/0/11065/coverbig.jpg?v=8c7fd3acfa42e3d4659009509c56cbd6)
Henrik, un joven paranoico de una familia rica, creía que las mujeres eran oportunistas y materialistas. Y por eso que consideraba a Noreen una mujer frívola que lo desdeñaba por su discapacidad. Para vengarse de la muchacha, se disfrazó de mecánico de automóviles y se casó con ella. Al principio, se puso la máscara de un esposo amoroso que se preocupaba por su esposa, pero en realidad, no sentía nada por ella. Todo era una estratagema para que ella cayera en su trampa. Sin embargo, una cosa llevó a la otra y el plan de Henrik lentamente se salió de su control. No fue hasta que finalizó el divorcio que se dio cuenta de lo tonto que había sido. Comprendió que Noreen no era como otras mujeres en absoluto y que estaba locamente enamorado de ella. Hizo todo lo posible para recuperarla. Pero Noreen frunció el ceño y se burló: "Señor Sanchez, debes haberme confundido con otra persona. Nunca me casé contigo. Mi exmarido era solo mecánico de autos, y tú eres el hombre de negocios más rico del país. No creo que comparten ningún parecido entre ustedes dos. Por favor, te agradecería que dejaras de molestarme". Devanándose los sesos para encontrar la forma de reconquistarla, Henrik soltó: "Para ti, puedo volver a ser ese mecánico de autos. Estoy dispuesto a renunciar a todo lo que tengo para reparar los daños. Por favor, regresa a mí, cariño". Eso dejó a Noreen totalmente soeprendida. ¿Qué le estaba pasando a ese hombre arrogante?
Noreen Wheeler miraba al techo tumbada en la cama, con el sudor filtrándose por el colchón.
De vez en cuando, echaba un vistazo al apuesto hombre que estaba a su lado.
No paraba de pensar en por qué había dejado que un extraño le quitara la virginidad.
Bueno, eso no era del todo cierto. No era precisamente un hombre desconocido. Después de todo, no hacía mucho que habían obtenido su certificado de matrimonio.
Legalmente era su esposo.
Se llamaba Henrik Sanchez y era mecánico de autos.
Casarse con él por impulso fue una de las dos cosas más locas que había hecho en su patética vida.
La otra fue huir de la boda organizada por sus supuestos padres.
Por el bien de la familia, sus padres adoptivos le pidieron que sustituyera a su hija biológica, Melany Wheeler, y se casara con el hombre desfigurado, pervertido y discapacitado de la familia Sanchez.
Obviamente, ella no quería. Huyó y, en el proceso, fue salvada por Henrik. Necesitaba desesperadamente escapar de aquella boda y evitar a toda costa casarse con aquel hombre. Pensando que Henrik era un buen hombre por haberla ayudado, le preguntó si estaba dispuesto a casarse con ella. Era una propuesta tan absurda que no esperaba que él aceptara. Pero lo hizo.
Ese mismo día, por la mañana, huyó de la boda. Por la tarde, ya estaba casada con Henrik y se acostó con él esa misma noche. Fue un día bastante intenso.
"Deja que te lleve a ducharte", le ofreció Henrik mientras se incorporaba de la cama. Su voz era ronca y magnética.
Al hacerlo, la manta se deslizó por su cuerpo, dejando al descubierto su torso musculoso y sus abdominales marcados. Ella echó una mirada furtiva a su figura antes de apartar rápidamente la mirada.
En ese momento, su mente se llenó de imágenes de hace un momento. Pensar en ello hizo que su rostro se ruborizara y se le secara la garganta. Sintiéndose un poco avergonzada, agarró la manta y se cubrió el cuerpo con ella. Luego se levantó y dijo: "No, puedo sola".
Con la manta haciendo de bata improvisada, corrió al baño.
Mientras él la veía desaparecer, una mirada fría brilló en sus ojos.
En el cuarto de baño, Noreen se miró al espejo, donde se reflejaban los numerosos chupetones que había por todo su cuerpo. No podía quitarse de la cabeza las imágenes de lo que acababa de ocurrir.
Por alguna razón, no estaba actuando como lo haría normalmente. ¿Sería por el alcohol? ¿O es que solo quería descargar su ira?
Abrió la ducha y dejó que el agua corriera por su cuerpo. Mientras el sonido la calmaba, su mente empezó a divagar. Menos mal que era previsora. Después de recoger a Melany, Noreen se compró un pequeño apartamento. Si no lo hubiera hecho, ahora ni siquiera tendría dónde vivir.
Cuando terminó de ducharse, salió del baño con un albornoz. Todavía tenía la cara roja y la mirada gacha, como si no pudiera soportar el contacto visual con el hombre.
Cuando Henrik la vio así, se burló para sus adentros.
Manteniendo relaciones sexuales era salvaje como un animal. Y ahora fingía ser inocente.
"He terminado. Puedes ir a ducharte", dijo ella tosiendo mientras se sentaba en la cama.
En cuanto lo hizo, sintió un dolor agudo entre las piernas que la hizo estremecerse.
¡Le dolía!
Se sentía muy bien, pero al mismo tiempo era doloroso.
"Mira, toma esto. Deja que te lo aplique".
El hombre notó su expresión de dolor y tomó una pomada de la mesa.
"Tranquilo, puedo hacerlo yo sola", se negó ella precipitadamente, con la cara aún más roja.
Si él la ayudaba...
El calor que sentía en las mejillas era abrasador.
"Está bien". Henrik le dio la pomada y se fue al cuarto de baño.
Mientras tanto, Noreen miró de reojo su cuerpo fuerte y tonificado, pero enseguida bajó la cabeza.
Una vez cerrada la puerta del baño, se aplicó la crema en las partes íntimas. Se sentía un frescor y le alivió el ardor.
No esperaba que su esposo fuera tan considerado.
Entonces, se puso el pijama y cambió las sábanas. De repente, sintió que el cansancio acumulado se asentaba de golpe en su cuerpo y, poco después, se quedó dormida.
Una vez terminado la ducha, Henrik salió del baño mientras se secaba el pelo con la toalla.
Cuando lo hizo, sus ojos se posaron en el hermoso rostro de Noreen.
Resultó que la mujer más bella de Bladiff no era más que una frívola que se casaría con el primer hombre que se topara por la calle.
Como Noreen era su futura esposa, la había investigado.
Ella amaba a otro hombre. Despreciaba a su prometido por su discapacidad, así que decidió huir de la boda. Pero al final, el hombre al que amaba la abandonó y ella se casó con Henrik sin saber que era él con quien debía casarse desde el principio.
La razón por la que él aceptó fue para vengarse de ella.
Nunca sabría que al final igualmente había acabado en sus manos, su prometido.
Haría que se enamorara de él y, cuando lo hiciera, se divorciaría. Cuando llegara ese momento, se deleitaría con la expresión de su cara.
¿Cómo se atrevía a huir de su boda?
Henrik se quedó mirando sus labios rojos durante un buen rato.
No podía negar que le gustaba acostarse con Noreen.
Su pelo aún no se había secado del todo. Después de llevar un rato tumbado a su lado, ella se acercó instintivamente a él.
Cuando sus cuerpos se rozaron, Henrik no pudo evitar que la lujuria se agitara dentro de su cuerpo.
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".