara miro hacia su lado derecho para así comenzar a dirigirse de manera coqueta a la chica a su lado.
- ¡Mucho gusto hermosa, te mandé a llamar pues al llegar aquí no pude dejarte de mirar, tu cuerpo, tu cara pero sobre todo tú cabello largo y negro llamo completamente mi atención! ¿Qué haces por estos lares? Y además ¿Cómo te llamas? – dijo Robert de manera dulce y romántica mientras miraba con mucha pasión a la chica a su lado – Disculpa hacerte tantas preguntas, pero es que en realidad me gustas demasiado.
- Gracias por decirme todas esas lindas cosas, mucho gusto mi nombre es Diana Rizzo y vine a tomarme unas copas, pues la verdad estoy celebrando que la empresa de mi esposo ha obtenido muchos inversionistas últimamente y ¿Que mejor forma que venir hasta Abbondanza a disfrutar la noche? Me han comentado muchas buenas cosas de este lugar. – Dijo está mujer mientras le extendía su mano a Robert de manera coqueta, además una sonrisa muy llamativa y pícara se asomaba en su cara.
Robert al escuchar lo que está le acababa de decir una sonrisa pícara y malvada se asomó lentamente en su rostro al parecer este había encontrado otra vil víctima para su récord de mujeres engañadas y engatuzadas por su rostro hermoso y perfecto además de su cuerpo envidiable.
- Oh qué genial, me alegra que hayas decidido venir a Abbondanza, este lugar es excelente y no es porque sea de mi propiedad lo digo, si no que la verdad mucho todos los días para así mejorar la atención al cliente los precios y muchas otras cosas más, pero enserio me pareces muy hermosa Diana por ende quisiera seguirte haciendo Miles de preguntas pero realmente no sabría si preguntar pues no sé si estés cómoda con esta charla ¿Te sientes cómoda hablando conmigo en este momento? – Dijo Robert de manera muy labiosa intentando entrar poco a poco al cerebro de esta su próxima víctima luego de eso su mano la llave hasta el hombro de esta mujer y lentamente la comenzó a acercar a su cuerpo esperando al respuesta de esta.
- ¡Pues si la verdad, me encantaría saber todo sobre ti y que tú sepas todo sobre mi! – Dijo está mujer de manera coqueta mientras sonreía al sentir la mano de Robert en su hombro – ¡Claro como amigos! ¿No!
- Exactamente como amigos. – Dijo Robert mientras miraba detenidamente sus grandes y pronunciados pechos.
Este luego de lo sucedido comenzó a utilizar su labia para sacarle información a esta además de obtener el premio mayor, lo que necesitaba su ego, cogerse a esta mujer para que así está aflojara mucha más información y pues porque además este era un lujo que a él le gustaba darse.
- ¡Me encanta hablar contigo! Eres muy elocuente, linda pero sobre todas las cosas muy carismática, vamos ya no se que más preguntas hacerte. – Dijo Robert de manera seria y pensativa mientras de la nada con su mano derecha comenzó a acariciar su barbilla – ¿Qué es lo que te gusta hacer? Además creo que ya me lo respondiste pero lo ignore ¿De que es la empresa de tu esposo? Me gustaría hacer mi propia inversión.
- Me encanta leer, me encanta ayudar a mi esposo en la empresa, me encanta cuidar a mi niño pequeño. – Dijo diana de manera fluida mientras tomo un segundo para pensar la segunda pregunta que este le había hecho pues ¿Por qué debería de responderla? – Mi esposo es CEO de unas de las empresas de tecnología llamada Tecnove pero..m ¿Por qué debería de interesarte? ¿Acaso yo no soy la que te interesa? – Dijo Está de manera muy agresiva.
- Si, disculpa la pregunta si te molesto, realmente solo quiero saber todo sobre ti y lo de mi inversión fue para alardear, lo siento. – Dijo Robert mientras de manera simpática coloco la mano de el en la pierna de esta hermosa mujer – Pero si, estoy muy interesado en ti, creo que lo suficiente para hacer esto.
Luego de decir lo que acabas de mencionar Robert rápidamente se acerco hasta la boca de Diana y comenzó a besarla de manera muy fluido y apasionada mientras no paraba de lentamente subir su mano por la entrepierna de esta mujer, pues tenía falda y en el lugar que se encontraban era oscuro, ninguna persona vería lo que este se encontraba haciendo.
Robert era rápido además muy inteligente y sabía meterse en la cabeza de las personas para así sacarle la información que necesitaba saber.
Claudia Martinez desde pequeña a querido encontrar al amor de su vida, su media naranja o su príncipe azul, pero en busca de esto luego de de tantas rupturas amorosas y de tanto tiempo a solas decidió ya no creer en el amor. Una noche descabellada luego de la ruptura amorosa de Claudia esta se va de fiesta con su roomie y en esa fiesta ocurre todo lo que no se ve en las pelÌculas hots con un toque de princesas. Claudia en la fiesta conoce un hermoso príncipe llamado Lukas Coleman que a lo mejor no vestía de azul, Él era el heredero de una de las empresas más grandes del país, este al ver a Claudia se enloqueció por ella tanto así que conquistó el frío y helado corazón de ella de con solo una mirada y con la misma mirada la desvistió y se entregaron ambos en cuerpo y alma, todo sumergido en una cama.
Ella Irene Coleman es una estudiante de comunicación social de la universidad de en California que además de ser muy linda se caracteriza por ser muy humilde y sencilla. Irene Coleman junto a sus amigas se encontraba celebrando que después de tanto esfuerzo y tiempo el logró de graduarse en una de las mejores universidades del país y deciden ir a una discoteca llamada Sunshine la cuál tenía como evento noche de máscaras, Irene para olvidar al amor comenzó a tomar como loca en este lugar; mientras tomaba está conoció a un apuesto hombre llamado Carlos Hall y ambos desencadenan un deseo profundo por el otro. Entre tanto alcohol y fiesta Irene y Carlos comienzan a perder sus estribos y terminan en una habitación ambos. A raíz de esa sensual y morbosa noche Irene queda embarazada de Carlos pero no tiene su número de teléfono ni pudo ver su cara y sin saber esto no pudo encontrarlo de ninguna forma. ¿Será que el destino se encargará de unirlos? ¿Será que su estatus social permite de que ambos logren estar juntos? ¿Que nos deparará en la historia de estos dos?
Nuestro falso matrimonio relata la historia de una mujer la cual era de clase baja media la cual no tenia acceso de nada más que sus estudios y de un hombre el cual era hijo de los dueños de una de la cadenas mas ricas de todo el país, pero al mismo tiempo era un hombre el cual solo le gustaba salir a fiestas, tomar y salir con mujeres, por una situación terrible a Alexander le toco dejar de su vida de mujeriego y aunque no supiera mucho de empresa a tomar las riendas de esta ya que su madrastra estaba a punto de robar la empresa de su padre, en ese momento es donde Alexander y Cristina se conocen y alli comienza su historia en donde tuvieron que casarse para poder lograr obtener por completo la empresa de su padre.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.