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Zac Lombardi es un hombre amoroso, romántico y bondadoso. Le gusta ayudar a la gente, pero odia la traición y la gente hipócrita. No tiene piedad de aquel que lo traiciona, pero no se ha dado cuenta que todas las cosas que odia las tiene su futura esposa; de la cual dice estar enamorado. Sara Wilson una mujer cruel y embustera. Hermosa por fuera pero horrenda por dentro. A ella sólo le interesa el dinero. Por eso hizo hasta lo imposible por conquistar a Zac, actuando como realmente no era. Alaia Díaz es una mujer de clase media. Huérfana desde los 17 años, ya que sus padres murieron en un accidente dejándola a ella a cargo de su hermano de 7 años. Es dulce, cariñosa, honesta e increíblemente hermosa. Odia las injusticias y las mentiras. ¿Qué pasará cuando el destino de estas personas se crucen? ¿Cómo podrá el amor verdadero sobresalir entre tanta mentira y engaños?
PV ZAC
-Hermanito, ¿estás en serio seguro que quieres casarte con esa "mujer"? - pongo los ojos en blanco cansado del tema.
-Mariana basta ya, ¿hasta cuando vas a seguir con esa desconfianza hacía mi prometida?
-Zac, hermano, ella no es buena, ¡te engaña! - yo la miro incrédulo, eso es lo peor que pudo haber dicho, me levanto muy molesto.
-Has llegado demasiado lejos Mariana, te amo, eres mi hermanita, pero también amo a Sara ella es mi prometida desde hace 6 meses y mi novia desde hace 8 meses y es la mujer más buena y dulce que conozco, ¿Qué es lo que te pasa con Sara? ¿Por qué la odias tanto? Sí al principio se llevaban muy bien. - de los ojos de Mariana salen lágrimas, y por un momento se perdió en sus pensamientos.
-Tienes razón hermano, lo que pasa es que tengo celos, tú y César siempre han estado para mí, nunca había tenido algo tan serio y formal, siento que cualquiera puede llegar a ocupar mi lugar. - oír las palabras de Mariana hacen que mi enojo se valla. De inmediato la tomo en mis brazos y la abrazo fuertemente.
-Eres nuestra hermana, nuestra princesa ¿cómo vas a creer tan siquiera que alguien va a llegar a quitarte tu lugar?- le digo cariñosamente.
-Lo sé, son celos estúpidos, pero tienes que entenderme.
-Te entiendo hermanita, pero eso de que Sara me engaña no fue algo agradable de escuchar.
-Zac, de verdad lo siento, solo quiero que mis hermanos siempre estén siempre conmigo.
- Y lo estaremos, te lo prometo.
-Zac, prométeme que siempre te vas a cuidar y no vas a estar tan confiado con la gente que te rodea.
-¡Mariana! - digo en modo de advertencia.
-Prométemelo, por favor.
-Está bien, Mariana te lo prometo. - el abrazo de Mariana se hace más fuerte. Me preocupa su actitud, ella no es así, tiene varios meses de estar extraña.
-Será mejor que me vaya a casa, me siento cansada.
-Está bien, vamos te acompaño abajo.
-No te preocupes, debes de tener mucho trabajo.
-Pues sí, soy Zac Lombardi, pero no te preocupes, porque por muy ocupado que esté, siempre tendré tiempo para mi hermanita. - le doy un beso en la frente y camino con ella, cuando paso por donde Lina mi secretaria y le digo que enseguida vuelvo, ella como con su profesionalismo me contesta con un "sí señor".
Cuando llegamos abajo, la abrazo y la beso con cariño, amo a mi hermana, ella es la luz de mis ojos, claro junto con mi madre y mi bella Sara.
-Te vas con mucho cuidado princesa, y llámame apenas llegues ¿De acuerdo?
-De acuerdo señor sobreprotector.
Mari se va, y yo observo cómo se va en su auto. Mi pequeña hermanita está deprimida, y algo asustada, tengo que averiguar qué le pasa.
Al girarme para volver a entrar al edificio choco con un pequeño cuerpo.
-Lo.. lo siento no te ví - digo algo sorprendido y asustado por haber votado a un niño, pequeño, puede tener 7 u 8 años..
El niño se levanta, con lágrimas en los ojos, y piensa seguir su camino sin decirme nada pero lo detengo, no es común ver a un niño bajar solo.
-¡Espera!, ¿Te hice daño? - el niño me mira con sus enormes ojos azules, y niega con la cabeza.
-¿Entonces por qué lloras?
-Mi mami me dice que no debo hablar con extraños. - lo que dice me deja sorprendido, ¿y dónde está esa mami, que no cuida de su hijo?
-Tranquilo, yo puedo ayudarte, ¿Dónde está tu mami? - fijo en algún lugar de mala muerte. El niño empieza a llorar más fuerte y eso hace que realmente me preocupe, Julio Brasile mi guardaespaldas llega hasta donde me encuentro.
-Señor Lombardi, ¿Ocurre algo? - el niño nos mira a ambos y frunce el ceño ¿ahora que le pasa?
-Eso quiero saber Brasile. – le digo a mi guardaespaldas, para luego girarme hacía el niño. - Dime, dónde está tú mamá, pequeño. - el niño vuelve a llorar.
-Enferma, muy enferma. - el niño empieza a llorar desesperadamente, y eso hace que empiece a preocuparme mucho, sin pensarlo alzó al pequeño y lo abrazo.
-Tranquilo, todo estará bien, ¿dónde está tu mami?
-En casa, no quería que fuera solo a buscar a la doctora Lombardi, mi mamá ella es la única persona que tengo, y me he aprendido el camino de la casa al hospital, así que cuando terminé de comer, porque enferma y todo no permite que me muera de hambre, así que espere a que ella se durmiera para salir de casa.
Me he quedado sorprendido, ella debe de ser una gran mujer, y más sorprendido es porque el busca a mi madre.
-¿A la doctora Lombardi dijiste? - él asiente con su cabecita. - Ella es mi madre, vamos te llevaré a tu casa y le diré a mi madre que vaya ¿Te parece? - Ahora es el niño quién me mira sorprendido.
-¿Tu mamá es la doctora Lombardi? - yo asiento - ¿No te estás burlando de mí? - yo frunzo el ceño pero niego con la cabeza. - Entonces eres mi otro Ángel. - dice para lanzarse a mis brazos y darme un fuerte abrazo.
Nos montamos al auto, para ir a la casa del niño, que me dijo que se llama Henry. De camino llamo a mi madre y habla con Henry y ella le dice que llegará cuánto antes. Brasile va lento y sigue el camino que el niño le indica.
Cuando llegamos a la casa, escuchamos gritos desde adentro.
-¡Henry!, Henry, cariño, ¿dónde estás? - una voz muy dulce y preocupada se escucha dentro de la casa.
-Oh, oh mi mami se levantó, se va a enojar, mucho por salir sin permiso. - dice algo nervioso Henry. Yo por mi parte me siento muy nervioso, ¿Por qué? No lo sé.
Cuando Henry va abrir la puerta, está se abre sorprendiendo nos a todos.
-¡Oh por Dios!, ¿Dónde estabas? - dice una mujer quien inmediatamente lo abraza y llora.
-Lo siento mamá, quería buscar a la doctora Lombardi, no llores. - la mujer alza la vista y sus increíbles ojos azules me miran quedó hipnotizado, son preciosos.
-¿Ustedes quiénes son? - dice mirándonos a Brasile y a mí.
-Mis nuevos ángeles Alai. - ella lo mira sorprendida. Pero de un momento a otro se desvanece, y yo corro agarrarla.
Al sentir su piel junto a la mía, una extraña corriente me recorre todo el cuerpo ¿Qué fue eso?
Henry me enseña cuál es su habitación, hay una cama grande donde la deposito, deseando que llegue pronto mi madre para que atienda a esta bella mujer.
Ella creyó que había encontrado el amor. Él se enamoró desde que vio sus ojos cafés. Pero para desgracia de él, ella era la prometida de su hermano. SAMANTHA RIVERA: Es una Mujer latina, muy independiente, hermosa, amable y le gusta mucho ayudar a las personas, está comprometida con Micah David, un hombre embustero, que a lo único que le importa es el dinero y quién a escondidas tiene una amante, nada más y nada menos que una de las mejores amigas de Samantha, Penélope Jones, igual de cruel y despreciable que Micah. Cuando Micah decide ir dónde su familia para que conozcan a Samantha y sepan que se han comprometido, ese será su perdición ya que su hermano MATTHEW DAVIS, un hombre bello por dentro como por fuera queda flechado al ver los hermosos ojos cafés de la que será su cuñada. Matthew sabe de las andadas de su hermano, nunca se han llevado bien, y va a querer desenmascarar a su hermano, con tal de poder conquistar a esa hermosa chica. ¿Podrá conseguirlo?
Ella creyó haber encontrado el amor, por lo que cuando él le propone matrimonio acepta, pero en cuanto pone un pie en el lugar que sería su nuevo hogar, sabe que algo no anda bien y todo lo que tenía planeado se le viene abajo. Su sufrimiento y martirio empieza de la peor manera cuando se da cuenta que el hombre con quién se ha casado se encarga de vender y prostituir mujeres. Pero ese camino de dolor por recuperar su libertad y felicidad encontrará al verdadero amor de su vida, ese hombre que le enseñará lo que es la pasión desmedida, que los consumirá a ambos. ¿Estarán destinados? ¿Podrá él salvarla? ¿Podrá ella ser capaz de huir de ese mundo tan corrompido?
Para Luciana Brown su vida había dejado de ser vida, hacía cinco años había dejado de sentir, su corazón estaba roto, porque el amor de su vida simplemente había muerto y con él se había llevado las ganas de vivir de ella. Por eso solo se había dedicado al trabajo y a la empresa, su padre la había dejado a ella como la presidenta, ya que era hija única y estos años había sido una de las mejores en todo el país, porque eso era lo único para que podía ser buena, porque para el amor, simplemente había cerrado las puertas. Santiago O'Brien, no hay nada más importante que su hija de cuatro años, él se había enamorado, había dado todo de él, pero al final para su esposa no era suficiente por lo que un día decidió que lo mejor era irse, y lo dejó solo a él y su pequeña niña de casi dos años, desde ahí él se ha dedicado a su hija y a la empresa que con gran esfuerzo había fundado su abuelo. Su hermano y él eran los encargados de hacerla cada día más grande. Él quiere estar presente siempre en la vida de su hija, por eso nunca la separa de él, no es de tener niñeras las veinticuatro, siete. Por muy el contrario de todos él lleva a su pequeña Emily al trabajo y reuniones lo que a veces eso le causa problemas. Y un día gracias a eso conoce a la mujer más hermosa que sus ojos han visto, pero con una mirada apagada y un alma sola. Por lo que para Santiago será un reto conquistarla, ya que su pequeña Emily lo hizo solo con sonreírle. ¿Qué pasará en la vida de estos dos? ¿Podrá Santiago curar el corazón roto de Luciana? ¿Hará que ella pueda volver a amar?
Evans está comprometido con la mujer que más odia, él planea vengarse y hacer la vida de esa mujer un infierno, pero todo cambia cuando conoce a la hija de esa mujer, esa joven que lo hará poner su mundo de cabeza, ¿Qué pasará entre ellos?
Él es un hombre que a sufrido mucho en la vida y que tiene una muy baja autoestima, Luca no cree que algún día pueda encontrar el amor verdadero, pero un día todo cambia.
Él es un italiano que toda su vida a querido formar una familia, por eso se casó joven y según él enamorado, pero nada a sido como esperaba, ya que la mujer con la que sé casó, le ha hecho la vida un infierno. Cuando siente que ya no puede más en su vida aparece Maddie, una joven dulce y hermosa que podrá su vida de cabeza y se dará cuenta lo que en realidad es el amor, y le hará ver que debe luchar para poder ser feliz al lado de ella.
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
Danielle reveló sus múltiples identidades secretas. "Ya soy la mujer más rica. ¿Por qué no te casas conmigo? Puedo convertirte en el hombre más respetado". Después de regresar a casa como la legítima heredera, Danielle descubrió que no era bien aceptada por sus padres, peor aún, era despreciada por su hermana y aborrecida por su hermano. Sin más opciones, Danielle tuvo que reanudar sus actividades anteriores, ganándose la vida mientras mantenía ocultas sus otras identidades. Para su sorpresa, Shawn se enteró de sus secretos y le propuso: "Cásate conmigo y haré de ti la mujer más respetada de esta ciudad".
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?